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Nacional

Testigo estrella del caso Iguala se fuga; se les “desapareció” desde el 5 de abril

Gildardo López, reclutado por Alejandro Encinas, no obtuvo el amparo de la justicia para no ser detenido; el integrante de Guerreros Unidos no se presentó a ratificar su firma

ANDRÉS BECERRIL | 10-04-2024
Gildardo López Astudillo
Gildardo López Astudillo, alias El Gil, uno de los líderes de Guerreros Unidos y testigo protegido de la fiscalía en el caso de los 43, está implicado en la desaparición de los normalistas. Foto: Eduardo Jiménez/Archivo

Gildardo López Astudillo, alias El Gil, testigo protegido estrella de la Fiscalía en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, salió del radar de la justicia federal desde el pasado 5 de abril de 2024, está prófugo.

En 2020, el entonces subsecretario de DH de Gobernación, Alejandro Encinas, y el fiscal del caso, Omar Gómez Trejo, reclutaron como testigo protegido a López Astudillo, quien se identificaba en las declaraciones ministeriales como Juan. López Astudillo fue el ariete para desmontar la verdad histórica sobre la desaparición de los estudiantes y su eventual localización.

López Astudillo, uno de los jefes de la banda delincuencial Guerreros Unidos —grupo al que las policías municipales entregaron a los estudiantes el 26 y 27 de septiembre de 2014—, no está localizable para la justicia federal, según dos acuerdos del Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, instancia a la que El Gil había solicitado un amparo para evitar ser detenido, para lo cual se abrió el expediente 254/2024.

No fue localizado

El 5 y 8 de abril, el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México hizo públicas las diligencias de uno de sus actuarios que fue en busca de López Astudillo al domicilio que había registrado para su localización y no lo encontró.

“Se notifica por medio de lista de acuerdos a la parte quejosa el proveído el 25 de marzo del año en curso, que en lo conducente dice: ‘Acuerdo. Notifíquese y personalmente al quejoso’, toda vez que me constituí en el domicilio señalado en autos y al no haberse encontrado, de conformidad con el artículo 27 fracción I inciso c) y 29 de la Ley de Amparo, le notifico por Lista de Acuerdos dicho proveído. Notifíquese”, se lee en la información pública del Consejo de la Judicatura consultada por este diario.

El 27 de marzo, Excélsior publicó información del proceso de amparo solicitado por El Gil, en el sentido de que el Juzgado Segundo de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México había citado a López Astudillo para presentarse personalmente en su sede de San Ángel tres días después.

El tema era que el juzgado, a quien López Astudillo estaba solicitando un amparo de la justicia federal, no daba crédito de que la firma presentada en la solicitud era la de él.

“Agréguese el escrito del quejoso, toda vez que, a simple vista, la firma que lo calza difiere de la que obra en autos, requiérasele para que, dentro del plazo de tres días, comparezca en el local que ocupa este juzgado, a fin de que manifieste si ratifica o no el signo gráfico que aparece en éste, así como su contenido; en el entendido que, de no dar cumplimiento, se tendrá por no presentado el documento en cuestión. Notifíquese y personalmente al quejoso”, señala el acuerdo del 15 de marzo de 2024.

Los documentos del Juzgado de amparo dejan en evidencia que el testigo protegido estrella de la fiscalía del caso Ayotzinapa no se presentó ante el juez de Amparo y aun así éste envió a un actuario al domicilio de El Gil, quien  no fue localizado.

En este sentido, de acuerdo a artículo 27 fracción I inciso C de la Ley de Amparo a la que se refiere el acuerdo del Juzgado: “Cuando obre en autos el domicilio de la persona o se encuentre señalado uno para recibir notificaciones ubicado en el lugar en que resida el órgano jurisdiccional que conozca del juicio: si el actuario encuentra el domicilio cerrado y ninguna persona acude a su llamado se cerciorará de que es el domicilio correcto, lo hará constar y fijará aviso en la puerta, con el fin de que, dentro de los dos días hábiles siguientes, acuda al órgano jurisdiccional a notificarse. Si no se presenta, se notificará por lista y por lista en una página electrónica, pudiendo el referido órgano tomar las medidas necesarias para lograr la notificación personal si lo estima pertinente”.

El 16 de marzo de 2024 se conoció la noticia de que López Astudillo había solicitado un amparo de la justicia federal en contra de los actos que pueda emprender el juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Oriente.

Desde hace cuatro años, cuando López Astudillo se convirtió en Juan, la Fiscalía del Caso Iguala le entregó un pago en efectivo, le renta un sitio donde vivir, además escolta y chofer.

Gran parte de la base de investigación que el actual gobierno ha desarrollado en la búsqueda de los 43 normalistas se cifran en los dichos de López Astudillo, que en la estructura de Guerreros Unidos era conocido como El Gil o El Cabo Gil.

El Gil fue señalado como jefe de Guerreros Unidos en la plaza de Cocula, localidad en donde está el basurero, donde, de acuerdo con la llamada verdad histórica de la desaparecida PGR, un número de entre 12 y 17 estudiantes de Ayotzinapa fue cremado.

Detenido y liberado

López Astudillo fue detenido el 16 de septiembre de 2015, casi un año después de la desaparición de los 43 normalistas. En junio de 2018 fue absuelto del delito de delincuencia organizada; un amparo lo puso a salvo del secuestro de los estudiantes. El 24 de agosto de 2019 recuperó su libertad debido a la resolución del Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Tamaulipas; El Gil fue uno de los detenidos por la PGR, que fueron torturados, aunque no era inocente en la desaparición de los normalistas.

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