¿Sabemos quiénes son nuestros socios comerciales?

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Por Mauricio Roldán y Ricardo Bravo, Socios de Asesoría en Riesgos en Deloitte Spanish Latin America

En el entorno empresarial actual, las alianzas estratégicas y las relaciones comerciales sólidas son fundamentales para el éxito. Los socios comerciales, como lo son los proveedores, desempeñan un papel crucial en la cadena de valor de una empresa. Por ello, conocer y evaluar a estos socios no solamente desde la óptica de la calidad del producto o servicio sino desde otras perspectivas como su salud financiera, la reputación de la entidad y su dirección, su cumplimiento con aspectos legales, fiscales, laborales y regulatorios es esencial. A continuación, exploramos las razones clave por las que esta práctica es indispensable.

  1. Salud financiera: Pilar de la estabilidad

Evaluar la salud financiera de nuestros socios comerciales es crucial por varias razones:

  • Sostenibilidad y continuidad del negocio: Un socio con una sólida salud financiera está mejor posicionado para cumplir con sus obligaciones contractuales y mantener la continuidad del suministro de productos o servicios. Esto reduce el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro que podrían afectar negativamente a nuestra operación.
  • Capacidad de inversión y crecimiento: Un socio financieramente saludable tiene mayor capacidad para invertir en mejoras tecnológicas, innovación y expansión. Esto puede traducirse en beneficios adicionales para nuestra empresa, como la adopción de nuevas tecnologías o la mejora de procesos.
  • Mitigación de riesgos: La evaluación financiera ayuda a identificar posibles señales de alerta, como altos niveles de deuda, baja liquidez o problemas de solvencia. Al detectar estos riesgos a tiempo, podemos tomar medidas preventivas para proteger nuestra empresa.
  1. Cumplimiento regulatorio, legal, fiscal y laboral: Garantía de conformidad

El cumplimiento de los requerimientos regulatorios, legales, fiscales y laborales es fundamental por varias razones:

  • Evitar sanciones y multas: Un socio que no cumple con las normativas puede exponerse a sanciones legales, multas y otros problemas legales. Esto puede tener un impacto financiero significativo y dañar nuestra reputación.
  • Responsabilidad social y ética: El cumplimiento de las normativas laborales y fiscales es un reflejo de la responsabilidad social y ética de una empresa. Colaborar con socios que respetan estas normativas contribuye a una cadena de suministro más justa y sostenible.
  • Seguridad y calidad: Cumplir con las regulaciones garantiza que los productos y servicios cumplen con los estándares de calidad y seguridad requeridos. Esto es especialmente crítico en industrias como la alimentaria, farmacéutica y automotriz.
  1. Buena reputación: Valor intangible y fundamental

La reputación de nuestros socios comerciales es un factor clave que no debe subestimarse:

  • Confianza y lealtad: Trabajar con socios que tienen una buena reputación refuerza la confianza y lealtad de nuestros clientes y otras partes interesadas. Una buena reputación es un indicador de fiabilidad y profesionalismo.
  • Prevención de riesgos reputacionales: Asociarse con empresas que tienen una mala reputación puede dañar nuestra propia imagen y credibilidad. Es importante evaluar la reputación de los socios para evitar cualquier asociación que pueda resultar perjudicial.
  • Ventaja competitiva: Los socios con buena reputación suelen tener una base sólida de clientes y relaciones comerciales estables. Colaborar con ellos puede abrir nuevas oportunidades de negocio y fortalecer nuestra posición en el mercado.

La tarea de evaluar la salud financiera, el cumplimiento regulatorio y la reputación de nuestros socios comerciales es una práctica esencial para asegurar relaciones comerciales sólidas y sostenibles. La salud financiera garantiza la estabilidad y continuidad del negocio, el cumplimiento regulatorio y legal asegura la conformidad y responsabilidad, y una buena reputación refuerza la confianza y previene riesgos reputacionales. En un entorno empresarial cada vez más interconectado y competitivo, esta evaluación no solo es recomendable, sino necesaria para garantizar el éxito a largo plazo.