¿Quién fue el doctor Vértiz, la eminencia que cruza la Narvarte?

La avenida que lleva el nombre del doctor José María Vertiz, nace en los linderos del centro de la Ciudad de México, en Arcos de Belem (y terminaría en La Alameda, pero a partir de ahí se llama Luis Moya), y corre por varias colonias hasta concluir en División del Norte, después de cruzar varias colonias, entre ellas la Narvarte. 

¿Quién fue el doctor (José María) Vertiz?

Nació en la ciudad de México el 10 de julio de 1812 y si algo le gustó desde pequeño fue el conocimiento. A los 23 años se título de Profesor en cirugía, y al año siguiente de médico, en el Establecimiento de ciencias Médicas.

Fue nombrado director de la Escuela de Medicina en 1868 y fue de los primeros  galenos en operar la catarata; en 1854 fundó una sala de consulta para los enfermos de los ojos, en el Hospital de Pobres. Fue socio fundador de la Academia de Medicina de México. Fue miembro de la Comisión de redacción hasta el 4 de diciembre de 1837, y nuevamente figura en la lista de socios de 1843.

Fue también médico del Hospital de Jesús, del que fue director durante varios años. Además de ser un experto en la especialidad oftalmológica, introdujo el tratamiento de los abscesos hepáticos por la canalización continua con tubos metálicos. No dejó labor escrita ni en libros ni en revistas.

Oftalmólogo cuya avenida hemos recorrido miles de veces sin detenernos a pensar en quién fue la eminencia que lleva tan socorrido nombre vial. 

La familia Vértiz y Delgado, establecida en la ciudad de México, era una de las familias más distinguidas y antiguas de esta capital y en su seno nace José María, el 1° de julio de 1812, quien crece en un ambiente hogareño y armonioso, publicó la historiadora Sonia C. Flores Gutiérrez, en la Gaceta de la Facultad de Medicina de la UNAM, en donde aportó su colaboración mensual de la sección de Efemérides de la Medicina Mexicana, desde 1984 hasta el año 2000, en que falleció la también coordinadora del Archivo Histórico de la Facultad de Medicina. 

Siendo aún muy joven, José María Vértiz realiza estudios de gramática y filosofía en los Colegios de San Ignacio y San Francisco Javier, de Querétaro; con la mira de convertirse en médico, regresa a México y en el año de 1831 se inscribe tanto en la Facultad de Medicina de la Universidad, como en el Colegio de Cirugía, cursando las dos carreras simultáneamente.

Para 1835 obtiene el título de profesor en Cirugía y el siguiente año se gradúa como médico en el entonces Establecimiento de Ciencias Médicas, que como ya es sabido sustituyó a la antigua Facultad de Medicina de la Universidad de México.

Brillante alumno siempre, fue seleccionado para sustentar un "acto público" de patología ante los visitadores del gobierno que pretendían clausurar dicho establecimiento.

Poco después de haberse titulado como médico, es nombrado catedrático adjunto y luego propietario de patología, cargo al que renunció cuando el Colegio de Medicina es desalojado del exconvento de Betlehemitas.

A raíz de este lamentable hecho, viaja a Francia, en donde permanece por varios años, los cuales emplea en sus estudios de oftalmología con maestros como Desmares. A su regreso a México se dedica a la práctica hospitalaria y docente. Ocupa cargos públicos como director de sala en el Hospital de San Andrés y director del Hospital de Jesús. También dirigió el Consultorio para Enfermedades de los Ojos, fundado por Francisco Fagoaga, en donde, alternándolo con sus labores en el Hospicio de la Ciudad de México, realiza 102 operaciones de cataratas.

Fue profesor adjunto y propietario, por oposición, de la cátedra de Medicina Operatoria, y en 1868, a la muerte del doctor José Ignacio Durán, asume la dirección de la Escuela de Medicina.

Formó una sólida familia de la que nacieron los doctores Ricardo y Joaquín Vértiz, distinguidos médicos de su época, quienes forman parte importante de nuestra historia médica, sentando así la base de varias generaciones del apellido Vértiz que se ha perpetuado y grabado en los anales de la medicina mexicana.

El doctor Vértiz fue un distinguido cirujano oftalmólogo y el primero en emplear el tratamiento de los abscesos hepáticos por canalización continua con tubos metálicos en México, ideada por Chasaignac en Francia.

Siendo un activo profesionista, es víctima de trombosis cerebral por la que sufre afacia y hemiplejia hasta su muerte, en 1876.