Cumple 25 años de buen pescado el mercado La Nueva Viga

CIUDAD DE MÉXICO

El Mercado de productos del mar La Nueva Viga es uno de esos sitios improbables en la capital del país.

Construida hace 25 años al costado de la Central de Abasto, la Nueva Viga es el mercado de pescados, mariscos y crustáceos más grande en su tipo en México.

Tiene la particularidad de encontrarse a 260 kilómetros de la playa más cercana, Tuxpan; y a 320 del puerto pesquero más próximo, Veracruz.

“Viene desde Chiapas, Tabasco, Veracruz, son los puertos pesqueros que regularmente distribuyen el pescado.

“Si ve allá al fondo, ahí se los arreglan como quiera, ya sean en rodajas, lomo, en filete”, explica Oscar Antonio, uno de los vendedores y señala al espacio donde un grupo de trabajadores retiran las escamas a una serie de peces, los deshuesan y los cortan en diversas formas.

La Nueva Viga celebrará 25 años de ser el principal punto de abasto de productos del mar a mercados públicos, restaurantes y tianguis de la capital.

Se calcula que en sus 260 almacenes y frigoríficos se comercializan a diarios unas 750 toneladas de productos a diario.

La Nueva Viga no duerme. En la madrugada arriban la mayor parte de los camiones con los productos que arriban desde los mares. En la madrugada se realiza el grueso de las ventas a los grandes consumidores, centros comerciales, mercados públicos, restaurantes, y tianguistas.

A lo largo de la mañana y hasta las primeras horas de la tarde se efectúa la venta al menudeo, amas de casa, pequeños negocios, fondas, etcétera.

Al igual que su vecina, la Central de Abasto, aquí los precios de sus productos varían día a día. Los peces, mariscos, y crustáceos que ahí se comercian están sujetos al costo que impone la oferta, la demanda, las temporadas, los huracanes, las mortandades, plagas y mareas rojas, que suceden a cientos de kilómetros de distancia.

Pese a ello, siempre habrá una especie disponible a un precio razonable: Huachinango, lisa, atún, cazón, pámpano, mojarra, jaiba, camarón pacotilla, mediano, grande, gigante y langostino, almejas, ostiones en su concha o ya empaquetados, mantarraya, pulpo, calamar, incluso salmón entero.

La variedad, literalmente, es inagotable.

“De ese nivel del huachinango está el pámpano, la sierra, el robalo también es muy común que lo consuman en restaurantes, pero luego hay pescado muy barato que es muy sabroso.

“Hay muchas variedades para prepararlo, tiras, capeado, ceviche, el camarón en aguachile, el pulpo, aunque recientemente se vende el calamar por el costo”, destacó Oscar Antonio.

La Nueva Viga cumple 25 años de operación este 23 de febrero y celebraran con una misa de acción de gracias, un baile encabezado por Niche, y una función de lucha libre.

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