Médico José Manuel Mireles sabe de armas y granadas

CIUDAD DE MÉXICO, 3 de noviembre.- El médico José Manuel Mireles Valverde sabe utilizar armas y granadas de mano y tiene nociones de combate con arma blanca, así lo dio a conocer la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), tras revelar que fue cadete en la Escuela Médico Militar, donde cursó dos años de la carrera de cirujano.

El instituto armado muestra a través de una solicitud de transparencia que durante dos años fue cadete y su vida castrense culminó “por haber reprobado un examen extraordinario”.

Mireles Valverde estudió en la academia militar desde el 1 de septiembre de 1979 hasta el 31 de agosto de 1981 y en su expediente no existen sanciones.

“Durante su curso de educación militar básico cursó las materias de nociones de balística, fusil de mosquetón cal. 7.62, fusil ametralladora ligero, pistola calibre 045’, carabina M-2 calibre 030’, granada de mano, granada de fusil y combate al arma blanca”, detalla el instituto armado.

La institución no da a conocer cuál fue la materia por la que Mireles Valverde causó baja del Heroico Colegio Militar.

Tras su paso por el instituto armado, Mireles Valverde se convirtió en nicolaita. Tiene una licenciatura (clave C1) como médico cirujano y partero egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) en Morelia, Michoacán, cuyos trámites de titulación concluyó en 1988 y tiene la cédula profesional 1285178. No realizó estudios en alguna especialidad médica tras concluir su carrera.

El día que se ganó el respeto

El médico se ganó el respeto de los grupos de autodefensa en una madrugada en que un convoy de media docena de camionetas con miembros de los grupos alzados transitaba por un camino de terracería en inmediaciones de Tepalcatepec y detuvieron el paso porque había un grupo de militares quienes les apuntaron y les exigieron que depusieran las armas.

—“¡Alto! ¡Defensa Nacional!”, se escuchó en medio del camino empedrado de Tierra Caliente.

El médico habló con uno de los soldados, quien después de que algo le dijo lo guió hasta donde estaba su mando en una camioneta de las Fuerzas Armadas. Lo conoció, se saludaron de mano. Mireles mostró su fusil y, después de una charla, tomados de la espalda con una mano cada uno, le mostró las armas y le presentó a los autodefensas que lo acompañaban.

—“¡Somos puro campesino que defiende Tepeque (Tepalcatepec) y Buenavista!”, le dijo. Al final, los soldados los escoltaron hasta la cabecera municipal y cuando se despidió le mandó saludos a un coronel.

Ese día, Mireles Valverde se ganó el respeto de los autodefensas y por su habilidad para dialogar con los militares ingresó en el Consejo General de Autodefensas, integrado por unas 30 personas, entre ellas Estanislao Beltrán, conocido como Papá Pitufo, e Hipólito Mora, entre otros.

Algunos miembros trabajaron con un bajo perfil por tener familiares vinculados con la delincuencia organizada, pero colaboraron con el movimiento armado e incluso se mantienen en la Fuerza Rural, movimiento a cuya oficialización estuvo siempre en desacuerdo José Manuel Mireles Valverde, hoy detenido en un penal de Sonora acusado de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y por delitos contra la salud.

Después de todo, como dice el dirigente de la Fuerza Rural consultado para este trabajo y quien ya no se lleva bien con Mireles Valverde: “Él le sirvió mucho a la autodefensa, pero después de aquel accidente de la avioneta, Mireles cambió mucho, decía una cosa y hacía otra, y no avisaba de sus movimientos”.

Tras el surgimiento del movimiento armado, había reuniones de los liderazgos de la autodefensa en la 43 Zona Militar de Apatzingán y buena comunicación con el personal castrense, en buena parte por el trabajo que hizo el médico Mireles Valverde.