¿Quién fue Miguel Alemán, 'el cachorro de la Revolución'?

El 14 de mayo de 1983, en el noticiario 24 Horas, su titular, Jacobo Zabludovsky, anunciaba la muerte del expresidente mexicano Miguel Alemán Valdés. Comentó algunas reacciones a nivel mundial y habló sobre su carrera y sus aportes. 

Sin duda uno de los promotores de la industrialización de México. Entre sus mayores contribuciones está la construcción de la Ciudad Universitaria.

En la ciudad de México, el Viaducto Miguel Alemán rinde honor a quien nació en Sayula, Veracruz, el 29 de septiembre de 1903, hijo de Tomasa Valdés y del general Miguel Alemán González.

Aprendió a leer en Sayula. Al inicio de la revolución, en 1910 su padre se levantó en armas y su madre se trasladó con sus hijos a Oluta. La familia se refugió en Orizaba en 1915, para establecerse en la Ciudad de México en 1920, donde se matriculó en la Escuela Nacional Preparatoria.

Participó en las campañas militares de su padre en Veracruz, luego volvió a la ciudad de México e ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, donde se titulo como abogado, en 1928.

Representó legalmente a trabajadores mineros, petroleros y ferrocarrileros, al tiempo que despegaba su carrera política. Fue consultor de la Secretaría de Agricultura, magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y en 1936 fue electo senador de la República, por Veracruz.

Gobernó la entidad de 1936 a 1940. Durante su mandato dio a conocer sus dotes de negociador. Terminó el conflicto religioso con el obispo Rafael Guízar y Valencia, presidió el bloque de gobernadores para apoyar al presidente Lázaro Cárdenas en la expropiación petrolera, y unificó a los campesinos en la aplicación de la reforma agraria.

Tras coordinar la campaña presidencial del general Manuel Ávila Camacho, fue, de 1940 a 1946, secretario de Gobernación. Para el periodo 1946-1952 fue elegido presidente de la República en julio de 1946. Por ser el primer presidente civil de la época revolucionaria, se le apodó como “El cachorro de la revolución” y tomó posesión de la presidencia el 1° de diciembre de 1946.

Su gobierno se caracterizó por la paz y el respeto hacia las libertades ciudadanas, además de apoyar la unificación nacional, al ser creador de lo que se llamó el México Nuevo. 

Impulsó la productividad agrícola, el desarrollo de carreteras, ferrocarriles y trabajos hidráulicos, entre muchas cosas.

Tuvo una destacada participación en el campo cultural al apoyar la construcción de la Ciudad Universitaria y parte de la Ciudad Politécnica. Entre sus obras insignia, inauguró el entonces llamado Aeropuerto Central en terrenos de Balbuena. Y la autopista México-Cuernavaca.

Su interés por las letras mexicanas lo condujo a crear un fideicomiso a favor de la Academia Mexicana de la Lengua. Participó y dirigió el Primer Congreso de Academias de la Lengua Española, donde nació la Asociación de Academias de la Lengua Española. Su constante colaboración con la Academia fue muy importante para considerarlo miembro, bajo el honroso cargo de tesorero.

Recibió numerosos premios y distinciones, entre ellos se encuentran los doctorados de las Universidades de México, Columbia, Kansas City y del Colegio de Derecho "McGeorge" de Sacramento, California, el collar de la Orden de San Martín (Argentina); las grandes cruces de las órdenes nacionales de los gobiernos de Bélgica, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Santo Domingo, Ecuador, El Salvador, Francia, Guatemala, Holanda, Honduras, Italia, Panamá, Perú, Suecia, Alemania, y también las preseas de China nacionalista, de la República Española en el exilio, Etiopía y el Libano. 

Fue miembro de agrupaciones culturales como la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y de la Asociación Nacional de Abogados. 

Recibió el 21 de noviembre de 1948 el grado de profesor honorario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara.

Por unanimidad, la Cámara de Senadores lo propuso en 1952 como candidato al Premio Nobel de la Paz, finalmente el jurado de Oslo declaró desierto el galardón de ese año. 

Su estatua, vestido con la toga doctoral, se colocó en la explanada de la Ciudad Universitaria.

Luego de decidir la sucesión presidencial a favor de Adolfo Ruiz Cortines, se retiró a administrar sus múltiples negocios privados, y en 1961 fue nombrado presidente del Consejo Nacional de Turismo, cargo que ocupó hasta su fallecimiento.

La principal avenida de Acapulco lleva su nombre. Nada menos que La Costera.