Artesano de la Ciudad de México preserva la piñata tradicional

Con más de 50 años de creación, don José es conocido por la calidad de sus diseños y el buen precio que ofrece

thumb
Don José, artesano de piñatas, contó a este diario que para hacer una pieza grande, de nueve picos, tarda hasta dos meses. Fotos: David Solís

CIUDAD DE MÉXICO.

Las piñatas significan celebración, alegría, pero en esta época decembrina cada una preserva la tradición que se resiste a morir, gracias a las manos y hasta necedad de artesanos como don José.

Luchamos cada día por conservarla, hace tiempo que predomina la figura americana como los personajes, pero nosotros seguimos levantándonos temprano para hacer mejores diseños y combinación de colores. Me niego a que esta tradición muera, quiero que mis nietos y bisnietos lleguen a conocer la verdadera tradición de las piñatas”, sostuvo don José mientras colocaba los nueve picos de una piñata.

 

thumb

Su oficio surgió de la necesidad económica que tuvo a su corta edad. Ahora, con más de 50 años de experiencia, la familia Flores es conocida por sus buenos precios y diseños en la tercera cerrada de Agiabampo 9, colonia Jardín Balbuena, Venustiano Carranza.

Junto a sus tres hijos, don José ha perdido la cuenta de cuántas piñatas ha hecho, pero tiene claro que ha aprendido con el paso del tiempo.

thumb

 

Recuerdo que a la primera piñata que hice, los picos se le caían, luego de varias pruebas la terminé y qué feo sentí cuando la vendí”, comentó.

Aunque parece una tarea fácil, asegura no se trata sólo de contar con los materiales para elaborarlas, sino la anuencia del tiempo.

El clima es nuestro peor enemigo, pues tenemos que guardar la piñata”, narró.

Una piñata decorada con papel china, de nueve picos la vende en 350 pesos, pero tiene desde 60 pesos y de mucha calidad.

Don José contó que hasta dos meses tarda en que una piñata grande quede lista.

cva