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Martín Zenaido casi pisa la cárcel; sobrevivió al sismo, pero no a un timo

Presunta servidora de la nación aprovechó la necesidad de Martín Zenaido Méndez, el cerrajero que estuvo sepultado bajo los escombros en 2017, y le pidió 12 mil pesos para tramitarle un crédito y una pensión por incapacidad. Ni lo uno ni lo otro le dio

Claudia Solera | 31-01-2021
Martín Zenaido Méndez estuvo 17 horas sepultado bajo los escombros en 2017. Confió, por necesidad, en Zita Monserrat Medina, quien le aseguró que era empleada de apoyo de la alcaldesa Clara Brugada / Fotos: Especial y Quetzalli González
Martín Zenaido Méndez estuvo 17 horas sepultado bajo los escombros en 2017. Confió, por necesidad, en Zita Monserrat Medina, quien le aseguró que era empleada de apoyo de la alcaldesa Clara Brugada / Fotos: Especial y Quetzalli González

CIUDAD DE MÉXICO.

La primera vez que Martín Zenaido Méndez fue motivo para salir en la prensa fue cuando quedó 17 horas sepultado bajo los escombros del edificio Álvaro Obregón 286, que se cayó en el terremoto del 19 de septiembre de 2017.

El cerrajero se tomó un par de selfies, para que quedaran como sus últimas imágenes, por si no sobrevivía... Ahora vuelve a la palestra mediática, pero como víctima de un fraude.

Martín Zenaido Méndez todavía conserva en la memoria de su teléfono las imágenes de su cara cubierta de polvo entre los pedazos de concreto; “yo ya estaba resignado a morir, dije ‘no, pues esto ya se va a acabar aquí’”. Ahora no quiere resignarse a ser víctima de una estafa.

A tres años de ser uno de los 28 sobrevivientes del 286, reapareció en el periódico para denunciar a Zita Monserrat Medina López, una joven quien aprovecha una supuesta cercanía con altos funcionarios del partido Morena y asistencia a mítines para tomarse selfies con ellos.

Tiene dos páginas de Facebook; en una de ellas dice que es servidora de la nación. Cuenta con fotos con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada; con el diputado federal Gerardo Fernández Noroña, el senador Martí Batres y el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II, y ésas forman parte del gancho con el que se presenta a las personas como alguien con influencias.

Martín Zenaido Méndez creyó en esta persona, quien primero lo contactó a través del Messenger del Facebook, y cuando se ganó su confianza, acordó una cita con él el sábado 12 de diciembre en la explanada de la alcaldía Iztapalapa con un gafete que la acreditaba como miembro de Morena de la sección electoral 2537 y, además, le aseguraba que era empleada de apoyo de Clara Brugada. Le mostró las imágenes con altos jerarcas del instituto político para ganarse su confianza y cobrarle 12 mil pesos, de los cuales serían siete mil para, supuestamente, acelerar los trámites para recibir un crédito de 25 mil pesos del Programa de Apoyo Financiero a Microempresas Familiares (también conocido como crédito a la palabra) y con eso pudiera abrir una tienda de abarrotes en el Estado de México.

Los otros cinco mil pesos serían para agilizar el que pudiera recibir una pensión bimestral de 2 mil 400 pesos para personas con algún tipo de discapacidad, como la que Martín padece en una pierna luego de sufrir el colapso del edificio durante el terremoto.

La desesperación llevó al cerrajero a creer en los dichos de la joven de 21 años, de acuerdo con la copia de la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) que dejó como garantía del dinero que recibía. En la alcaldía Iztapalapa, donde Zita Montserrat dijo trabajar bajo las órdenes de Brugada, no aparece registro de ella, ni en otras dependencias subalternas en esta demarcación.

Excélsior cuenta con copias de los documentos que Zita Monserrat le entregó a Martín.  También una tarjeta de Bienestar con el número 4915663236937687 y con el supuesto NIP: 5612, que aseguró que era de una persona mayor muerta, pero que ella distribuía entre sus clientes, para que las cobraran. La tarjeta es parte de la evidencia que se entregó a este diario.

Yo nunca la usé (la tarjeta) tampoco”, aseguró Zenaido, en entrevista.

El anhelo de Martín Zenaido es abrir la tienda de abarrotes una vez que el taller de herrería en el que laboraba en la Territorial de Iztapalapa, Acahualtepec Teotongo, donde fabricaba bancas para espacios públicos, fue saqueado y sus herramientas y máquinas vendidas.

Zita Monserrat le dio la indicación a Martín Zenaido, a través de un mensaje de texto por WhatsApp, que fuera el 11 de enero al banco Santander (sucursal Parque Tezontle) para cobrar su crédito de 25 mil pesos con una hoja que le había entregado.

La sorpresa para Zenaido al llegar a la ventanilla fue que, al querer hacer el retiro de los fondos, la cajera le explicó que al ingresar el código de barras el nombre que aparecía era el de Cristina León Sulvaran y tendría que afrontar a las autoridades por intento de fraude.

Cuando llegó la policía, yo les comenté que jamás haría fraude, mucho menos con mis papeles originales, pues cuando intenté cobrar el microcrédito, llevaba mi credencial de elector”, explicó Martín Zenaido, quien tuvo que mostrar toda la conversación, a través de Facebook y WhatsApp que había sostenido con Zita Monserrat, para demostrar que había sido timado.

La tarjeta de apoyo por discapacidad tampoco la recibió, a pesar de que la joven estafadora le dio un papel en el que decía que ya estaba aprobada y solamente quedaba pendiente la entrega del plástico.

Yo, más que nada, llegué con ustedes para denunciar esto, porque no creo que sea al único que han estafado, estoy seguro que debe haber más gente”, concluyó.

 

AMU

 

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