Electromovilidad, el desafío que México debe acelerar
En la Mesa 1 del Electromovilidad Imagen Summit especialistas del sector energético y empresarial delinean los retos que México deberá atender para avanzar hacia un sistema de transporte más limpio, eficiente y competitivo.

En un momento en el que la movilidad eléctrica avanza con fuerza, México enfrenta un punto de inflexión y es que tiene la oportunidad, y la urgencia, de acelerar la modernización de su infraestructura energética, garantizar condiciones de inversión y construir un ecosistema que permita que más ciudadanos y empresas adopten tecnologías limpias.
Este será el eje de la Mesa 1 del Electromovilidad Imagen Summit, que se transmite el 10 de diciembre a través de Imagen Multicast. Un espacio que reunirá a voces expertas para analizar los retos institucionales que definirán el rumbo del país en los próximos años.
Un sistema eléctrico robusto: el punto de partida
Para Juan Acra, presidente del Consejo Mexicano de la Energía (Comener), el desafío está en que México requiere un sistema eléctrico capaz de soportar la creciente demanda de recarga y generación. Con un consumo nacional dependiente del gas natural importado y una necesidad proyectada de 10 mil megawatts adicionales para 2030, fortalecer la red, actualizar el marco regulatorio y atraer inversión se han convertido en prioridades estratégicas.
Electromovilidad, un reto pendiente para pymes
Desde Coparmex, Armando Zúñiga advierte que, aunque las grandes compañías ya incorporan flotas híbridas o eléctricas, miles de pequeñas y medianas empresas siguen sin los recursos ni la infraestructura para sumarse.
La falta de cargadores en instalaciones productivas representa un freno importante. La transición, señala, debe contemplar esquemas de apoyo, financiamiento y colaboración público-privada que permitan que las pymes formen parte del cambio. Asimismo, subraya que la electromovilidad se alinea con los criterios ESG y las rutas marcadas por la Agenda 2030, elementos que cobrarán relevancia durante la próxima revisión del T-MEC.
Tecnología, financiamiento y regulación: un ecosistema integral
De acuerdo con Germán Carmona, presidente de la Asociación Mexicana de Impulso al Vehículo Eléctrico (AMIVE), la electromovilidad no se entiende como una tecnología aislada, sino como un ecosistema que requiere cuatro pilares: desarrollo vehicular, infraestructura de recarga, esquemas de financiamiento y regulación eficiente.
Destaca que el avance más visible y de mayor impacto social ocurre en el transporte público. Sistemas como trolebuses y metrobuses eléctricos han demostrado tiempos de recuperación de inversión más cortos y beneficios directos en calidad del aire y operación. En el sector privado, asegura que el costo total de propiedad de un vehículo eléctrico es significativamente menor al de combustión, debido al ahorro en mantenimiento y energía.
¿México está listo para subirse al cambio?
El avance global es contundente. Estados Unidos ya prueba vehículos autónomos y plataformas que operan sin conductor, marcando un ritmo que México deberá seguir para evitar rezagos. El país está obligado a modernizar infraestructura, impulsar inversión y consolidar un marco normativo que dé certidumbre a largo plazo.
Estos temas guiarán el debate de la mesa inaugural del Electromovilidad Imagen Summit, que buscará responder qué necesita México para acelerar su transición energética y democratizar el acceso a la movilidad limpia.
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