No es broma, es la realidad mexicana superando la ficción
En nuestro país, donde la violencia, los videos virales y los memes se han ido acomodando en nuestras vidas, hay sucesos que parecieran que son sólo fake news, pero no lo son
En México, donde la violencia, los videos virales y los memes se han ido acomodando en nuestras vidas, hay sucesos que parecieran que son sólo fake news; sin embargo, hay historias que rompen con los protocolos, desde ladrones detenidos a punta de resorterazos hasta el secuestro de burros.
Policía desenfunda... su resortera para detener a ladrones en Yucatán
El pasado 14 de enero, un video que se hizo viral en redes sociales y que causó aplausos, risas y comentarios como “sólo pasa en México” daba cuenta de cómo, “mediante un impresionante operativo”, policías municipales de Celestún, Yucatán, detuvieron dos presuntos ladrones conocidos como La Morsa y El Pinocho, utilizando una tradicional resortera (tirahule, como es conocida en la entidad).
El incidente, según los reportes, ocurrió en el municipio pesquero de Celestún, donde las autoridades estatales y municipales respondieron a un robo ocurrido en el centro de la localidad, cuyo método de detención generó diversas reacciones entre los mexicanos.
La tensión se desató en Celestún cuando agentes de seguridad local y elementos de la policía estatal llegaron a un predio donde dos delincuentes se habían atrincherado.
Uno de ellos se encontraba en el techo, desde donde lanzaba piedras a los uniformados que intentaban rodear la propiedad.
Según reportes, el oficial lanzó piedras con la resortera a fin de distraer al delincuente atrincherado en el techo, mientras el resto de los policías se acercaban para, finalmente, lograr el arresto del sujeto.
Las redes sociales no se hicieron esperar y uno de los internautas que grabó el suceso con su teléfono móvil narró, como experimentado reportero:
Potente arma de los agentes de la SSP (Secretaría de Seguridad Pública), una AK-47 (arma de alto poder también conocida como cuerno de chivo), señores, estamos viendo como detienen a La Morsa”, un sujeto que vestía una playera azul y que se encontraba en el techo de lámina de una de las viviendas, mientras los agentes municipales lo obligaban a descender para, posteriormente, ser detenido y llevado ante las autoridades correspondientes.
Ni a los burros perdonan; se llevan a seis
El 17 de febrero, Felipe, Canelita, Julieta, Spirit, Vikina y Lucero, tres burros y tres caballos que se encontraban a resguardo del santuario de Burrolandia, en Otumba, Estado de México, fueron sustraídos por la noche del lugar, temiéndose que pudieran ser llevados a un rastro.
El encargado del santuario, Raúl Flores, narró que ese día, cuando iniciaron actividades detectaron que había un boquete en una de las paredes donde se resguardaba a los animales, por donde, al parecer, los sacaron.
Meses después, el 14 de septiembre, Spirit y Lucero, los dos caballos que fueron robados junto con dos burros en el santuario Burrolandia aparecieron en el municipio de Nopaltepec.
Del enojo y la indignación, al reventón
El 18 de marzo, una protesta pacífica que realizó una doctora en contra de la agencia automotriz MG se convirtió en un caso viral, después de que cientos de personas acudieron a apoyarla al punto de ármese una carnita asada, acompañada con un bailongo amenizado por grupos norteños, mariachis y hasta botargas con unos personajes famosos.
La protesta inició el 14 de ese mes por la mañana. La afectada, Alejandra Ceccopieri, decidió ir a la agencia debido a fallas en su unidad y que la agencia no quería responder. Envalentonada fue, atravesó el vehículo en una de las entradas, al punto de casi ser desalojada bajo la fuerza por parte del personal de la agencia automotriz. Cientos de personas acudieron a apoyarla, terminando en una verbena.
Agentes dejan las armas para divertir a niños
Agentes del municipio de Tecomán, Colima, “cambiaron” las armas para sorprender a pequeñines, amenizando fiestas, lo que causó controversia.
Como parte de una estrategia de proximidad social lanzada en julio, los uniformados, además de sus tareas de detener a los delincuentes, amenizaban fiestas infantiles.
Los oficiales buscaban, a través de esta estrategia, generar confianza en Tecomán, uno de los municipios con mayores índices delictivos, bajo ese contexto la población se dividió.
Lo anterior, debido a que algunos habitantes lo aplaudieron, pero hubo otros quienes criticaron el actual de los uniformados, mostrando su preocupación, pues no sabían si en verdad eran policías o personas que se hacían pasar por ellos.
*mcam
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