Logo de Excélsior                                                        
Comunidad

El cambio escolar estresa a menores

Especialistas afirman que asistir a un nuevo plantel o subir de nivel académico les genera angustia y ansiedad

Francisco Pazos | 18-08-2013

CIUDAD DE MÉXICO, 18 de agosto.- Los primeros días de un nuevo curso escolar son los más importantes para el desarrollo académico, social y emocional de un estudiante, principalmente en quienes van de primaria a secundaria.

Mañana regresarán a clases 1.8 millones de alumnos de nivel básico en la Ciudad de México y más de 25 millones a nivel nacional, de acuerdo con cifras del Sistema Educativo Nacional.

Especialistas en educación consideran que cuando un menor cambia de nivel o de plantel, la modificación de hábitos y de ambiente puede generar episodios de angustia y ansiedad.

Esto responde al hecho de que el menor enfrenta situaciones y procesos que desconoce, por lo que para su rápida asimilación es fundamental una labor familiar previa al cambio y un trabajo pedagógico durante los primeros días del nuevo ciclo.

María Isabel Gutiérrez Niebla, investigadora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Panamericana, explicó que incluso la preparación debería comenzar desde los últimos días del ciclo escolar previo.

En entrevista con Excélsior, comentó que bajo un panorama ideal, el proceso de cambio debería afrontarse antes de que un menor cambie de primaria a secundaria o de ésta a preparatoria.

“Todo esto le causa al niño ansiedad por lo desconocido; cuando vamos a algo nuevo tenemos momentos de nerviosismo sobre qué nos vamos a encontrar.

“Esta transición va a depender de la preparación que le den al niño en la escuela en el último año del nivel para prepararlo al siguiente y también sobre cómo se le reciba en el nuevo”, aclaró.

Estadísticas de la Administración Federal de Servicios Educativos del Distrito Federal indican que en esta ciudad ingresaron 914 mil 431 alumnos a nivel primaria durante el ciclo escolar 2012-2013. La cifra para el nivel secundaria se situó en 462 mil 854 estudiantes que ingresaron.

Según la Secretaría de Educación Pública (SEP) el 96 por ciento de los alumnos que ingresaron a la educación básica en el DF concluirán sus estudios y continuará su preparación secundaria, mientras que el 87 por ciento de estos continuarán al bachillerato.

Gutiérrez Niebla indicó que los cambios de nivel educativo o de plantel también tendrán un alcance en su desempeño académico.

“Generalmente, al cambiar de primaria a secundaria y hasta la universidad, las metodologías y formas de trabajo e incluso los horarios varían y esto requiere ajustes en sus hábitos que implican momentos de angustia y ansiedad”, dijo la académica.

Frente a este panorama, la investigadora consideró que la etapa en la que se debe poner mayor atención, es en la transición entre la primaria y la secundaria, debido al desarrollo emocional en el que se encuentra el menor.

“Es cuando dejan de ser niños para convertirse en adolescentes y ahí hay un desequilibrio, físico y emocional. Este paso se debe dar un mayor cuidado para los chicos, que no sea tan brusco el cambio, porque hay niños que se tardan más y no todos llegan con la misma madurez”, puntualizó.

La académica de la UP destacó que la atención en este nivel educativo también dependerá si los planteles son mixtos o de un solo género, pues el desarrollo entre niños y niñas es distinto.

Apoyo en las aulas

Gutiérrez Niebla indicó que una vez que los menores ingresan al nuevo ciclo los profesores serán quienes deben encargarse de facilitar su adaptación al cambio.

Para ello, dijo que los educadores de niveles tanto de primero de primaria como de secundaria deben cumplir con un perfil distinto al de los educadores responsables de otros grados.

“El profesor que recibe niños en un nuevo nivel tiene que saber cómo recibirlo, ayudarlo a su adaptación y no empezar de lleno a las actividades formales. Sino darles un periodo en el que se adapten a horarios y nuevos materiales”, detalló.

La académica hizo hincapié en los cambios en las actividades cotidianas que deben afrontar los estudiantes que ingresan a la secundaria.

“Cuando pasan de primaria a secundaria, ahora se tienen hasta ocho maestros e igual número de cuadernos o carpetas con los que deben trabajar. También el periodo de clases es más corto a comparación de la primaria.

“Por eso es necesario el perfil del profesor para poderles dar tiempos necesarios de adaptación y regularización de lo emocional, social, personal y cognitivo”, dijo Gutiérrez Niebla.

Factores favorables

Existen elementos que pueden coadyuvar a que un menor se adapte de mejor forma a los cambios que se le presentan.

La familia o los cursos de inducción, frecuentes en niveles educativos medio superior y superior, son factores que pueden apoyar a los menores.

Gutiérrez Niebla consideró que los hermanos mayores pueden jugar un rol importante en estos procesos debido a que ellos mismos ya superon esas fases.

“Otro factor es dar inducciones adecuadas, tal vez con visitas periódicas a la nueva escuela o participar con algunos menores o conocer algunos de los nuevos profesores que se van a tener. Estos factores son importantes para la parte emocional y afectiva del menor”, comentó.

El ambiente familiar es otro elemento que la investigadora consideró puede ser fundamental para que la transición se lleve a cabo de la mejor forma.

Para ello, recomendó que los padres de familia deben crear un ambiente positivo sobre los nuevos retos que vienen y no calificarlos como si se trataran de dificultades.

“No plantearlo como algo negativo: ahora vas a tener más horario y más tarea y menos recreo. Tendemos a plantearlo como algo negativo. Lo recomendable sería plantearlo como algo que motive al menor: vas a tener más amigos y nuevos profesores.

“Así como tiene que haber un perfil de profesor especial para esos grados; también los papás tienen que cambiar el chip de que su hijo está creciendo y hacerlo de la forma más agradable”, concluyó la académica de la UP.

Hábitos

María Isabel Gutiérrez Niebla, investigadora de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Panamericana, da los siguientes consejos  para ayudar desde casa a los menores:

Fomentar tiempos de lectura en vacaciones, principalmente en menores que ingresan a la secundaria.

Implementar nuevos horarios dos semanas antes del inicio de cursos.

Fomentar el aseo personal por la mañana y no en la noche.

Incorporar los nuevos hábitos de forma amigable.

  Hacer recorridos previos a los nuevos planteles y conocer sus instalaciones.

Recomendaciones

La Secretaría de Salud del DF hizo una serie de recomendaciones para iniciar saludables el ciclo escolar:

Análisis de laboratorio*

Biometría.— Detecta una posible anemia o baja en las defensas de los niños que demerita su rendimiento y los expone a enfermar.

Examen general de orina.— Alerta sobre infecciones urinarias.

Coprocultivo.— Identifica organismos causantes de males gastrointestinales.

Otras valoraciones

Agudeza visual.— Se identifica la capacidad del sistema visual.

Valoración auditiva.— Detecta problemas en la calidad auditiva.

Consulta odotológica.— Si se salvan de la reparación de algún diente picado, con la aplicación de fluor será suficiente para eliminar la placa dentobacteriana.

Consulta ortopédica.— Permite detectar pie plano o revisar la alineación de piernas y espalda.

Desparasitarse.— Como medida preventiva, puede desparasitar a los niños la semana previa al regreso a clases.

Corte de cabello.— Para evitar contagiarse de piojos se recomienda realizar un corte de cabello a los niños que permita identificar la aparición de bichos. En las niñas, los peinados recogidos y trenzados evitan que los piojos se alojen.

*Pueden realizarse gratuitamente en cualquier centro de salud o en las clínicas del Metro.

Te recomendamos

Comparte en Redes Sociales