LOS ÁNGELES.
Dodgers y Medias Rojas dieron lugar al juego más largo de la historia en Serie Mundial. Fueron 18 entradas en total y cerca de 7 horas con 20 minutos. El marcador terminó a favor del conjunto angelino por 3-2.
Este juego superó las 5:41 horas que duró el juego de la Serie Mundial de 2005 entre los Astros de Houston y los Medias Blancas de Chicago.
El juego más largo del que se tenga memoria se realizó en 1984, entre los Cerveceros y los Medias Blancas. En total se jugaron 25 entradas.
Antes, el primero de mayo de 1920, un duelo entre los Robins de Brooklyn y los Bravos de Boston terminó tras 26 entradas.
-Con información de Emmanuel Campa
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