Cannabis con una correcta regulación avanzaría la investigación

El investigador Óscar Prospéro dijo que, pese a los avances en la investigación con cannabidiol para el tratamiento de algunas encefalopatías que causan convulsiones en niños, es necesario realizar más pruebas. Foto: Especial

CIUDAD DE MÉXICO.

Para el doctor Óscar Prospéro García, investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la trascendencia de la reforma para la regulación de la cannabis, actualmente en discusión, se encuentra en la parte médica.

Entrevistado por Excélsior, el especialista, quien pertenece al departamento de fisiología, señala que es indispensable tener la capacidad y autorización para investigar los más de 500 compuestos que tiene la cannabis y los efectos que desarrollan en el cuerpo humano.

Ante los beneficios que los diferentes componentes de la cannabis, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC) que han demostrado potencial para tratar diversos padecimientos, el también maestro en sicología señala que lo importante es poder investigar con exactitud sus resultados.

Entonces, en cuanto a la mariguana, queremos aislar los principios activos y probarlos, hacer investigación, mostrar a lo mejor, que los 100 (compuestos de THC) tienen alguna utilidad en medicina o a lo mejor los 500 y tantos que produce la mariguana tienen alguna utilidad en medicina. En la medicina alopática extraemos el principio, lo ponemos en una pastillita, por decirlo así, y podemos controlar bien la cantidad”.

El especialista detalla que, a pesar de los avances en la investigación con CBD para el tratamiento de algunas encefalopatías que causan convulsiones en niños, es necesario realizar una mayor cantidad de pruebas.

Se está estudiando para tratar de controlar un tipo de síndrome que cursa con crisis convulsivas en los niños. Estos síndromes, por ejemplo, de Dravet o el de Lennox Gastaut, desafortunadamente la farmacología que nos funciona con otras crisis epilépticas no les funciona a los niños”.

De acuerdo con el investigador, el neurólogo que atiende a los niños que llegan a sufrir hasta 50 episodios de convulsiones al día, se encuentra con herramientas limitadas, ya que la farmacología adecuada no existe.

El CBD ha mostrado que estos síndromes sí los puede controlar, desgraciadamente no en 100% de los niños. Como todavía está en un proceso de investigación, tenemos que saber cuáles son las características de los niños que no reaccionan”, apuntó.

Prospéro participó en el descubrimiento del sistema endocannabinoide, que existe en la mayoría de las especies, y se investiga si su malfuncionamiento altera algunas funciones del cuerpo.

Este sistema todo mundo lo tenemos. Ahí es donde actúa el principio activo de la mariguana, el THC en este sistema, aumentando su actividad. Es posible, y esto es una hipótesis, que su sistema está funcionando mal”.

En cuanto a la regulación de la mariguana para uso lúdico, el especialista señala que el consumo a edades tempranas puede traer consecuencias indeseables.

Todos aquellos que consuman antes, voy a poner como tope 20 años. Todos aquellos que consumen antes de los 20 años tienen cambios en su cerebro que no los ayudan. Se reducen áreas que tienen que ver con la memoria, se reducen áreas que tienen que ver con la toma de decisiones, con el autocontrol, se reducen áreas que tienen que ver con la imaginación y voy a decir que funcionalmente se daña”.

Óscar Prospéro alerta sobre posibles problemas sicológicos a determinados consumidores de marihuana.

A las personas que tengan un pariente, sobre todo en primer grado: papá, mamá, hermano que tenga esquizofrenia y fuma mariguana es posible que le dé un brote. Son mucho más vulnerables que otra persona. Que va a necesitar tratamiento. No cuando se le pase el “viaje” ya se le quitó. Va a necesitar tratamiento”.

Finalmente, el investigador comparte que incluso en consumidores habituales, la mariguana puede ocasionar problemas psicológicos. “Es posible que en un momento dado los lleve a una crisis muy fuerte de ansiedad. Recuerdo el caso de un joven que nos comentó a una amiga siquiatra y nos dijo, es que estaba yo con mis amigos y estábamos tomando alcohol también y alguien sacó el carrujo y de pronto yo sentí que mis amigos me iban a matar y salí corriendo y empecé a golpear las puertas de las casas de mi calle pidiendo auxilio.