Laura Quintanilla: creadora de espirales distópicas

El cambio climático, la extinción de los animales y la tecnología son algunos de los temas que aborda la artista mexicana Laura Quintanilla (CDMX, 1960) en su trabajo pictórico y escultórico cargado de surrealismo y de realismo mágico, como lo revela la exposición Espirales distópicas, que reúne 46 piezas de mediano y gran formato en la Galería José María Velasco (GJMV), las cuales evocan algunas atmósferas de Leonora Carrington, de El Bosco y la literatura fantástica de Jorge Luis Borges.

Con la palabra espirales evocamos una especie de movimiento continuo o de evolución constante, mientras que lo distópico es una reflexión hacia dónde va el ser humano”, explica Quintanilla, luego de inaugurar la muestra que refleja su trabajo con encáustica, chapopote y arte plumario, “y partiendo de ambos elementos se hizo una curaduría de mi obra, de diferentes épocas, para hacer una antología de mi trabajo en general”.

La muestra, inaugurada ayer y que permanecerá hasta el 8 de octubre en este espacio ubicado en Peralvillo 55, col. Morelos, abarca diversos temas que confluyen en torno a una visión poética. “La muestra inicia con el tarot, porque siempre he pensado que el ser humano tiene la necesidad de un elemento que le ayude a comprender su propia vida”, detalló en entrevista.

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Así que todo lo mágico, lo místico y lo religioso, es relevante para el ser humano, y en mi obra se podrán encontrar los cuestionamientos básicos: qué somos, hacia dónde vamos y qué hacemos en este mundo, a partir de temas como el cambio climático, la extinción de los animales y hacia dónde nos lleva el uso de la tecnología”, abundó.

¿Cuáles son sus principales preocupaciones?, “Pienso que la polución, la contaminación de los mares, el deshielo de los polos y la tecnología están cambiando nuestra forma de relacionarnos con el mundo. En el terreno de la tecnología, todo ocurre por internet y las redes sociales, creando un mundo falso con fotografías (selfies) en las que todo es feliz, aunque estemos en otra situación.

Y a esto sumamos la necesidad del ser humano de alcanzar la perfección, que ahora se toca con el transhumanismo y esa necesidad de alargar la vida, de integrarnos un chip (para mejorar las capacidades físicas y cognitivas de la especie humana) que viene acompañada del cuestionamiento de si el hombre perderá su esencia como un ser frágil, con miedos y se convertirá en otra cosa”, dijo.

Finalmente, habló sobre las técnicas que emplea. Por un lado, utiliza la encáustica, pero lo más particular es su uso de chapopote, un material que ha combinado con resinas de árbol y agregar una carga prehispánica, que viene de la mano del arte plumario.  “Son tres técnicas muy personales para mí, que las aplico dependiendo de lo que quiero decir en cada cuadro”.

De forma paralela, la GJMV expondrá una selección de imágenes del fotógrafo Héctor García, conmemorando el centenario de su natalicio, así como una selección del acuarelista Javier Zeruel y el fotomural del fotógrafo mexicano Nelson Morales.

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