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Nacional

Bajo yugo criminal, dos rutas tamaulipecas; poseen cientos de brechas

Las carreteras San Fernando-Reynosa y Reynosa-Matamoros son de suma importancia para el crimen organizado, debido a que son utilizadas para el trasiego de drogas y de indocumentados

alfredo peña | 13-06-2021
Hasta autoridades han sido atacadas sobre la carretera Reynosa-Río Bravo-Matamoros, por lo que son muy peligrosas.

CIUDAD VICTORIA.

Aunque en lo que va de este sexenio la incidencia delictiva en la red de carreteras que conducen a la frontera norte de Tamaulipas ha disminuido considerablemente, existen dos rutas que, por su conectividad, están bajo el yugo del crimen organizado, lo que las convierte en altamente peligrosas para transitarlas, pues hasta las mismas autoridades han sido atacadas.

El interés de los grupos armados por estas rutas federales (San Fernando-Reynosa y la Reynosa-Matamoros) es por las cientos de brechas que se conectan desde el sur y centro del estado hacia la frontera, en las cuales se realiza el tráfico de indocumentados y el trasiego de droga.Una sola brecha puede atravesar la mitad del estado.

Por ejemplo, desde Reynosa, Matamoros u otro municipio fronterizo puede conducir hasta el sur del Golfo de México y de ahí a los puertos marítimos, como el de Altamira, donde se presume el arribo de buques cargados de droga.

Una de estas vías que conectan con estas brechas es el tramo Matamoros-Reynosa, donde presuntamente, el pasado 28 de mayo, el líder de Morena, Mario Delgado, fue abordado por hombres armados, cuya versión fue desmentida más tarde por el gobierno tamaulipeco.

En 2018, la ruta registró diversos eventos después de que Evaristo Cruz, El Vaquero, llegó a ser el líder del Cártel del Golfo en Matamoros.

Con ello se sumó la lucha contra los pistoleros de Reynosa que, aunque son el mismo cártel, la delincuencia de Matamoros busca imponer su hegemonía.

Azote criminal

El tramo es de cuota y comunica a Matamoros con Reynosa en 45 minutos y evita entrar a Valle Hermoso, Nuevo Progreso y Río Bravo, municipios controlados por el Cártel del Golfo con base en Matamoros.

La presencia criminal era por indicaciones del capo ante el interés de expandir su influencia a otros municipios.

Para abril pasado (fecha en que fue detenido) hubo una disminución de la criminalidad, pero se quedó estancada entre Progreso y Río Bravo (municipios vecinos de Reynosa y Matamoros).

Según autoridades, al cruzar la caseta de cobro de Nuevo Progreso el nivel de peligro para viajeros y autoridades aumenta ante la marcada presencia de pistoleros.

Recientemente hubo un tiroteo entre gatilleros y elementos estatales de proximidad en carreteras de Nuevo Progreso, el cual dejó dos elementos heridos.

Entre 2020 y parte de 2021 se han denunciado retenes de civiles armados, despojo de vehículos y enfrentamientos con agentes estatales en dicha zona.

Pocas han sido las intervenciones de personal federal y la milicia. La última vez que participaron ocurrió en abril de 2020, cuando un grupo armado disparó contra un agente de la entonces Policía Federal División Caminos (hoy adherida a la Guardia Nacional).

El informe señala que delincuentes identificados como El Maistrín y El Betito, este último de origen estadunidense, han sido los generadores de violencia en esa zona al enfrentar a los pistoleros conocidos como Metros, quienes operan en Reynosa.

La importancia de esta zona es por los puentes internacionales Pharr y Los Indios, en el ejido Lucio Blanco.

También se encuentra la brecha E-99, la cual está cerca de Reynosa y tiene cientos de brazos que puede hacer llegar al poblado de González Villarreal, perteneciente a San Fernando, y que al seguir su ruta conecta a un tramo carretero entre Soto la Marina y su ejido La Pesca, es decir, a una distancia de 281 km desde el norte de la frontera con EU al sur del Golfo de México.

Otra ruta al norte de Reynosa es la Del Becerro, que lleva hasta Camargo, límites con Nuevo León y hacia el sur llega cruza los municipios de Burgos, Méndez, vecinos de San Fernando, y termina en San Nicolás.

En tanto, en Valle Hermoso, sobre la misma autopista, hay una brecha conocida como la 109 y termina en el puerto marítimo de El Mezquital, en el Golfo de México, perteneciente a Matamoros. 

La ruta conecta hacia playa Bagdad y de ahí a EU.

Siguiendo con la 109, el camino conecta con el ejido de González Villarreal, perteneciente a San Fernando, y lleva hacia el punto conocido como La Y, en el tramo San Fernando-Reynosa.

Esta ruta es la segunda considerada como peligrosa.

También ahí, El Vaquero impuso pistoleros, por lo que seguido hay enfrentamientos con la policía.

Ahí, en 2019, en el ejido Palo Blanco, perteneciente a San Fernando, desaparecieron 22 migrantes que viajaban en un autobús.

A mediados de ese año, el gobierno estatal mandó a personal de seguridad hacia esa zona. Elementos del Grupo de Operaciones Especiales (antes CAIET) protagonizaron una serie de enfrentamientos con el crimen organizado. Aunque no por completo, las acciones policiales trajeron una notable baja de la incidencia delictiva.

Carreteras peligrosas

Las dos carreteras que se tornan peligrosas por la presencia del crimen organizado son desde La Y de San Fernando hacia Reynosa, mientras que la otra es de Reynosa a Matamoros. Esta última prácticamente hace frontera con Estados Unidos.

El dato

Tragedia

  • En 2019, en el ejido Palo Blanco, San Fernando, desaparecieron 22 migrantes.

 

 

 

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