Retrato hablado: Eugenia Callejas, voluntad a toda prueba
Convencida de que sin solidaridad no se llega muy lejos, Eugenia Callejas relata su camino para que las autoridades capitalinas reconocieran el mecanismo que se vale de las redes sociales y registros oficiales para hallar a ancianos extraviados

CIUDAD DE MÉXICO.
Eugenia Callejas, creadora de la Alerta Plateada, se describe a sí misma como una persona en constante aprendizaje: “me gusta estudiar, aprender y me gusta ayudar. Mi familia me enseñó a ayudar, porque si en la vida no ayudas a los demás, entonces ¿a qué viniste?”.
Fue esa convicción la que llevó a la abogada de profesión a poner en marcha, junto con otras cuatro mujeres, el mecanismo que permite localizar a personas de la tercera edad que se extravían en la Ciudad de México.
Con el paso del tiempo fue conociendo a varias vecinas de su colonia, la Del Valle, que comparten esa visión de vida y actualmente combinan sus profesiones con la coordinación de la Alerta Plateada.
TODO EMPEZÓ EN TWITTER
“Desde hace cuatro años tenemos una cuenta que se llama @en_ladelvalle, una cuenta de apoyo vecinal en la se comparte información, tips y preguntas. Desde que empezamos con ella nos reportaban: ‘se perdió un perro... un gato o que ya lo encontraron’”, recordó.
Un día les notificaron en la red social que en la zona había una señora de alrededor de 70 años que parecía extraviada. “Un vecino se la encontró en una farmacia. Ella sabía cómo se llamaba, pero no se acordaba. ¿Cómo llegó a la farmacia?, ¿a qué iba?, ¿dónde vivía?”, relata.
“Le di retuit y pregunté: ¿alguien conoce a esta señora? Como a los cinco minutos había varias personas en Twitter diciendo que la conocían, que sabían dónde vivía. Alguien fue y le avisó a la familia, y fueron por ella a la farmacia” recordó Eugenia.
Entonces, empezaron a surgir más casos y las redes sociales demostraron ser muy útiles para localizar a las personas.
Al mismo tiempo, tomó conciencia de que los casos de adultos extraviados eran constantes en la ciudad, lo supo a través de amigos de su padre, médico que esta semana cumple 93 años.
Según datos oficiales, de los 60 años en adelante, una de cada diez personas tiene algún déficit cognitivo y a partir de los 65 años son dos de cada diez. Estas personas son quienes tienen mayor riesgo de extraviarse.
“Pensamos: si ahorita no hacemos algo, el problema va a ser mayor y si la estrategia para ubicar personas extraviadas estaba funcionando en la Del Valle, ¿por qué no extenderla a toda la ciudad?”
Materializar el sueño no fue fácil, reconoce: “empecé a picar piedra y todo mundo me decía ‘qué buena idea’, pero nadie daba el siguiente paso, nadie me decía ‘dame tu propuesta’”.
Hasta que un día, recuerda Eugenia, “fui a tomar un café con el doctor Miguel Ángel Mancera para ver algo del predial, tema del que me había quejado permanentemente. Ya que acabamos la entrevista le dije ‘oye, dame tres minutos de tu tiempo para mostrarte la presentación de Alerta Plateada”.
“Me respondió ‘sí, por supuesto. Te voy a contactar con la secretaria de Desarrollo Social’ (en ese momento Rosa Icela Rodríguez). Ella es así como un genio, llevaba mucho tiempo en el área y es súper ejecutiva”.
Ella le dio luz verde y pusieron manos a la obra. Durante seis meses, Eugenia, su hija Natalia Karam; la politóloga y activista contra la trata de personas Areli Rojas y sus vecinas Mónica y Rosario Mijangos junto con las autoridades, se pusieron a definir los detalles de la Alerta Plateada.
“Decidimos ponerle una pulsera a los adultos mayores y un numerito secuencial para identificarlos. La Secretaría de Desarrollo Social, que tiene el Instituto para la Atención de los Adultos Mayores, crearía la base de datos con la información de la persona y tres contactos”, explicó.
Para inscribir a una persona en la Alerta Plateada, se tiene que llamar a Locatel o al Consejo Ciudadano.
Si un adulto mayor se pierde su familiar llama a Locatel y avisa que se extravió. “Allí te piden que llames al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes para que sea oficial. Nos mandan el volante y yo lo subo a redes sociales”. Éstas son @alertaplateada en Twitter y “Alerta Plateada CDMX” en Facebook.
Actualmente hay inscritos en el mecanismo cuatro mil adultos mayores aunque “hay un millón 200 mil en el DF, en realidad son muy pocos, pero nueve de cada diez veces, cuando alguien extravía a su familiar, algún conocido le dice que existimos, nos contacta, le pedimos sus datos y subimos la alerta”.
EL EQUIPO
Eugenia se hace cargo de subir a Twitter las alertas de personas extraviadas y hacer un seguimiento de los casos, se mantiene en contacto en un chat con Areli, Mónica, Rosario y su hija Natalia. “Todas damos retuits a las alertas y en el chat comentamos los casos”.
Las cualidades de cada una fortalecen al equipo. “Solas no haríamos nada: Mónica –chef de profesión- tiene una memoria fotográfica impresionante, se fija en detalles que nadie más observa. Rosario es perfeccionista en todo, en la redacción de los mensajes en redes”.
Areli redactó el protocolo de la Alerta Plateada, que cumple con todos los estándares internacionales de derechos humanos y Natalia las apoya con la redacción de los mensajes en Facebook. “Ella tiene una gran capacidad de ponerse en el lugar del otro, una empatía impresionante”.
El celular de Eugenia está siempre encendido para subir las alertas a la hora que sea, en fin de semana, en vacaciones o de madrugada.
Le han pedido que extienda la alerta a los estados de México y Morelos, pero lograrlo no es sólo cuestión de crear nuevas cuentas, pues sostiene que hace falta que se involucren las autoridades.
Mientras tanto, ellas se mantienen al pie del cañón: Eugenia en @LOMMX; Areli Rojas en @barbieroja; Mónica en @monicucha; Rosario Mijangos en @charmijan; Natalia en @Natalia_Karam. Lo suyo es encontrar a los que están extraviados.
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