Chicles, reflejo de la sociedad de la Ciudad de México

En el corredor peatonal de Madero se estima una cantidad de 770 mil gomas de mascar pegadas al piso

thumb

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de julio.- Un chicle tirado en la calle es un reflejo de la sociedad y es una fuente de estudios antropológicos, de salud pública y un reto para los servicios urbanos, señala el estudio “Chicle y Pega”, realizado por el TRES art collective en las calles del Centro Histórico.

El colectivo determinó que en la calle peatonal Madero existen 70 chicles pegados al piso por cada metro cuadrado. Esto daría un total de 770 mil chicles en promedio pegados en la calle Madero.

770 mil chicles aproximadamente hay pegados en la calle de Madero

En un estudio realizado en un tramo de la calle se estableció que cada chicle guarda entre 50 mil y 70 mil bacterias de todo tipo. Cada chicle es pisado hasta por dos millones de personas.

“Para  TRES… estos chicles representan un hábito de consumo y desecho, pero también son objetos que modifican visual y estéticamente la ciudad, así como un imán de mugre y polvo que viajan por el aire que respiramos”, indica el estudio.

La basura que generamos tiene la capacidad de almacenar información física y simbólica a través de la cual se puede elaborar un retrato de las conductas de nuestra sociedad”, señala el estudio realizado por TRES y que fue auspiciado por Casa Vecina de la Fundación del Centro Histórico.

TRES está conformado por el fotógrafo Rodrigo Viñas y las artistas visuales Ilana Boltvinik y Mariana Mañón, este colectivo desarrolla una investigación interdisciplinaria donde el aspecto científico cobra gran relevancia.

“La propuesta de TRES plantea un acercamiento planteado desde la  etnografía, con una perspectiva de pepenador, para encontrar y sistematizar los chicles en la vía pública; para seguir con una antropológica, para entender costumbres y su relación social;  arqueológica,  para extraer información cultural;  química,  para encontrar vestigios e información biológica; y de la restauración, para encontrar metáforas urbanas de las constelaciones encontradas”, destaca el estudio.

La calle peatonal Madero fue inaugurada el 18 de octubre de 2010. Mes y medio después, ya se contabilizaban ocho mil 441 chicles pegados en la nueva calle de concreto y mármol colados.

El Gobierno del DF tuvo que adquirir 10 máquinas para retirar chicles. Las máquinas aplicaban vapor a las gomas de mascar para ablandarlas y con una escobeta eran retiradas. El operativo, sin embargo, no ha logrado cambiar la costumbre de tirar chicles en la vía pública. Para 2012, eran retirados entre dos mil y dos mil 500 chicles a diario de Madero.

TRES Art Collective utilizó agua presurizada a la calle para descubrir los chicles pegados y estudiar su distribución, y tomar muestra es para determinar cuántas bacterias tenía cada goma de mascar.

Cada mancha negra en el piso, por ejemplo,  tiene material de ADN de la saliva de quien lo masticó.

La distribución de los chicles establece cómo es la movilidad de los transeúntes en Madero, de cómo hay más al centro de la calle, menos en las orillas y la mayor concentración es cerca de los semáforos.

asj

Temas: