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La Unión de Tepito impone derecho de piso en el Metro de la Ciudad de México

Un grupo de golpeadores mantiene el control de unos 200 vagoneros de las líneas B y 3

RAÚL FLORES MARTÍNEZ | 27-01-2020
Foto: Cuartoscuro
Foto: Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.

La Unión Tepito ha tomado el control del comercio informal de por lo menos dos líneas del principal transporte público de la Ciudad de México a través del cobro de cuotas de extorsión, las cuales suman unos 100 mil pesos semanales.

De acuerdo con diversos testimonios recabados por Excélsior, entre los vendedores ambulantes del Sistema de Transporte Colectivo (STC), conocidos como vagoneros, Iván Hernández, alias El Iván, se presentó como representante de La Unión o La Empresa apenas en noviembre de 2019 para exigir cobros de piso a todos los que vendan sus productos en andenes y vagones de la Línea 3 y B del Metro.

Buenas tardes nosotros venimos de la empresa, ustedes ya saben que empresa representamos. Estamos aquí para ayudarlos a la línea, traemos ya varias líneas, traemos también varias personas”, se escucha decir a El Iván en un video al que este diario tuvo acceso.

Las ganancias ilícitas que percibe la organización delictiva sólo por la extorsión a los vagoneros de estas dos líneas del Metro ascenderían a unos cien mil pesos semanales, ya que a los alrededor de 200 ambulantes les cobran 35 pesos diarios como cobro de piso, lo que suma 49 mil pesos.

Además, le exigen una renta semanal de 235 pesos, la cual deben pagar los sábados, lo que asciende a 47 mil pesos.

Previamente, cada uno de los vagoneros debió aportar dos mil pesos pesos para que le permitieran formar parte del gremio.

Jacky, Roberto e Inés (nombres ficticios por seguridad de los informantes) son vagoneros de las líneas B y 3. Ellos coinceron por separado que las estaciones Guerrero, Garibaldi/Lagunilla, Tepito, Morelos, San Lázaro, Ricardo Flores Magón, Romero Rubio, Hidalgo, Tlatelolco, La Raza y Potrero son las que tienen el control más férreo por parte de La Unión Tepito, por lo que en caso de no pagar las extorsiones son golpeados.

Imagen intermedia

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Nos están cobrando una cuota dentro del Metro y al no dar nosotros la cuota, que son 35 pesos diarios, nos empiezan a golpear o nos amenazan”, reveló Roberto.

El vagonero detalló que existen otro tipo de cuotas por vender en los pasillos del Metro o por vender en temporadas, como la decembrina que acaba de pasar.

También en los pasillos nos están cobrando 200 pesos diarios, en temporada me cobraron dos mil 500 y si no los daba me iban a golpear dentro del Metro”.

La célula de La Unión Tepito que hace el cobro de piso en las líneas B y 3 está compuesta por 11 integrantes y es encabezada por César Macías e Iván Hernández (detenido por robo y encarcelado por un periodo de ocho meses en el Reclusorio Oriente por robo y por haber golpeado a un elemento de seguridad pública dentro de las instalaciones de la estación Guerrero.

Mientras que El Charmín, El Lagarto, El Guayaba, El Mongol y Agustín, mejor conocido como El Flacaman (procesado y encarcelado en el Reclusorio Oriente por el delito de robo a sucursal bancaria), están identificados como golpeadores.

En tanto, La Carlota; Guadalupe Núñez, alias La Kena; Emilia Herrera, alías La Kena Mamá, y El Chabelo tienen la tarea de realizar los cobros de cuota a los vagoneros. En caso de no ser pagados, éstos son trasladados al exterior de la estación Tepito o Morelos para ser golpeados.

Jacky y su esposo fueron víctimas de un ataque por oponerse al cobro de piso. La golpiza que sufrieron los dejó inconscientes.

Entraron el cártel de La Unión Tepito y ahorita nos están cobrando unas extorsiones muy caras y en casos de que no paguemos nos golpean, como a mi esposo también lo golpearon por no pagar el derecho de piso que nos estaban pidiendo. Mi esposo duró un mes en estado de coma”, denunció.

Esta célula de La Unión Tepito realiza sus actividades ilícitas bajo la protección de algunos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y del Metro, señalan los vagoneros, quienes acusan omisión de las autoridades.

La paradoja es que estos comerciantes tampoco pueden acudir ante el Ministerio Público a denunciar formalmente debido a que ejercen de manera ilegal el comercio dentro del Metro, cuyas instalaciones son consideradas de alta seguridad.

 

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