Aprende a decorar tu mesa para las grandes fiestas y sorprende a tus invitados

CIUDAD DE MÉXICO.

Navidad se acerca y la cena de Nochebuena comienza a planearse, junto con el árbol, las guirnaldas sobre las ventanas y las coronas en las puertas. Vienen los días de visitas largamente esperadas, de abrazos guardados durante meses, en donde se compartirán largas charlas, brindis, deliciosos bocadillos y una cena preparada especialmente para la ocasión en medio de una velada llena de paz y armonía.

thumb — Salas de estilo moderno por LA CASA VIEJA

Navidad de LA CASA VIEJA

Para estas fechas, la casa comienza a cambiar de aspecto y se llena de colores, de luces, de fresco aroma a pino mientras chicos y grandes colocan sus botas sobre la mesita de la sala, decoran el árbol, cuelgan guirnaldas y juegan con las esferas. Pero, dentro de toda esta rigurosa decoración, hay un lugar al que debe ponerse especial empeño, pues es el sitio en donde se pasará la mayor parte del tiempo: la mesa del comedor. Y para este detalle existen muchísimas ideas, más allá de lo clásico y tradicional.

Decoración para la comida del día de Navidad de Laura Yerpes Estudio de Interiorismo

Comencemos por hacer una lista de las cosas lindas que pueden servirnos para decorar nuestra mesa y acompañar la cena familiar: velas, flores de nochebuena, manteles y caminos decorados en colores rojo, verde y dorado. Ciertamente estos son los elementos más comunes, pero si ya te aburrieron, ¡no te preocupes! Tenemos algunas ideas novedosas, con toques rústicos, contemporáneos y hermosos para cambiar el aspecto de tu comedor esta Navidad:

Después de adornar el comedor. de MARIANGEL COGHLAN

Se trata de crear un ambiente y no una simple decoración: Esto quiere decir que, dependiendo de la paleta de colores con que decidas decorar, puedes cambiar las tonalidades de las paredes y los textiles, pues si viene un nuevo año ¿por qué no cambiar de aires? Los colores neutrales como blanco, crema, beige o gris suave son perfectos, se adaptan a cualquier decoración y sólo tendrás que encargarte de los detalles.
Luces sobre la mesa: Una excelente idea es colgar cables de luces navideñas sobre la mesa, de las lámparas o delimitando virtualmente el perímetro de la mesa en el cielo. Lo ideal son las luces blancas y permanentes, lucirán elegantes y encantadoras.
Si prefieres lo clásico como nochebuenas y veladoras blancas, puedes darle un toque moderno exhibiendo algunas esferas plateadas y rojas dentro de jarrones de cristal, velas blancas decoradas con muérdagos y hacer un caminito a lo largo de la mesa con flores y vasitos para veladoras.
Para cambiar un poco, ¿qué te parece sustituir las nochebuenas por hermosas magnolias en color rojo? Suena tentador, las magnolias son flores sumamente elegantes y majestuosas, y pintadas de rojo le darán un tinte sofisticado a tu decoración.
Atrévete a usar otras flores: ¿Por qué no rosas blancas, lirios, claveles? Los colores son ideales, y si bien en México las nochebuenas son la flor navideña por excelencia, abrirte a otras opciones puede traer frescura a tu hogar.
Detallitos diferentes: Puedes adornar la mesa con pequeños detalles económicos, hechos con tus propias manos, dulces y encantadores, como portaservilletas hechos con tejocotes o cacahuates unidos con hilo, un moño de ixtle por encima y algo de azúcar glass simulando nieve. Pinitos con cartón corrugado pegados con silicón sosteniendo los pañuelos, piñones enlazados colgando de las orillas del comedor o botellas de vino vacías rellenas de lucecitas, todo con un toque rústico, algo lleno de encanto.
Opta por lo orgánico y natural: No gastes de más, los mantelitos personales los puedes hacer con un poco de yute o tela de manta natural, un lindo encaje pegado alrededor y el viejo mantel de mamá al fondo, ¡siempre luce bien algo vintage! Popotes decorados con frases navideñas, las copas heredadas de la abuela, vasos de cristal, platos de porcelana blanca y portavelas de bronce antiguo.
Para terminar, la mejor decoración en una cena navideña ¡es la misma cena! No olvides ofrecer a tus invitados un delicioso ambigú, vino blanco, tinto, aguas de sabores y, claro, ¡calientito con frutas!… llena las mesas de cristales, colores, luces, bocadillos, sabor ¡y amor familiar!