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Nacional

Lo único que quedaba, que el Ejército interviniera: Gustavo Díaz Ordaz

“¿Qué hacer? Lo único que quedaba: que el Ejército interviniera”, esto escribía Díaz Ordaz en aquel julio del 68, cuando empezaba a gestarse el movimiento estudiantil. Son “Las Memorias inéditas de Díaz Ordaz” a 50 años del bazucazo

Con información de Marisa Iglesias | 30-07-2018
Foto: Especial
Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

En el Noticiero de Imagen Noticias, comenzó la segunda temporada de las memorias inéditas de Díaz Ordaz, las que hablan específicamente sobre el movimiento estudiantil que culminó con la matanza de Tlatelolco. En este primer capítulo, Díaz Ordaz revela su temor de que la rebeldía juvenil de la época se desbordara y pide al jefe del Departamento del Distrito Federal reforzar el armamento de la policía. No estaba equivocado, el 22 de julio de 1968 se suscitó el primer incidente de violencia entre estudiantes y granaderos, que se incendió unos días después, la madrugada del 30 de julio, precisamente con el bazucazo que tiró la puerta de San Ildefonso un día como hoy hace 50 años. A lo largo de la semana se presentarán fragmentos de este documento que nunca se publicó, “Las memorias inéditas de Gustavo Díaz Ordaz”.

Los disturbios estudiantiles de 1968 marcaron la administración de Gustavo Díaz Ordaz, quien en un principio pensaba que ese tipo de problemas estaban reservados para otros países.

Habíamos estado provincianamente orgullosos y candorosamente satisfechos de que, en un mundo de disturbios juveniles, México fuera un islote intocado”, declaró Díaz Ordaz en su cuarto informe de gobierno.

De acuerdo con las memorias del ex presidente la “Revolución de Mayo”, movimiento de protesta estudiantil que se gestó en Francia, se exportó a México y empezaron a distribuirse desde los lemas, hasta fotografías y panfletos.

Inclusive Díaz Ordaz destaca algunas frases por considerarlas ingeniosas como: “Prohibido prohibir” y “Mientras más hago la revolución, más hago el amor y mientras más hago el amor, más hago la revolución”.

Pero lo más importante es que plasma su preocupación de que las cosas se salieran de control, por lo que se reunió con el entonces Jefe del Departamento del DF, Alfonso Corona del Rosal, y le ordenó prepararse para lo que pudiera suceder, así como revisar los elementos, humanos y materiales y en forma especial del cuerpo de granaderos con que contaban.

Además, Díaz Ordaz pidió que se enviara gente a París para recabar información y la posible dotación de armas, pues consideraba que la policía local estaba “muy desprotegida”.

En ese clima el 22 de julio se registró en la Ciudad de México el episodio que marcó el inicio del trepidante movimiento estudiantil del 68, el choque entre alumnos de la Vocacional número 2 del Instituto Politécnico Nacional y la preparatoria Isaac Ochoterena, afiliada a la UNAM, y la intervención represiva del cuerpo de granaderos. Para el martes 23 continuaron los choques estudiantiles, con intervención de otros planteles, por lo que la policía intervino.

En protesta por la intervención de la policía, estudiantes del Poli organizan una manifestación el viernes 26, en la que coinciden coinciden con otros grupos que conmemoraban la toma del Cuartel Moncada en Cuba, granaderos les cierran el paso y se da un enfrentamiento.

A partir de ese momento, Díaz Ordaz empieza a referirse a los estudiantes como “alborotadores” o “contrarios”, habla de un número cada vez mayor de policías lesionados y agrega en su cuarto informe: 

México entero sabe que cuando el Ejército interviene es para salvaguardar la tranquilidad, no para oprimir al pueblo”…

Aquí el reportaje completo:

cva

 

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