Parques de la CDMX se llenan de niñas y niños que estrenan regalos de Navidad

La celebración de la Navidad sacó a decenas de familias capitalinas de casa. Pasado el mediodía de este 25 de diciembre, parques como México, España y Hundido, en las alcaldías Cuauhtémoc y Benito Juárez, comenzaron a llenarse de niñas y niños que aprovecharon para estrenar los regalos que Santa Claus dejó bajo el árbol o en la sala.

Patines, patinetas, monopatines y pelotas nuevas, además de peluches, muñecas y figuras de héroes de película o de la cultura K-pop, se pudieron observar en explanadas y senderos de estos sitios, donde los pequeños se apropiaron del espacio para disfrutar sus regalos.

Mientras algunas madres y padres los observaban sentados en las bancas, otros acompañaban a sus hijos de cerca, reviviendo su propia infancia.

Marco, padre de dos niñas de 6 y 7 años, observaba a sus hijas patinar en el Foro Lindbergh del Parque México.

Narró a Excélsior que, para él, salir a estrenar los juguetes es más que una costumbre decembrina.

“Disfrutar los juguetes nuevos con ellas, sus hijas Adara y Erika, es volver a mi infancia y mantener viva la tradición”, dijo.

Adara, de seis años, no ocultaba la emoción mientras se deslizaba en unos patines en línea.

“Santa me trajo estos patines, un ordenador y un peluche”, contó, convencida de que cumplió porque “se portó bien todo el año”.

Dijo que descubrió los regalos debajo del árbol desde temprano, luego de despertarse alrededor de las nueve de la mañana junto con su hermana Erika, de cinco años, quien recibió de Santa Claus “un patín del diablo”.

“Se nos olvidó dejarle algo a Santa”, reconoció Adara entre risas, aunque prometió que el próximo año le dejará galletas al emisario del Polo Norte “para que nos siga trayendo regalos”.

Ambas niñas aseguraron que desde el 14 de diciembre dejaron su carta y esperaron con ansias la llegada del “vecino del Polo Norte”.

Marco recordó que cuando él era niño, salir a estrenar juguetes era casi automático.

“En cuanto amanecía, ya estábamos afuera jugando”, dijo.

Ahora busca repetir esa escena con sus hijas. “La idea es que usen menos tecnología y más juguetes que tengan que ver con el movimiento físico, y qué mejor que hacerlo en parques públicos como el Parque México”.

La escena se repitió a unos metros.

Otra vecina de la colonia Condesa acompañaba a sus hijos Ana, de seis años, y Jorge Emilio, de cuatro.

Ana enlistó sus regalos:

“Una bici, paquetitos de K-pop, muñecas sorpresa y otras cosas. Me porté muy bien todo el año”.

Contó que los regalos aparecieron “en medio de la casa” y que fue su hermano quien la despertó para ir a verlos.

Jorge Emilio, por su parte, dijo que Santa le trajo “un coche eléctrico grande y un dron”, que ya probaba en la explanada del parque bajo la mirada atenta de su mamá, Ana Paula.

Entre risas, la mujer confesó que, más allá de mantener la tradición, salir al parque en Navidad también tiene un beneficio práctico.

“La verdad es que quería mantenerlos fuera de la casa para evitar el caos navideño”, comentó. “Porque ahí está tremenda la Navidad”, añadió entre risas.

A pesar de que no todos los menores recibieron regalos, eso no impidió disfrutar del día.

Dos niños de 9 y 10 años recorrían el Parque México en bicicleta y patines, aprovechando el clima templado del mediodía. “No me trajo nada”, dijo uno de ellos con resignación.

“Me porté muy bien, le pedí un control de Xbox y una bicicleta, pero no me trajo nada. Espero que el próximo año sí llegue… quién sabe”.

Historias similares se observaron también en el Parque España, en la colonia Condesa, y en el Parque Hundido, en la alcaldía Benito Juárez, donde decenas de familias continuaron llegando para que los menores estrenaran sus regalos, incluso cuando una ligera brisa comenzó a sentirse alrededor de las 15:00 horas.

*brc