CIUDAD DE MÉXICO.
Deja de tallarte los ojos, tu mirada no te engaña, lo que tienes frente a ti son las imágenes de la nueva Encore, la camioneta más vendida de Buick, una que, tras haberse sometido a una cirugía mayor, por fin logró sacudirse la sombra que le hacía su tremendo parecido con la Chevrolet Trax.
De la anterior, prácticamente, ya sólo le quedó el nombre, al que ahora se incorporan las letras GX por delante y, además del dramático cambio de imagen, recibió un transplante de corazón, por lo que bajo el cofre encontrarás un motor de tres cilindros turbocargado. Sí, leíste bien, serán sólo tres cilindros los que impulsarán a esta camioneta.
Parte del secreto para que esto fuera posible fue una drástica reducción de peso, pues mientras nosotros comíamos todo lo que se nos atravesaba en las fiestas decembrinas y subíamos de peso, a la Encore de 1,447 kilogramos la pusieron a una rigurosa dieta que le permitió bajar 87 kg. los cuales hacen toda la diferencia a la hora de pisar el acelerador.
Además, por si esto fuera poco, quienes se hayan subido a la anterior Encore y hoy abran la cajuela de la nueva generación encontrarán un incremento del espacio de carga de 25 %, el cual definitivamente lleva a esta camioneta a otra categoría, que es más larga y más ancha que su antecesora.
Con las cualidades y áreas de oportunidad de la anterior generación bien identificadas tomamos un avión con destino a Oaxaca, para probar allá el modelo 2020.
La principal duda que que nos invadía era cómo un motor de tres cilindros 1.3 litros se movería mejor que uno de cuatro cilindros de 1.4 litros.
Nuestra primera impresión fue como copilotos y en ningún momento sentimos que hubiera falta de potencia, por el contrario, nos sorprendió la comodidad de la marcha, con significativas mejoras y la ausencia total de filtraciones de ruido, que eran frecuentes en la generación anterior.
El comportamiento de la nueva suspensión de la Encore GX (delantera McPherson y trasera independiente de alto desempeño), trabajando para una nueva arquitectura le dará a los clientes de Buick muchas satisfacciones, toda vez que es confortable a bajas velocidades y predecible cuando se exige la mayor potencia del motor turbocargado.
Apenas llegó nuestro turno al volante, no dudamos en atacar el acelerador con determinacón, en ese momento cuando notamos la enorme diferencia entre el pasado y el presente de la Encore. El incremento de 17 caballos de fuerza (155 hp), a pesar de que el nuevo motor es más pequeño y, sobre todo, la respuesta de las 26 libras-pie de torque extra (en total 177 lb-pie) de las que ahora se dispone nos permitieron disfrutar de una aceleración progresiva que rápidamente te permite superar los 120 kilómetros por hora sin que siquiera lo sientas.
Aunque en el papel el nombre de una transmisión antecesora automática CVT no nos hacía mucha gracia, en la práctica resultó ser mejor que la automática de seis cambios que sustituye, pues además de ayudar a mejorar los consumos de combustible es también muy efectiva a la hora de llevar el motor a su máxima expresión, que se encuentra en las 1,600 y 4,000 revoluciones por minuto.
Cabe aclarar que, además de todos los números que reportan un mejor comportamiento de la versión GX 2020, lo que más nos agradó fue la percepción de haber tenido en nuestras manos un auto más refinado en cuanto a su calidad de marcha, más ágil a altas velocidades y más firme en terrenos irregulares.
LOS DETALLES QUE HACEN LA DIFERENCIA
Era hora de disfrutar todas las monerías que han llegado en el modelo 2020.
En principio de cuentas, el sistema de infoentretenimiento ahora se sirve de una pantalla táctil más grande, de ocho pulgadas, que proyecta un nuevo sistema de infoentretenimiento que cuenta con Apple Car Play y Android Auto y ofrece cargador inalámbrico para teléfonos móviles.
Ya desde el anterior modelo tenía On Star y Wifi a bordo, aunque ahora ya está disponible un plan de datos ilimitados para que hasta siete dispositivos puedan echar mano del internet 4G LTE.
En cuanto a los temas de seguridad, la protección de los ocupantes corre a cargo de 8 bolsas de aire que, por fortuna, no pudimos probar.
Como buen auto de última generación integra una cámara de visión de 360 grados, asistente de colisión frontal, que en un par de ocasiones nos ayudó a corregir errores que cometimos mientras conducíamos por el centro de Oaxaca, así como alerta de tráfico trasero.
La dirección es electrónicamente asistida y el sistema de frenos es electrohidráulico con ABS.
Los nuevos rines son de 18 pulgadas y la cereza del pastel corre a cargo de un nuevo techo panorámico que nos permitió disfrutar de un cielo hermoso a nuestro arribo a Matatlán, lugar conocido como la capital mundial del mezcal.
Para acabar con las eternas las peleas de a qué temperatura debe estar el auto y qué tanta intensidad hay que aplicar al aire acondicionado, éste es de dos zonas independientes y cuenta con ionizador para limpiar el aire.
Por el momento no hay muchas jugadoras en este segmento del mercado, que incorporen motores tan versátiles, rápidos, potentes en la carretera y eficientes en la ciudad, y con el ascenso que Buick le dio al equipamiento y espacio interior ha convertido a la Encore en una de las camionetas urbanas más interesantes de México, con una dosis extra de lujo, que siempre se agradece.
EL PODER DEL TURBO
Una de las grandes novedades de la nueva generación de la Buick Encore se encuentra a nivel mecánico, pues la firma estadunidense reemplazó el anterior motor de cuatro cilindros 1.4 litros turbocargado por un propulsor más pequeño, poderoso, eficiente y menos contaminante.
Desde la óptica de la ingeniería aplicada a los motores de combustión interna, al reducir la cilindrada de un motor, el consumo de combustible y las emisiones contaminantes también disminuyen, sin embargo, también la potencia y el torque se ven afectados, por lo que deben ser compensados de alguna forma.
Partiendo de este principio, los ingenieros de General Motors se enfocaron en crear un nuevo propulsor de tres cilindros de 1.3 litros turbocargado para impulsar a la Encore 2020, el cual no sólo es más compacto y ligero, sino que, además, ofrece 17 caballos de fuerza más (que podrían parecer insignificantes pero que cobran todo el sentido si tomamos en cuenta que es un motor de tres cilindros y no de cuatro como el anterior) pero que en torque ganó 26 libras-pie.
Esto se traduce en una respuesta más ágil e instantánea de todo el conjunto al pisar el acelerador. Esencialmente, esto se consigue colocando un turbocompresor que envía aire con mayor presión (las veces que se puede reducir el volumen original de la mezcla aire-gasolina en los cilindros) a las cámaras de combustión, así como un incremento en la relación de compresión para aumentar el torque.
Para poder sustentar esta ecuación, el bloque está acoplado a una transmisión automática CVT que se encarga de administrar de manera eficaz la energía mecánica a las ruedas delanteras.
-Por Pablo Monroy
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