Transporte público mantiene malas prácticas, pese al aumento de tarifa

A pesar del aumento de tarifa y de los compromisos adquiridos para mejorar la operación, los concesionarios del transporte público colectivo siguen violando constantemente el Reglamento de Tránsito (RT) y la Ley de Movilidad, se constató en recorridos por diversas vialidades de la ciudad realizados por Excélsior.

Por ejemplo, circulan con puertas abiertas, vidrios polarizados y carrocerías en mal estado.

Otras faltas a las normas que se observaron constantemente son que realizan ascenso y descenso en lugares prohibidos, hacen base en segunda fila y llevan ayudantes.

La mayoría de los operadores tampoco están cumpliendo con portar el uniforme de pantalón azul y camisa blanca que acordaron en noviembre con las secretarías de Movilidad (Semovi) y de Gobierno.

En los recorridos tampoco se observaron policías de Tránsito o inspectores del Instituto de Verificación Administrativa haciendo valer las normas y acuerdos.

Aunque son los operadores de rutas concesionadas los principales infractores, también se observaron faltas cometidas por choferes de empresas de corredores de transporte.

El aumento

Desde principios de noviembre, el Gobierno de la Ciudad de México autorizó un aumento de 1.5 pesos a la tarifa del servicio de transporte público colectivo.

El pasaje de microbuses y vagonetas quedó en 7.50 pesos los primeros cinco kilómetros; ocho pesos, entre cinco y 12 kilómetros, y nueve pesos, más de 12 kilómetros.

En el caso de autobuses, los primeros cinco kilómetros, 8.50 pesos, y más de cinco kilómetros, 9.50 pesos.

Paras los corredores de transporte, el servicio ordinario es de nueve pesos y el ejecutivo, de 9.50.

Luego de autorizar el aumento, la Semovi anunció que, para garantizar una mejora en el servicio, los concesionarios tenían que cumplir con el RT y portar licencia para conducir tipo C vigente y visible.

También debían retirar vidrios polarizados, contar con seguro de responsabilidad civil vigente y exhibir el número de placa en la cromática.

Además de realizar revisiones periódicas en luces, puertas, pasamanerías, llantas y frenos, así como asegurar el correcto funcionamiento de los dispositivos de seguridad.

Para mejorar la calidad en el servicio, los conductores deberán portar un uniforme conformado por pantalón oscuro y camisa blanca, mantener las unidades en condiciones óptimas de limpieza y participar en programas de capacitación, anunciaron las autoridades.

Se quedan con el cambio

Usuarios consultados por este diario indicaron que cuando pagan su pasaje los transportistas se están quedando con el cambio.

Esto pasa principalmente cuando el costo de la tarifa es de 9.50 pesos, momento en el que los operadores argumentan no tener cambio y cobran diez pesos, o cuando es necesario depositar el importe exacto en una alcancía.

“Muchos cobran de mano y muchos cobran con alcancía, y si uno no trae los 50 centavos no lo perdonan, cobran los diez pesos y como que no se vale”, dijo Rolando Padilla, un usuario consultado.

Alicia López consideró que los transportistas siguen peleando por el pasaje jugando carreras, lo que es peligroso.

“Yo los veo igual, están echando carreritas”, dijo.

“A veces están descontrolados, muy acelerados y como que llevan prisa”, dijo Armando Nava.

Se consultó a la Semovi sobre las medidas que se aplicarían para atender el problema, pero no se ha obtenido respuesta.

clm