Adolfo de la Huerta se sube a la contienda; sucesión 1923-1924

Hace 100 años, después de una concurrida manifestación en favor de su postulación a la Presidencia, el sonorense rompió el silencio y aceptó la candidatura, debido al gran apoyo recibido en una marcha

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Adolfo de la Huerta

DESPLEGADO DELAHUERTISTA

En la antesala del evento multitudinario en favor de De la Huerta apareció un comunicado en los diarios más importantes de la Ciudad de México, el 14 de octubre de 1923, en el que se negó la participación (hasta ese momento) del político sonorense en la disputa electoral.

“ADOLFO DE LA HUERTA NO LANZA SU CANDIDATURA [sic], pero tampoco puede impedir que la nación la lance, convencida de que es el hombre que necesita, en este dificilísimo periodo de la Historia Nacional”, se puede leer en el postulado publicado en Excélsior.

Ese mismo día se llevó a cabo la primera manifestación pública en la capital en apoyo a la figura de De la Huerta como candidato a la Presidencia de la República. Un acto de “demostración de simpatía al señor De la Huerta”, como fue catalogado por sus adeptos.

MÚSCULO

Los organizadores declararon sobre la concentración: “no se trata precisamente de una manifestación de fuerza, sino de un acto preliminar a la campaña electoral que ha de desarrollarse de una manera pacífica y plena de civismo en favor del candidato señor De la Huerta”, según consta en páginas de este rotativo.

El comité pro De la Huerta definía al propio Adolfo como “el hombre más puro de la Revolución”. El grupo buscaba impulsar la candidatura del político para que éste aceptara subirse a la disputa por convertirse en el primer jefe de la nación.

Entre una lluvia ligera pero constante, diferentes contingentes de simpatizantes que se reunieron en distintos puntos de la capital hacia la casa de De la Huerta, ubicada en la avenida Insurgentes. Una vez en el sitio, los asistentes corearon el nombre de su candidato hasta que éste se asomó por una de las ventanas.

En ese momento, la concurrencia estalló en júbilo. Entre aplausos y vítores, los miles de manifestantes delahuertistas permanecieron en el lugar por más de una hora. De la Huerta sólo pudo saludar y mostrar su agradecimiento con una sonrisa, sin decir una sola palabra.

ACEPTA LA CANDIDATURA

Después de haber permanecido en silencio durante varias semanas, el tan señalado De la Huerta dio la sorpresa al pronunciarse sobre su candidatura. Mediante una carta, hizo oficial su aspiración por alcanzar la silla presidencial.

La tan esperada decisión se dio luego de la multitudinaria manifestación llevada a cabo en favor de su postulación para convertirse en mandatario. A casi un mes de su renuncia como secretario de Hacienda, “declara que se ve precisado a obedecer los dictados del pueblo, dejando su suerte en sus manos”, publicó Excélsior en su primera plana del 19 de octubre de 1923.

La noticia fue bien recibida por los simpatizantes adolfistas y por los grupos políticos que se habían adherido hasta ese momento a su causa, además de otras organizaciones sociales que permanecieron al margen de posicionamientos oficiales hacia algún candidato.

Mientras todo lo anterior ocurría, el candidato Calles continuaba con su gira en el occidente del país. Durante su estancia en El Fuerte, Jalisco, sostuvo una reunión privada con el presidente Álvaro Obregón, quien se mejoraba de algunos problemas de salud.  En la localidad también se encontraba el secretario de Hacienda, Alberto J. Pani, en viaje de trabajo.