Cristóbal Maryán estalla pasión mexica en códice sinfónico
El compositor mexicano estrenará su más reciente obra en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli para conmemorar los 700 años de la fundación de Tenochtitlan

Para celebrar los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan, que se cumplirán el próximo 13 de marzo, el compositor mexicano Cristóbal MarYán (CDMX, 1992) realizará el estreno mundial de su obra Codex Mexica: Passion, el próximo sábado 15 de febrero, a cargo de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM), en la Sala Silvestre Revueltas.
“Se trata de un códice sinfónico que busca nuevos símbolos, que cuenta la historia de la caída de Tenochtitlan y el renacimiento de la civilización del México moderno, y lo que se ha convertido en una plantilla para la identidad contemporánea latinoamericana”, detalló a Excélsior MarYán, quien previamente ha estrenado obras como Porcelana de oro (2024).
La idea, explica el autor, era ver qué pasaría si empalmábamos la Pasión de Cristo con la caída de Tenochtitlan, en donde la figura de Cristo se transmuta no sólo en diferentes personajes durante la conquista, sino eventualmente en la Tierra, si consideramos que ésta fue crucificada y renació como el México contemporáneo.
La obra se divide en siete momentos: abre con un Preludio de Zanates, que aludiría a la fundación y edificación de Tenochtitlan; avanza con Tenochtitlán-Yerushalayim, que refiere la primera vista de los españoles a Tenochtitlan, con esa visión inicial desde el Paso de Cortés que muestra una ciudad prodigiosa, ante lo cual el artista recrea atmósferas de fascinación y pavor; y, después, aparece un primer recibimiento con Bienvenida a españoles-Unción.
Continúa con una cuarta parte, que es el círculo de la codicia con Encadenamiento de Moctezuma y órdenes de Velázquez de arrestar a la armada de Cortés-Avaricia. Oro; le sigue Masacre en el Templo Mayor-La Última Cena, donde la figura de Cristo se convierte en Moctezuma y alude a la Traición de Pedro, el católico y la aceptada traición de Pedro de Alvarado, cuando ordena la matanza de Templo Mayor; y cierra con Levantamiento y lapidación azteca de Moctezuma-Flagelación y La Noche Triste-Arrepentimiento.
¿Cómo imagina, en términos sonoros, el mito de fundación de Tenochtitlan? “Como la fundación de cualquier cosa, escucho una nota percutiva que es extrapolada hacia el principio de las cosas. Imagino una pequeña gota de agua al inicio, casi como un sueño.
“A mí me encanta que el mito inicie con un éxodo, porque las peregrinaciones, en el páramo mundial de las narrativas, es la búsqueda de un lugar y supongo que, si profundizamos, nosotros aún estamos en nuestro éxodo simbólico, en busca de nuestra Tenochtitlan, que no es la de los mexicas ni la de los españoles. Creo que los mexicanos aún estamos en peregrinación y este éxodo alude al tema de la migración que también remite a una esperanza”, detalló.
¿Qué atmósferas habitan en su obra? “Hay mucha inspiración en nuestra música tradicional mexicana en combinación con música clásica contemporánea accesible. Yo no he sido demasiado “contempo-raro” en mi carrera.
“Hay momentos inspirados en el son huasteco, el son jarocho y otros instrumentos poco comunes en la orquesta, como las piedras de río. Además, en vez de tener coro, los mismos integrantes de la orquesta hablan, hacen sonidos y emulan palabras, cantan, suspiran y sollozan”, apunta.
¿En qué parte de la tradición sonora de México ubica su trabajo? “Definitivamente, soy mestizo en esta parte, heredero de mexicanos como Carlos Chávez y Silvestre Revueltas, pero también de mis inspiraciones europeas, sobre todo de la escuela rusa, con Stravinsky y Shostakovich. Así como de la música folclórica mexicana y de maestros como Gabriela Ortiz, quien no me ha enseñado personalmente, pero sí su música; y de Enrico Chapela, cuya mano sí está, definitivamente, en mi trabajo”.
Por último, MarYán recordó que esta obra, que tendrá una segunda función con la OFCM el 16 de febrero, fue comisionada en 2020 por la Orquesta de las Américas. Su creación ocurrió en la pandemia y tuvo una presentación en línea, donde los músicos grabaron desde su casa, iniciativa a la que se sumó el chelista Yo-Yo Ma con la animación del creador Juan Blanco.
MarYán adelantó que trabaja en una obra para quinteto de piano para el pianista mexicano-americano Llewellyn Sánchez- Werner y otros proyectos para teatro y cine.

Dos funciones
- Codex Mexica: Passion, de Cristóbal MarYán se presentará en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztli los días 15 y 16 de febrero.
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