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Nacional

Álvaro Obregón desdeña a rebeldes; empresarios plantearon negociar la paz

El sostenido declive de los hostiles, derivado de la contundente actuación obregonista, dio pie a las recomendaciones de búsqueda de paz por parte de diversos actores sociales

ROBERTO RODRÍGUEZ REBOLLO | 10-03-2024
Foto: Archivo Excélsior
Foto: Archivo Excélsior

El ejército federal continuó tomando el control de manera acelerada en provincias como Jalisco, Jalapa, Acapulco, Puebla o Guaymas. Ante la inminente dispersión definitiva del movimiento insurrecto, diversas organizaciones promovieron mensajes de paz en aras de terminar con el conflicto.

Por otro lado, en el transcurso de los últimos días de febrero de 1924, Excélsior reportó que las tropas del general Enrique Estrada se encontraban disminuidas concentrándose en un campamento militar improvisado en Ciudad Guzmán, Jalisco, desde donde planeaban trasladarse hasta un puerto para emprender una latente fuga del país.

RECHAZA ARMISTICIO

A finales de febrero de 1924 se llevó a cabo una reunión de la Convención de Cámaras de Comercio en Monterrey, en la que se tocó el tema de la rebelión delahuertista como un movimiento que estaba ocasionando severos estragos al entorno social y económico del país.

Durante el encuentro surgió la propuesta de convencer al presidente Álvaro Obregón de entablar diálogo con los delahuertistas con la intención de negociar la paz en territorio nacional. Obregón arremetió contra la convención negándose a pactar la rendición del movimiento rebelde.

Por su parte, el secretario de gobernación, Enrique Colunga Meade, dijo estar en contra de que el presidente emitiera un decreto otorgándole amnistía a los sublevados. El funcionario también subrayó que, hasta ese momento, el gobierno seguía con el combate a los núcleos de alzados en distintos territorios a nivel nacional.

El precedente que necesitamos establecer para la consolidación de nuestras instituciones —dice el general Obregón— está por encima de cualquier sacrificio material y de sangre”, puede leerse en el reporte publicado por Excélsior.

El mismo general Obregón dirigió un mensaje en respuesta a la propuesta lanzada por la organización, en la que enfatizó “las bases aludidas son altamente deprimentes para el decoro de la Administración Pública, porque colocan al gobierno a la altura de los grupos de soldados desleales, con los que ustedes intentan que el Gobierno constituido entre en pláticas por la estimable mediación de ustedes mismos”.

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INCAUTAN ARCHIVOS ADOLFISTAS

En las bodegas de la estación terminal ferroviaria de Veracruz fue encontrado el archivo personal del líder rebelde, Adolfo de la Huerta. De manera exclusiva, esta casa editorial dio a conocer el hallazgo documental.

El jefe de la policía de los ferrocarriles fue el responsable del descubrimiento, “también fueron encontrados parte de los documentos que formaban parte del archivo del director de los Ferrocarriles adolfistas, ingeniero Roel, y los del tesorero general, Miguel Macedo, habiéndose todo enviado a la Ciudad de México, al secretario de Comunicaciones”, detalló El Periódico de la Vida Nacional.

Otro decomiso de documentos personales ocurrió en Durango cuando el jefe insurrecto, Juan Galindo, asaltó un tren en la estación Otinapa. Las autoridades fueron notificadas inmediatamente del hecho para dar alcance al grupo armado responsable.

La persecución propició un intenso tiroteo entre fuerzas federales y los rebeldes del que resultó herido el general Galindo, quien huyó sin dejar rastro de su paradero. En su fuga, el líder delahuertista de la plaza abandonó un botín de guerra entre el que se encontraba dinero, ropa, armamento, caballos, monturas y el archivo personal de Galindo, mismo que fue decomisado por los mandos del gobierno.

 

cva

 

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