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Nacional

Buscan arrancar el recuerdo del ‘culiacanazo’; lanzan campaña Jueves Negro Nunca Más

Hoy se cumple un año en el que Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, tuvo que ser liberado tras su arresto, luego de que gatilleros tomaran las calles de Culiacán; una organización civil resalta la importancia de abordar el tema del narco para revertirlo

JESÚS BUSTAMANTE | 17-10-2020
Fotos: Jesús Bustamantes
Fotos: Jesús Bustamantes

CULIACÁN.

A un año del culiacanazo la herida sigue abierta y algunos no quieren recordar, lo que resultaría lamentable, consideró el centro ciudadano de investigación Iniciativa Sinaloa, que emprendió una campaña de resiliencia denominada Jueves Negro Nunca Más.  

El 17 de octubre del año pasado, el gobierno federal desarrollo un operativo para detener en Culiacán, Sinaloa, a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, lo que ocasionó que pistoleros del Cártel del Pacífico salieran a las calles para impedirlo, obligando a las autoridades a liberarlo.

El culiacanazo o jueves negro es un tema del que pocos quieren hablar para “no meterse en problemas”.

Parecía que estábamos en guerra, no fue algo bueno, no queremos recordar”, expuso Guillermina, habitante. 

Miriam Ramírez, encargada de dicha campaña, aseguró que muchas personas temen a la palabra narco, pero es importante hablarlo para saber cómo influye en nuestra ciudad, porque es algo que nos afecta como sociedad y es necesario revertirlo.  

Considera que “podemos hacerlo, pero requiere tiempo, por eso es importante comenzar a discutir el tema, la llamada narcocultura se encuentra muy arraigada en la sociedad sinaloense, pero no podemos entregarle la ciudad al narco.  

Creemos que el 17 de octubre se abrió una herida, una herida como sociedad, una herida grave que no ha sanado, ¿y cómo podemos hacerlo?, hablando sobre lo que sucedió”, señaló.  

Para conmemorar el primer año del culiacanazo, Iniciativa Sinaloa presentará hoy el documental El día que perdimos la ciudad, en el cual recrean lo sucedido por quienes estuvieron más cerca del enfrentamiento.  

Cegó las sonrisas

Después de ese 17 de octubre de 2019, las calles, plazas y centros comerciales quedaron vacíos, los espectáculos y eventos deportivos fueron cancelados, algunos comercios cerraron temporalmente, quienes no tenían necesidad no salieron por algunos días; los culichis se autoimpusieron un toque de queda.  

 

Imagen intermedia

Más de 500 pistoleros salieron a las calles el 17 de octubre de 2019 para presionar al gobierno para que liberara a Ovidio Guzmán.

 

Culiacán, bajo el yugo de Los Chapitos

 

A un año del operativo fallido para capturar a Ovidio, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera —actualmente preso en EU—, sus vástagos tienen el control de Culiacán y no existe ningún grupo que les haga frente. 

Ovidio, Alfredo e Iván Guzmán, identificados como Los Chapitos, tomaron violentamente el control de la ciudad. Su victoria durante el llamado culiacanazo los fortaleció dentro del Cártel de Sinaloa, asegura el director del semanario RíoDoce, Ismael Bojórquez, especialista en narcotráfico.

Ese 17 de octubre de 2019, cerca de 850 personas armadas salieron a las calles, algunos eran de Culiacán, otros venían de municipios cercanos, tuvieron una capacidad de movilización impresionante, dijo Bojórquez. La cantidad de gente y armas, también sirvieron para infundir temor en otros grupos criminales y en la ciudadanía. 

Yo creo que a partir de eso (culiacanazo), nosotros lo medimos con gente, con contactos, gente que está enterada de esos asuntos, medimos que ellos se habían fortalecido en liderazgo, no sólo en las partes medias de estos grupos, si no en los niveles de liderazgo”, expreso. 

Sin entrar en detalles de quién de ellos asume el papel de líder, no existe duda en que los hijos de El Chapo tienen el control de la capital de Sinaloa y lo disputaron con otros grupos de su misma organización criminal, resultando nuevamente victoriosos. 

Pero lejos de intentar impedir que siguieran fortaleciéndose, las autoridades no tomaron medidas para evitarlo, por lo que ahora se perciben con más fuerza, y dispuestos a atacar a células del mismo Ismael El Mayo  Zambada, líder del Cártel del Pacífico. 

 

LOS ESTRAGOS

 

Hasta el momento no se tiene ningún avance de las investigaciones iniciadas luego del 17 de octubre de 2019, las autoridades federales decidieron reservar toda la información, al menos, por cinco años. 

En la última década, de enero de 2011 a agosto de 2020, la Fiscalía de Sinaloa contabilizó 11 mil 922 homicidios dolosos, un promedio de 3.37 asesinatos diariamente, por lo que algunas personas se han acostumbrado a la violencia. 

Para el sociólogo y catedrático de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Tomás Guevara, estás cifras son alarmantes porque el tema de la violencia se ha normalizado en Sinaloa y algunos han llegado a creer, que el crimen organizado los protege, al grado de haber realizado marchas y protestas en contra de las autoridades, como la ocurrida luego de la detención de El Chapo, en 2014.

Sin embargo, el culiacanazo cuarteo está creencia, la gente comenzó a temerle al Cártel del Pacífico, porque lo vivido aquel día fue una pesadilla que algunos no han logrado superar y se vive con un temor latente. 

Las autoridades y la sociedad han dejado crecer a los grupos criminales y nos mostraron su poderío, siendo capaz de someter a cualquiera, por eso es un error continuar haciendo apología al crimen organizado”, dijo.

Para tomar el control de la ciudad, los hijos de El Chapo se han enfrentado a una célula criminal denominada Los Rusos, que opera en la zona serrana de Culiacán, al servicio de El Mayo Zambada, que en junio pasado dejó un saldo de 16 muertos en la sindicatura de Tepuche.  

Los hijos de El Chapo se han impuesto a esta célula criminal, pero han causado temor en la ciudadanía, el verlos desfilar por las calles, sin que las autoridades intervengan, haciendo latente, el peligro de otro culiacanazo.  

 

El jueves negro

 

  • El 17 de octubre de 2019, autoridades federales planearon detener a Ovidio Guzmán, hijo de El Chapo Guzmán, en una casa ubicada en una de las zonas comerciales y con mayor afluencia de personas en Culiacán, a las 14:00 horas, por lo que decenas ciudadanos quedaron atrapados en el fuego cruzado.  
  • Las autoridades rodearon el inmueble y sometieron al hijo de Joaquín Guzmán Loera, pero no contaron con la rápida reacción del Cártel del Pacífico, pues cientos de pistoleros se movilizaron y sitiaron la ciudad, haciendo imposible que los elementos pudieran llevárselo.  
  • Los criminales tomaron el condominio donde viven familiares de militares, amenazando con hacerlo explotar.
  • Liberaron a 49 presos para sumarlos al ataque.
  • Finalmente lograron su cometido: Ovidio fue liberado.

 

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