CIUDAD DE MÉXICO.
El portero Filippo Perucchini pasó a la historia, pero no por haber logrado un récord, sino por su insólito autogol, uno de los que serán recordados por varios años.
En un avance por el costado derecho, el defensor Nahuel Valentini, del Ascoli de la Serie B, se apoyó con su arquero ante la presión del delantero del Palermo, Stefano Moreo. Primero le hizo un regate para quitárselo, pero al darse la vuelta impactó el balón hacia su propia puerta.
Compañeros y rivales no podían creer lo que había pasado al minuto 26.
Perucchini se arrodilló sobre el césped y puso las manos sobre su cabeza.
Finalmente, el Palermo goleó 3-0 al Ascoli.
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