Cómo donar piel en México para personas con quemaduras
Donar piel en México puede salvar vidas de personas con quemaduras graves. Infórmate sobre quién puede hacerlo, cómo funciona y por qué es vital hablarlo en familia.

La donación de órganos, tejidos y células representa uno de los actos más generosos que una persona puede realizar.
Pero, entre todas las formas de donar, hay una que a menudo pasa desapercibida y que es fundamental para la recuperación de personas con quemaduras graves: la donación de piel.
¿Te has preguntado cómo donar piel en México para personas que han sufrido quemaduras? En este artículo te explicamos qué implica este proceso, quiénes pueden hacerlo, cómo se lleva a cabo y por qué es tan importante.

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¿Qué es la donación de piel y cuándo se utiliza?
La donación de piel consiste en la extracción de tejido cutáneo para su uso en tratamientos médicos, principalmente en pacientes con quemaduras de tercer grado.
De acuerdo con la Ley General de Salud y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se trata de un procedimiento regulado, seguro y que puede realizarse tanto en vida como después del fallecimiento, siempre con el debido consentimiento.
La piel donada actúa como un apósito biológico temporal, ayudando a proteger las heridas abiertas mientras el cuerpo del paciente regenera su propio tejido. Esta cobertura:
- Disminuye el riesgo de infecciones
- Reduce el dolor
- Favorece una cicatrización más rápida
- Acelera la recuperación general del paciente
Según datos de la Secretaría de Salud, en México, el 80% de las personas que requieren injertos de piel son niños menores de cinco años y adultos mayores de 60 con alguna discapacidad, sectores especialmente vulnerables ante lesiones graves por quemaduras.

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¿Dónde y cómo registrarse para donar piel?
En México, la Ley General de Salud establece el consentimiento tácito, lo que significa que todos los ciudadanos somos considerados donadores potenciales al fallecer, a menos que se haya manifestado lo contrario en vida. Sin embargo, la realidad es que la decisión final siempre recae en la familia del donante.
Por eso, lo más importante es hablar con tus seres queridos y expresarles tu voluntad de ser donador, para que puedan respetarla llegado el momento.
¿Cómo manifestar tu deseo de donar piel?
Registrándote en el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA): Puedes hacerlo en línea a través de su portal oficial, donde también puedes descargar tu tarjeta de donador voluntario.
Firmando un consentimiento expreso de donación, disponible en hospitales públicos y privados acreditados.
Incluso si cuentas con estos documentos, la autorización final la otorga tu familia, por eso es vital que estén informados y de acuerdo con tu decisión.
¿Quiénes pueden donar piel en México?
En nuestro país, cualquier persona mayor de edad puede ser donadora de piel, siempre que cumpla con algunos requisitos básicos. La donación está sustentada en principios de altruismo, gratuidad, solidaridad y confidencialidad, establecidos en la legislación nacional.
Requisitos para donar piel:
- Tener 18 años o más
- Aceptar libremente la decisión de donar
- Comunicar la decisión a la familia, ya que en caso de fallecimiento, ellos deberán autorizar el procedimiento
Es importante destacar que la donación no representa ningún costo para la familia del donante y es realizada por profesionales capacitados bajo estrictas normas sanitarias.

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¿Cómo se realiza el proceso de donación de piel?
La extracción de piel se lleva a cabo mediante una técnica quirúrgica especializada, donde se retira una capa delgada de tejido cutáneo (epidermis y parte de la dermis) que no afecta la estructura profunda del cuerpo.
¿De qué zonas del cuerpo se extrae la piel?
La piel se obtiene de zonas no visibles o expuestas, como:
- Extremidades inferiores
- Espalda
- Tórax
- Abdomen
Nunca se extrae piel de áreas visibles como el rostro o las manos, por respeto a la integridad del donante.
La piel donada se procesa en bancos de tejidos certificados, donde se conserva en condiciones especiales hasta su uso. Luego se aplica sobre pacientes con quemaduras extensas, actuando como un “vendaje natural” que ayuda a estabilizar su condición mientras se realizan tratamientos definitivos.
Beneficios para el paciente receptor:
- Reducción de tiempos de hospitalización
- Menor número de cirugías e intervenciones
- Disminución del riesgo de infecciones
- Mayor posibilidad de que sobreviva en casos críticos
Donar piel no solo es un gesto de generosidad, sino también una forma concreta de cambiar el destino de alguien que lo necesita.
Hablar del tema en casa, informarse, registrarse como donador y compartir esta decisión puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para muchos.
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