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Nacional

Prefieren endeudarse que recaudar; estados cobran 7 de 23 impuestos

Pese a la Ley de Disciplina Financiera, el año pasado pidieron financiamiento por 135 mil mdp, casi el doble de los 71 mil mdp que obtuvieron vía gravámenes

Paulo Cantillo | 22-08-2018

CIUDAD DE MÉXICO

En 2017, las entidades federativas pidieron financiamiento por 135 mil millones de pesos para cubrir sus gastos, lo que representa casi el doble de lo que obtuvieron vía recaudación tributaria, que fueron 71 mil millones de pesos.

Este escenario, que se registra por primera vez en los últimos tres años, se originó debido a la pereza fiscal de los estados, que en promedio cobran sólo siete impuestos de los 23 que están facultados.

De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Quintana Roo con 42.9%, Nuevo León con 29% y Veracruz con 20.1% fueron las entidades cuya mayor proporción de ingresos fue captada a través de créditos durante el año pasado.

Hubo ocho estados que no solicitaron financiamiento y, entre los que pidieron, San Luis Potosí, Oaxaca y Michoacán fueron los de menor porcentaje con 0.1,% 1.6% y 1.8% de sus ingresos totales, respectivamente.

El mayor financiamiento de las entidades frente a los ingresos vía impuestos se dio pese a la entrada en vigor de la Ley de Disciplina Financiera de Entidades Federativas y Municipios en 2016, que les fijó candados para endeudarse, de acuerdo con una evaluación de Hacienda que mide la relación entre los ingresos de libre disposición, el saldo y el servicio de la deuda.

Imagen intermedia

 

 

Gobiernos estatales fallan en disciplina financiera

 

La pereza fiscal de las entidades federativas, que en promedio cobran siete impuestos de 23 que están facultados, las llevó a pedir financiamiento por 135 mil millones de pesos durante 2017 para cubrir sus gastos, casi el doble que lo que obtuvieron por recaudación, que fue de 71 mil millones de pesos, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esta situación se registró por primera vez en los últimos tres años, en la que Quintana Roo, con 42.9% de sus ingresos; Nuevo León con 29.0% y Veracruz con 20.1%, fueron las entidades que mayor proporción de sus ingresos se captaron por la vía del crédito el año pasado.

Mientras, hubo ocho estados que no pidieron financiamiento, y entre los que pidieron, San Luis Potosí, Oaxaca y Michoacán fueron los de menor porcentaje, con 0.1,% 1.6% y1.8% de sus ingresos totales, respectivamente.

Cabe recordar que el incremento de la deuda estatal en años recientes ocasionó que en 2017, los estados tuvieran que destinar el doble en el pago de intereses de la deuda que lo que gastaron en inversión productiva, situación que ocurrió después de 21 años.

Disciplina

El mayor financiamiento de los estados frente los ingresos por impuestos en 2017 se presentó pese a la entrada en vigor de la Ley de Disciplina Financiera de Entidades Federativas y Municipios en 2016, que estableció candados a los estados para endeudarse, de acuerdo a un sistema de evaluación que realiza la Secretaría de Hacienda y que mide la relación entre los ingresos de libre disposición, el saldo y el servicio de la deuda.

Los resultados del sistema de alertas de 2016 arrojaron que 20 estados obtuvieron evaluación de deuda sostenible (color verde en el semáforo); 10 tuvieron resultado de en observación (color amarillo); y sólo uno, que fue Coahuila, tuvo un endeudamiento elevado (color rojo).

Para 2017, los 20 estados con deuda sostenible y 9 en observación mantuvieron sus calificaciones del año previo, mientras que los que mejoraron fueron Zacatecas que pasó de color amarillo a verde, y Coahuila que pasó de rojo a amarillo.

Cabe resaltar que el hecho de que un estado sea calificado con amarillo o rojo no significa que no pueda recurrir al financiamiento, pues de acuerdo con el sistema de alertas, se puede recurrir a éste siempre y cuando el estado presente un plan de ajuste a sus finanzas públicas.

Evolución de la deuda

La entrada en vigor de la Ley de Disciplina Financiera logró estabilizar el saldo de la deuda total de las entidades federativas entre 2016 y 2017, ya que pasó de 515.1 mil millones de pesos a 517.3 mil millones de pesos, es decir un incremento marginal de 0.4% nominal.

Esto contrastó con lo ocurrido entre 2012 y 2016, en el que la deuda estatal tuvo un aumento de 4.3% promedio anual, puesto que se incrementó de 434.7 mil millones de pesos a 515.1 mil millones, un incremento de más de 80 mil millones de pesos.

Sin embargo, este año la tendencia cambió, pues la deuda pública estatal creció en 2.0% entre el primer trimestre de 2018 y el cuarto trimestre de 2017, pues pasó de 517.2 millones de pesos a 527.7 millones de pesos, es decir en una magnitud superior a lo de todo el año pasado.

Esta situación coincidió con los cambios que se aprobaron a la Ley de Disciplina Financiera en enero de este año, que ahora otorgan mayor margen a los estados de usar sus ingresos excedentes para rubros distintos al pago de la deuda, que era la disposición original, con lo que podrán aumentar su gasto corriente.

La organización civil México Evalúa consideró que estos cambios “desarman la ley de disciplina financiera”, pues “suavizan las reglas para el endeudamiento estatal, que pretendían reducir la presión que ejerce la deuda en las finanzas públicas estatales”.

De acuerdo con la organización las modificaciones realizadas a inicio de año “permiten un uso más discrecional del gasto estatal, especialmente el que tiene fines políticos”.

 

 

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