‘Todo mundo tiene que contribuir con el gasto público’: Romero Aranda

El procurador fiscal de la Federación dijo que de 2015 a 2018 se defraudaron alrededor de 2 billones de pesos, es decir, 500 mil millones de pesos al año

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Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

Las organizaciones y las personas morales dedicadas desde 2010 a comprar y vender facturas para simular operaciones, serán acusadas de defraudación fiscal y lavado de dinero para equipararlo a delincuencia organizada y tener la prisión preventiva oficiosa, afirmó Carlos Romero Aranda, procurador fiscal de la Federación.

Con David Páramo en Imagen Multicast, Romero Aranda explicó que la compra y venta de facturas se convirtió desde 2010 en “un deporte nacional” con el objetivo de no pagar impuestos, y en el que un grupo de personas ofrecían vender facturas, con la propuesta de lo que se iba a pagar al fisco, se dividía entre quien la vendía y la compraba.

El que compraba la factura simplemente no paga impuestos y lo que iba a pagar de impuestos se lo regresaban en efectivo. Esto perjudicó al fisco federal enormemente, se calcula que de 2015 a 2018, se defraudaron alrededor de 2 billones de pesos, es decir, 500 mil millones de pesos al año”, señaló.

Detalló que la estrategia planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador es acabar con “la fiesta” de las mafias de la facturación falsa, ya que insistió “todo mundo tiene que contribuir con el gasto público”.

El procurador Fiscal destacó que la parte novedosa de la estrategia en contra de los factureros emprendida desde el gobierno es ofrecer a quienes hayan comprado facturas “de buena o mala fe”, paguen sus impuestos en un plazo de tres meses, ya que lo contrario advirtió, presentarán “las querellas respectivas contra los que compraron facturas también”.

Págame y con eso yo no presentó querella contra ti, pero si en el plazo de tres meses no vienes, presumimos que hay un delito que, si cometiste, en un pacto, propiamente con el facturero y entonces sí vamos a ir por ti”, sentenció.

Agregó que el grupo integrado por cerca de ocho mil personas, quienes compraron facturas falsas para no pagar impuestos, causó una defraudación al fisco de cerca de 55 mil millones de pesos.

Expuso que la práctica de los grupos criminales de vender o comprar facturas se ha reducido en lo que va de la actual administración, aunque les pidió no jugarle a “el valiente” ya que la autoridad los tiene identificados y se están armando los casos que son de 2020.

Todos los que estén comprando facturas en 2020 y que nosotros podamos identificar vamos a presentar querellas y aquí con estos delitos sí ameritan prisión preventiva oficiosa, entonces no hay que jugarle a el valiente, al no pasa nada, pero ahorita sí va a pasar”, sostuvo.

Pidió a quienes tengan alguna situación por la compra o venta de facturas falsas no minimizar el problema, ya que señaló, la operación será considerada como simulada y además del impuesto que se adeudaba, se tendrá que pagar el adeudo, la actualización y los recargos, correspondientes.

AMU

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