Por esta razón los coches de F1 para el 2024 tienen una decoración en color negro

La moda de ver los monoplazas de la temporada 2024 de Fórmula 1 con un predominante color negro en algunas de sus decoraciones no se debe a estética, sino a una razón de beneficio en los tiempos por vuelta, es decir, la necesidad de batir al otro.

Durante las primeras presentaciones de las decoraciones o de los coches para la temporada 2024 de la F1 fue notable ver como equipos como el estadunidense Haas, el suizo Sauber Stake, Williams, o la casa francesa Alpine, dejando grandes segmentos del coche en tono negro, que en realidad no es una pintura, sino el color natural de la fibra de carbono, material con el cual se fabrican los monoplazas de la máxima categoría debido a su ligereza, resistencia y manejabilidad.

Las reglamentaciones que el Gran Circo estableció en el 2022, con una nueva era de coches donde el efecto suelo es preponderante, llevó a que algunos equipos como el propio Red Bull iniciaran esta era con un sobrepeso en sus vehículos y teniendo dificultades para alcanzar los 798 kilogramos por monoplaza.

El aumento de peso no se debe a la pintura, de hecho, es un factor que realmente antes no influía. El sistema híbrido, los neumáticos de 18 pulgadas, entre otros cambios reglamentarios llevaron a este nuevo estándar y la decoración ha sido un punto donde se puede trabajar dado que altera en lo mínimo otras soluciones aerodinámicas o mecánicas pensadas por los ingenieros.

Cuánto tiempo pierden los coches de F1 por la pintura

El peso siempre ha sido un tema crítico en la F1. A mayor ligereza, es posible obtener más velocidad, pero esto se encuentra regulado con un peso mínimo que deben cumplir el piloto y su monoplaza en conjunto.

Para Matt Harman, director técnico de Alpine, una de las claves para alcanzar el peso en este ciclo de reglas ha sido dejar la fibra de carbono sin pintar, o más bien sin usar vinilos.

Según el especialista del equipo francés, cada kilo añadido al coche puede cortar “35 milisegundos” en el tiempo por vuelta. Si un monoplaza es totalmente pintado como era en el pasado se habla de hasta seis kilogramos adicionales sobre el coche.

Los actuales coches alcanzan un peso de 900 kilogramos cuando se le colocan los 110 kilogramos de combustible en carrera y significaron 46 kilos más respecto a las normas previas a la era del efecto suelo. De hecho, los actuales coches son de los más pesados de la historia reciente cuando antes de la era híbrida, antes de 2013, estaban en 642 kilos.

Lograr esos objetivos de peso no es sencillo. Por ejemplo, Red Bull tardó casi un año en 2022 en obtenerlo, con comentarios constantes de Max Verstappen y Sergio Pérez sobre la dificultad que este factor añadía a la conducción.

Esta situación ha llevado a tener decoraciones donde el negro se ha vuelto predominante, pero la selección tampoco es arbitraria. Los equipos pueden decidir reducir el peso sin pintura en una parte específica del coche con el objetivo de obtener no solamente rendimiento en cuanto a tiempo o velocidad, sino también en capacidad de manejo. Cada kilogramo puede cambiar el comportamiento en cuanto al equilibrio del monoplaza.

Para otros equipos, la pintura es la clave para alcanzar el peso ideal sin sacrificar el diseño original pensado por los ingenieros, por lo que hay escuderías como Ferrari donde esta dinámica de dejar la fibra de carbono al natural queda de lado.

Cabe aclarar que aunque los equipos de la parte baja de la tabla han optado en mayor medida por el tono de la fibra de carbono, esto no significa que mágicamente estarán en la pelea por el liderato dado que la diferencia entre Haas con equipos como Ferrari y Red Bull va más allá del peso, también se trata de eficacia aerodinámica y administración de la unidad de potencia, entre otros factores.

Esta situación del sobrepeso podría cambiar en el 2026 ante la petición de los pilotos y equipos de crear vehículos más ligeros y compactos para transitar en los actuales circuitos que conforman el calendario.