Iván Sánchez, estrella a contrarreloj

Encontrar a Iván Sánchez en México no es extraño, ama este país, “lo llevo en el corazón” declara. Aquí ha rodado series y películas memorables como La reina del Sur. Lo difícil es “cazarle” estos días, está en plena promoción de la serie de Paramount+, Bosé: yo seré, un recorrido por la vida de la estrella española y sobre todo los sentimientos del hombre que ya es un icono de la canción. Todo un reto que le ha exigido modular la voz, bailar y meterse en la piel de un personaje al que respeta y conoce hace 25 años. Todo un desafío que ya cuenta con el aplauso del público: “me ha pasado con papeles de teatro, cuanto más cuesta llegar al personaje y entenderlo, más satisfacciones te da”, afirma.

Coincide con el lanzamiento de su novela, Sueño, una fantasía que atrapa, editada por Planeta, donde une sentimientos oníricos, amores, adolescencia y pasiones. Le escribo para la cita de nuestra entrevista, y la primera palabra es “imposible”, me comparte su agenda, titulada Latam Media Tour, en siete días, vuela de Madrid a Santiago de Chile, aterriza y le espera un almuerzo con Paramount+, maquillaje y entrevista en TV Chile. Después más entrevistas hasta la cena. La jornada siguiente a las 8:30 más entrevistas, a las 9:00 am televisión, a las 9:30 junket ¬–encuentro con medios–. Después, otra vez, junket con prensa argentina, visita a Chilevisión. Ensayan y graban presentación de la canción Amante bandido. Más entrevistas, encuentro con fans. Por la noche vuela a México, luego de haber contactado con más de 15 medios de comunicación, prensa, radio, páginas web, televisión.

Así la agenda se exiende algunas páginas más. Uno se cansa de leer y solo de narrar su actividad. Días después, desde Madrid ya nos confirma que podemos reunirnos en México. Se encuentra feliz, descansando, con la serie en lo más alto, y él cocinando, otra de las actividades que le encantan, le vimos con destreza en el programa Masterchef. Sin duda el reloj forma parte de su vida. Inicia la sesión con un Piaget Polo Skeleton, un reloj deportivo de lujo, para alguien que ama el deporte, y no para. Su relación con los guardatiempos viene de tiempo atrás, su abuelo don Francisco, era relojero, “aún conservo como un tesoro un reloj de bolsillo que le pertenecía. Él cuidaba a veces el reloj de la Puerta del Sol”, comenta reflexivo y recuerda otro vínculo con la relojería: “Fui imagen de Berger en su 100 aniversario”, se siente orgulloso de mostrar las grandes piezas de manufactura, “la artesanía nunca desaparecerá, va con el ser humano”, señala. Mira con delicadeza y admiración las piezas Piaget Polo previstas para la sesión de fotos, como el de oro rosa, o la carátula negra que le enamora.

Como hombre que se inició en la moda sabe que el reloj es una joya que distingue. “Me hace mucha ilusión portar en la portada un reloj Piaget, tengo una muy buena relación con la marca desde hace mucho tiempo”, comenta el actor que recientemente celebró 47 años de vida. Nos recibe en su habitación del hotel Hyatt de México está agitado porque se celebra ese mismo fin de semana el campeonato de Formula 1, “qué locura , yo no sabía que arrastraba tanta gente”, comenta Iván mientras probamos los modelos que va a lucir, y se coloca con orgullo el Piaget Polo Skeleton, que ya le empieza a seducir. Lo mira atento, cada segundo cuenta, porque le esperan abajo en el lobby cerca de diez periodistas y varias televisoras para entrevistas. La vida de Miguel Bosé debe ser parecida entre galas, estrenos, grabaciones y conciertos. Me muestra su libro con orgullo, una preciosa portada que hizo su hija, Sueño, y fruto de un viejo deseo del actor que ya tenía la historia en la cabeza hace años, “Después” –confiesa– “ me puse a escribirlo y en dos meses se concretó, “la comencé un 3 de enero y acabé el 28 de febrero” y añade: “a lo largo de mi vida siempre he escrito mis pequeñas notas personales, pero nunca pensé escribir un libro”.

Comenta su agitada semana con la presencia en la Gala de Niños de la alegría, y la premiere con Bosé, “Miguel estaba muy bien, y nos dijo que lo acababan de operar de la espalda hace diez días y ahí estaba, –no sé de qué genética estas hecho le dije–. Ahí estaba tan tranquilo en un estreno” . Iván nos cuenta que “hace dos años y medio iniciaron el proyecto y empezaron a rodar en abril, Miguel habló con Nacho Faerna horas y horas durante dos años y de ahí salió la serie y Macarena Rey productora de la serie y amiga de Bosé lo hicieron posible y él nos ha dejado hacer con total y absoluta libertad”, dice el actor que lo encarna en su vida adulta.

Comienzan las fotos y sugiere ponerse gafas de carey, sí tiene ojeras. Empiezan las entrevistas con medios de distintos lugares del mundo, unas por zoom, otras en vivo, Iván responde en inglés, en italiano y comienzan las “mil preguntas” sobre Bosé, la serie y su figura. Devela como prepara el papel, “es un largo proceso, primero investigamos sobre Miguel, hay muchos libros, muchas imágenes, y trabajamos con los textos y vídeos. No se trata de imitar, si no de preparar el carácter, para ello contamos como te dije con Nacho Faerna que estuvo con Miguel Bosé conversando durante más de dos años” y subraya, “lo más importante de la serie es la vida de Miguel, entender quién es el hombre, por eso es fundamental que contáramos con que Nacho se entrevistó con todo el mundo cercano a la vida de Bosé, en diferentes momentos de su vida, y con videos, películas, shows, libros, conciertos, entrevistas, vimos todo lo que había sobre Miguel para hacer algo hermoso”.

