Pese a avances en temas de discriminación aún fallan mecanismos

CIUDAD DE MÉXICO.

Hoy se cumplen 15 años de la publicación de la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación; sin embargo, pese a los avances en temas como el reconocimiento de los derechos a la diversidad sexual, por ejemplo, todavía se tiene una aplicación inacabada del marco legal, debido a que las leyes estatales son tan diferentes que dependiendo del lugar del país en donde se esté se puede ejercer o no el derecho a la no discriminación.

Yo creo que el marco legal antidiscriminatorio sigue siendo discriminatorio, necesitamos una Ley General de Igualdad para homologar el marco legal y para definir algo que no se hizo; se hizo a nivel federal, pero no se hizo en los estados y es establecer el mecanismo con el cual se hace operable el derecho.

La gran mayoría de las entidades no tiene una autoridad responsable de garantizar el derecho, porque la ley determinó que se creara un consejo estatal contra la discriminación y que nunca se creó; una dirección en la Secretaría General de Gobierno que no se creó, o  un órgano desconcertado que no se creó, y esto yo creo que  sigue siendo la constante, son excepciones las entidades que tiene un mecanismo adecuado, como es la Ciudad de México o Coahuila, pero no muchos más”, advirtió Ricardo Bucio Mújica, expresidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).

Al respecto, la actual titular del Consejo, Alexandra Haas Paciuc, señaló que efectivamente existe un problema muy serio de atención a los temas locales de discriminación, porque a pesar de que ya se cuenta con 32 leyes estatales, en la materia no hay mecanismos para hacerla valer.

Para empezar el diseño de cada ley es distinto, hay leyes que crean un consejo estatal de no discriminación, hay leyes que le dan facultades a una parte a la comisión estatal de derechos humanos, pero en otra parte pues no hay, por ejemplo, quien atienda quejas contra particulares”, ejemplificó.

En este contexto, Bucio Mújica y Haas Paciuc coincidieron en que es un momento idóneo para repensar lo que todavía no existe y se tiene que hacer para alcanzar la igualdad.

En términos legales yo diría que la Ley General de Igualdad y la Ley General de Derechos Humanos y en términos de política pública, el fortalecimiento de la capacidad operativa del estado para incluir la igualdad como eje central. México no ha llegado  ahí, ha llegado a que el combate a la discriminación es un tema de derechos humanos,   pero las autoridades no han asumido que la igualdad tiene que ser el horizonte de la democracia, está bien que sirva para los procesos electorales, pero esa es sólo la democracia  electoral, la verdadera democracia es la que permite que las personas  ejerzan en igualdad de condiciones derechos y libertades y eso es lo que no tenemos todavía acá”, planteó Bucio, actual secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna).

Por su parte, Haas Paciuc destacó la necesidad de que la discriminación sea abordada como un tema transversal presente en los grandes problemas nacionales.

Y en esa diversidad necesitamos concebir soluciones que, a veces, necesitan ser más universales para que quepamos todos y a veces necesitan ser soluciones específicas, como acciones afirmativas que acorten las brechas de desigualdad”, explicó.

AMU