Violaciones sexuales en 2018 fueron mil 349 y no 682 como se dijo en ese entonces

Las alcaldías con mayor incidencia fueron Cuauhtémoc, con el 18.6%; Iztapalapa, con 17.01%; Gustavo A. Madero, con 10.82% y Coyoacán, con 9.02%. — Cifras maquilladas, eso es lo que dejó ante la PGJ, la pasada administración. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO

Cifras maquilladas, eso es lo que dejó en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la pasada administración.

Ayer, la titular de la dependencia Ernestina Godoy, denunció que aun cuando en la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, se iniciaron mil 349 carpetas de investigación por violación, sólo se dieron a conocer 682, lo que representa un subregistro de 667 indagatorias, es decir, la Dirección General de Política y Estadística Criminal, ocultó la existencia del 49% de los expedientes.

Vemos como de enero a junio están bajas, pero el primero de julio hay un aumento grande de 33 a 70, en algunos momento llegan hasta 87”, indicó.

Comentó que en 2018 se cometieron en promedio 112 violaciones por mes y no 57 como se reportó.

Las alcaldías con mayor incidencia fueron Cuauhtémoc, con 18.6%; Iztapalapa, 17.01%; Gustavo A. Madero, 10.82% y Coyoacán, con 9.02%.

Godoy Ramos explicó que la colonia con mayor número de violaciones fue la Centro con 19, lo que representa 1.4 por ciento del total registrado de enero a diciembre de 2018.

Además reveló que 40% de las violaciones se cometieron en lugares cerrados; 59.6% hubo violencia física; en 51% la víctima no conocía a su agresor; y en donde sí estuvo identificado es el 17.5% de los casos fue un familiar o alguien cercano a la víctima.

Por despojo, tres mil carpetas

La Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana (Fedapur) tiene abiertas tres mil carpetas de investigación por despojo, informó la procuradora Ernestina Godoy.

La funcionaria sostuvo que se investiga si en alguno de estos casos se siguió el mismo modus operandi denunciado por este diario, en el que integrantes de grupos delictivos aprovechan la suspensión de actividades de bares, restaurantes e incluso obras en construcción, para adueñarse del inmueble.