Para Sánchez “lo más complicado fue el desafío de entender el personaje de Miguel, conocemos al Bosé público, a la estrella que se muestra en las cámaras, pero no a la persona, al hijo, al padre, al amigo, la energía que sentía”. “La serie, muestra a Miguel Bosé en diferentes momentos”. Iván lleva cantando meses las canciones de Bosé, las tararea, se le pegan, incluso las baila, pero a la hora de elegir la canción favorita duda porque “he disfrutado todo su repertorio durante la serie, depende del momento del día, pero quizá me quedo con un instante emotivo del último capítulo cuando suena Si tu no vuelves, es algo especial”.

Su compañero de reparto el actor que hace el papel de los años jóvenes de Bosé es José Pastor, él destaca dos canciones, Bravi Raggazzi y Te amaré, que interpreta de manera excelente. Declara Iván, “para mí y para mucha gente es un icono, uno de los hombres más destacados de la música latina, yo le conozco hace 25 años, yo no era un gran fan, pero yo me recuerdo bailando canciones de Bosé en la discoteca, como Amante Bandido, o Sevilla, imitándole en la pista, para mí es una oportunidad única hacer el papel de Miguel Bosé, y un honor”. Sentencia. A Iván le sorprendió conocer la parte más personal de Miguel, “hemos buceado en su lado humano, mucha gente no sabe nada de la vida íntima de Miguel que él ha sabido resguardar, él ha protegido su vida con una gran capa y pocos saben quién había detrás del artista.

Descubrimos a un nuevo Miguel desconocido. Sin duda esta serie devela el misterio de Bosé”. Y reconoce “ tengo la ventaja de que yo le conocía hace tiempo, y eso ayuda, me ha sorprendido su vida, su determinación sobre las cosas que desea hacer, como quiere vivir, sin pensar en el qué dirán los demás, ha sido un innovador de la música, y un hombre lejos de las etiquetas, que vivió en una época en la que no era fácil decir lo que pensaba y sentía, rompió las reglas y las costumbres, si tuviera que definirle con una palabra diría que ha sido: valiente”. Miguel es una estrella que surgía cuando España despertaba de una dictadura en blanco y negro, después de décadas de presumir ser un país apostólico y romano, y trajo un aire fresco, descarado, comprometido.

Afirma Iván,“creer en tu vida y actuar como te sientes, con libertad, construir su propio camino sin que los demás le digan lo que tienes que hacer es algo que llegó al corazón de la gente”. Reconoce que “ha sido un trabajo muy profundo para poder entenderlo y poder contarlo”. Para el actor la popularidad de Bosé se debe en su determinación para hacer lo que quería, su capacidad de innovar, de adaptarse a los tiempos que ha marcado a generaciones, de alguna manera. Ha luchado por hacer lo que ha querido hacer, él toca con su corazón y su alma, llega a la gente directamente, y eso el público, lo ha entendido, era un mensaje directo y sincero”.

Y añade, “el reto fue conocerlo sin sus velos, hemos disfrutado mucho en este trabajo, lo más complicado era ligar a la esencia de Miguel con el personaje internacional Bosé, que aparecía en los medios”. En la serie Iván no interpreta sus canciones, reconoce que la canción no es lo suyo y nos recuerda, “cuando hice en teatro El Guardaespaldas, fue el único musical donde el protagonista no canta.” Se ríe. Dice Óscar Jaenada, –Hernán Cortés, padre de Luis Miguel, Cantinflas–que cada vez que hace una biografía le acompaña toda la vida, Iván lo confirma, “ así es, te metes tanto en la piel de alguien que afecta”.

El actor, ex modelo, disfruta la sesión de fotos y mira con ojos golosos los Polo Piaget “¿Cuál es el mío?”, bromea, “con uno vale, el de la carátula negra me queda muy bien”, ríe junto al equipo de producción. Le gusta el pantalón Ermenegildo Zegna que se ha elegido para él, no pierde la sonrisa. Iván ayuda en cada foto, pese a sus 70 entrevistas anteriores. Volvemos sobre su libro, y responde al misterio de cómo pudo escribirlo con esa agenda, “hay tiempo para todo, lo escribí en dos meses. Tenía las cuatro primeras páginas en la cabeza y me dio por arrancar, no me abandonaban esas páginas y me venían más ideas y tenía que escupir la idea, el proceso creativo que he tenido con mi libro no lo he vivido de ninguna otra manera, ha sido sorprendente. Me he sentido más libre que nunca”.

Después del festival de Morelia, regresa a España, “voy a Madrid, sigo con la promoción de mi libro, la serie Bosé y estamos en el montaje de mi segunda película como productor, Nueva Tierra, ,acabamos de rodar hacer dos semanas, con Imanol Arias, Juan José Ballesta, la película salió durante la pandemia, es una vuelta a la naturaleza, toda la película se narra en espacios naturales, salvajes, un padre buscando a una hija secuestrada, rodeado de absoluta naturaleza y donde no hay civilización, la dirige Mario Pagano”. Señala orgulloso. Le pregunto por el Teatro “¡ya no me cabe!”, exclama, pero añade, “ hace cuatro años hice un musical, y noto mis ganas de teatro y de escenarios”. Mira en su Polo Piaget que el tiempo se le acaba, más aviones, más fotos esperan, mientras hablamos de su futuro como escritor. Y concluye, “de libros sí seguro que habrá más, hay mucho que contar”.