PRI ha recorrido 95 años de transformaciones; su paso por la historia

Hace casi un siglo se fundó el Partido Nacional Revolucionario, principal antecedente de lo que hoy es el Partido Revolucionario Institucional, uno de los grupos políticos más importantes de la historia moderna de México.

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PRI

Conforme a los ideales revolucionarios, institucionales y democráticos, el Partido Nacional de la Revolución (PNR) emergió en 1929 bajo el emblema con el verde, blanco y rojo de la bandera, en circunstancias que lo han llevado a sufrir distintas transformaciones a lo largo de su historia después de ejercer el poder político nacional durante más de siete décadas consecutivas.

ANTECEDENTE DEL PRI

El asesinato del presidente electo, Álvaro Obregón, cometido el 17 de julio de 1928, cimbró el entorno político y social del país. El magnicidio propició la realización de nuevas elecciones, mientras tanto, se nombró como presidente interino al tamaulipeco Emilio Portes Gil, quien se desempeñaba entonces como secretario de Gobernación del gobierno de Elías Calles.

Finalmente, luego de algunos días de convenciones, la directiva del congreso efectuado en Querétaro, decidió designar a Pascual Ortiz Rubio como el primer candidato a la Presidencia de la República por parte del naciente partido llamado PNR.

“El ingeniero Pascual Ortiz Rubio protestó a las 12 horas y 45 minutos, como candidato del Partido Nacional Revolucionario, en la convención de Querétaro, en medio de gran entusiasmo de la asamblea y repiques de campanas en la población”, así lo consignó Excélsior en sus páginas del 5 de marzo de 1929.

La toma de protesta del nuevo contendiente marcó la pauta para la creación del PNR, que buscaba consolidar los valores de la lucha armada revolucionaria iniciada en 1910 para derrocar al régimen porfirista, luego de más de 30 años de mandato.

Tras su designación como aspirante a ocupar la silla presidencial, Ortiz Rubio se presentó en el Castillo de Chapultepec de la CDMX, donde residía y despachaba el presidente en turno, Portes Gil, con quien sostuvo un encuentro que duró toda la tarde del mismo 4 de marzo.

Además, durante la mencionada última sesión de la convención, presidida por el senador Filiberto Gómez, se dio a conocer la estructura interna y la conformación del Consejo Nacional del PNR, encabezado por el general Manuel Pérez Treviño, quien se alzó como el primer dirigente del tricolor.

La nueva asociación política recibió el apoyo de diferentes partidos locales y organizaciones de todo el país para generar un sentido de unión de los revolucionarios frente al nuevo panorama social con la consolidación de un sistema democrático.

Además, una de las principales consignas era mantener una estabilidad política, así como la consolidación del proceso de transición del caudillismo hacia un México de instituciones por medio del voto, al dejar las armas en el pasado.

Por otro lado, Ortiz contendió en las elecciones contra el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos, para quedarse con el triunfo con un amplio porcentaje de las votaciones. Este hecho dio origen del periodo de la historia de México conocido como Maximato, en el que el expresidente Elías Calles dominó la vida pública a través de un aparato de poder abanderado por el PNR.

PARTIDO DE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La efímera presidencia de Ortiz Rubio concluyó con su renuncia dos años después de iniciado su mandato, debido a presiones políticas que lo orillaron a dimitir. En su lugar, llegó el secretario de Industria, Comercio y Trabajo, Abelardo L. Rodríguez.

En 1934, el joven general michoacano, Lázaro Cárdenas, fue el elegido para continuar con los estatutos marcados por el callismo hasta ese momento. Ya como presidente, Cárdenas se negó a actuar de la mano con Calles, lo que provocó serias diferencias entre ambos militares, obligando al jefe máximo a soltar las riendas del poder al salir exiliado del país hacia EU en abril de 1936.

Una vez borrado del mapa el Maximato, bajo el mandato cardenista, durante la convención nacional del PNR organizada el 30 de marzo de 1938, se legalizó su cambio de nombre por el de Partido de la Revolución Mexicana (PRM). Además, en ese mismo año se crearon diversas organizaciones populares en apoyo al nuevo grupo político. La modificación se llevó a cabo tan sólo unos días después de efectuada la Expropiación Petrolera.

TERCERA TRANSFORMACIÓN

La llegada del presidente Manuel Ávila Camacho se instauró en la historia de México por ser último presidente militar. En medio del conflicto armado vivido por la Segunda Guerra Mundial, Ávila Camacho aprovechó las circunstancias para propiciar el desarrollo económico al hacer florecer la industrialización del país.

También se fundaron diferentes confederaciones gremiales, sindicatos y otros grupos sociales, cuyos miembros se convirtieron en militantes activos del PRM. El 18 de enero de 1946 el PRM pasó a convertirse en Partido Revolucionario Institucional (PRI). El sistema priista vio la luz. Al mismo tiempo, designó como candidato presidencial a Miguel Alemán Valdés.

“Democracia y justicia social” fue la frase que formó parte del discurso de arranque de la nueva etapa del organismo político. Los hijos de la Revolución, herederos de la Revolución, se consolidaron en la fuerza política hegemónica del país. “El PRM cambió ayer de nombre, de estructura y de sistemas. Se transformó en el Partido Revolucionario Institucional”, así lo informó Excélsior; así nació el PRI.