Morena, por la hegemonía de un nuevo régimen; lo que viene para 2022

Movimiento Regeneración Nacional le ha apostado a candidatas mujeres, lo cual le ha traído buenos resultados en las elecciones.

CIUDAD DE MÉXICO.

La renovación de seis gubernaturas para este año —Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas—, ponen al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la antesala de la restauración del partido hegemónico en México, como lo fue el PRI antes de la primera transición del 2000 y que ahora está en el filo del despeñadero.

El envión electoral que Morena ha tenido desde 2018 con la conquista de la presidencia de la República, por parte de Andrés Manuel López Obrador, convierte al partido oficial en un fenómeno sin precedente en la historia del país.

Ninguno de los seis estados en disputa el próximo 5 de junio son gobernados por Morena. El proceso electoral en esas entidades fue anterior al efecto López Obrador de 2018; en todos ellos, sin embargo, el entonces candidato presidencial de Morena arrasó, de hecho, ganó 31 entidades, salvo Guanajuato.

Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, escribió en su artículo de Excélsior la semana pasada que su partido “vive su momentos de mayor crecimiento y, con ello, el natural momento de mayores retos al interior, mientras los partidos del viejo régimen se encuentran a la deriva, el movimiento de la transformación debe seguir zarpando y librar sus errores y contradicciones internas, pues es un partido nuevo que en poco tiempo ha acumulado grandes logros electorales y no puede fallarle a la ciudadanía ni a la historia”.

Aguascalientes entró en la transición democrática a partir de 1998, entre el PRI y el PAN, ahora es panista. En 2016, Durango tuvo su primera transición entre el PRI y el PAN, con un gobernador expriista. Hidalgo y Oaxaca siempre han sido gobernados por el PRI. Quintana Roo en la elección pasada entró a la transición con un expriista arropado por el PRD y el PAN. Tamaulipas es panista desde la elección pasada, con un miembro de ese partido.

Si el proceso de recambio en las gubernaturas en disputa este año se basan en los números que López Obrador obtuvo en esos estados en 2018, en los seis ganó, y la popularidad que ha mantenido el mandatario en estos tres años de gobierno, la proyección favorecería a Morena.

En la elección presidencial de 2018, en Aguascalientes López Obrador obtuvo 222 mil 528 votos; Durango, 340 mil 829; Hidalgo, 850 mil 863; Oaxaca, un millón 260 mil 562; Quintana Roo 488 mil 434 y Tamaulipas, 786 mil 210 votos.

Las primeras cinco gubernaturas para Morena llegaron con el triunfo apabullante de López Obrador en las elecciones de 2018. Fueron Chiapas, Ciudad de México, Morelos, Tabasco y Veracruz. Al año siguiente se sumaron Baja California y Puebla.

Con estas siete gubernaturas y la presidencia del país, Morena llegó a la contienda de 2021. El año pasado se disputaron 15 gubernaturas. Morena se llevó 11: Baja California; Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas.

Contabilizados todos los votos distritales, el presidente López Obrador, desde su conferencia mañanera, hizo un comentario sobre los comicios de junio de 2021. “Debemos celebrarlo, porque logramos nuestro propósito: el de establecer en México una auténtica democracia. Para decirlo con claridad, no hay movimientos de protestas poselectorales como sucedía en otros tiempos, cuando imperaba el fraude electoral, cuando se imponían elecciones de Estado”, dijo.

A diferencia de la hegemonía que por años tuvo el PRI, una particularidad del nuevo régimen de Morena es la cantidad de mujeres en los gobiernos en su poder, con seis de 17. Además de tres candidatas para el proceso de junio próximo en Aguascalientes, con Nora Ruvalcaba; Durango, Marina Vitela, y Quintana Roo, con Mara Lezama.

Con 17 gubernaturas y la presidencia, Morena va por otros seis gobiernos locales. En la dinámica electoral que ha presentado Morena desde su primera participación electoral en 2015, cuando obtuvo 8% de la votación nacional, reflejado en 14 distritos de mayoría y 21 diputaciones plurinominales, ahora se perfila como amplio favorito, en cinco entidades, salvo Aguascalientes.

Al mismo tiempo que Morena va por la hegemonía política, el PRI está en riesgo, igual que el PRD. Actualmente el priismo tiene cuatro gubernaturas, dos de ellas en disputa —Hidalgo y Oaxaca—; al PRD, con una en disputa —Quintana Roo—, y tal vez al PAN, que tiene siete gobiernos con tres en la contienda, Aguascalientes, Durango y Tamaulipas.

Con los resultados obtenidos por Morena en la elección de 2021, el partido fundado por López Obrador ya gobierna a 58 millones de mexicanos, en un 46% del territorio nacional, y se puede ampliar con lo que pase en las elecciones de este año.

En la elección del próximo junio está en disputa el gobierno de 15 millones 658 mil 966 mexicanos, divididos de la siguiente manera: Aguascalientes, un millón 425 mil 607 personas; Durango, un millón 632 mil 650; Hidalgo, tres millones 82 mil 841; Oaxaca, cuatro millones 132 mil 148; Quintana Roo, un millón 857 mil 985, y Tamaulipas, tres millones 527 mil 735.

La primera transición política en el 2000, con el triunfo presidencial de Vicente Fox y por ende la suma de varios gobiernos locales para el PAN, marcaron una nueva época para el PRI, entonces partido hegemónico.

En los primeros 18 años de este siglo, la debacle priista fue aprovechada por el PAN y el PRD, principalmente. Desde 2018, Morena ha avanzado como pocos partidos políticos lo habían conseguido en la historia del país, por encima de lo que pudieron hacer el PAN y el PRD en su momento.