¿Joe Biden podría abandonar su carrera presidencial en EU? Esto sabemos

El desempeño del presidente Joe Biden en el primer debate del jueves ha desatado una nueva ola de críticas dentro del Partido Demócrata. Varios miembros del partido, tanto en público como en privado, se preguntan si Biden debería seguir liderando la candidatura para las próximas elecciones.

Te recomendamos: Pánico demócrata por desempeño de Biden; primer debate en EU

Nunca en la historia de Estados Unidos un partido nacional ha intentado reemplazar a su candidato de manera adversa, consciente de que es un esfuerzo que probablemente fracasaría. Este tema surgió en 2016 para ambos partidos, pero ninguno tomó medidas.

Las reglas del partido dificultan reemplazar a un candidato sin su consentimiento, y hacerlo implicaría anular los resultados de las primarias, donde Biden fue elegido con casi el 99% de los delegados. Actualmente, no hay indicios de un esfuerzo serio para desplazarlo de la cima de la lista.

Sin embargo, los estatutos del Comité Nacional Demócrata (DNC) incluyen disposiciones para reemplazar al candidato en caso de incapacidad o renuncia. Aunque un "golpe de estado" anti-Biden en la convención es teóricamente posible, es muy improbable. ¿Qué podría suceder?

¿Biden puede retirarse de su candidatura presidencial?

Sí, pero es complicado. El escenario más plausible para un nuevo candidato demócrata sería la retirada voluntaria de Biden, algo que él ha descartado repetidamente durante otros momentos difíciles de su campaña. Incluso, dejó claro este viernes que no volvería a presentarse si no creyera que puede hacer "este trabajo porque, francamente, es demasiado lo que hay en juego", después del desastroso debate contra Trump.

"Ya no camino con tanta facilidad como antes, no hablo con tanta fluidez como antes, no debato tan bien como antes, pero sé lo que sé: sé cómo decir la verdad", dijo Biden en un mitin en Carolina del Norte. "Sé distinguir el bien del mal. Sé cómo hacer este trabajo. Sé cómo hacer las cosas. Sé, como saben millones de estadunidenses, que cuando te derriban, te vuelves a levantar", añadió.

Pero si decidiera retirarse antes de la nominación formal en agosto, se generaría un caos en el partido, ya que no existe un mecanismo claro para designar a un sucesor.

Para ganar la nominación, se necesita una mayoría de los aproximadamente 4 mil delegados comprometidos, de los cuales Biden ha asegurado 3 mil 900. Los más de 700 superdelegados del partido solo pueden votar si nadie obtiene la mayoría en la primera votación, lo que podría ser crucial en una convención disputada.

Los oponentes de Biden no ganaron prácticamente ningún delegado, por lo que la decisión recaería en los delegados originalmente comprometidos con él. Aunque Biden tendría cierta influencia sobre ellos, los delegados pueden votar según su criterio, lo que llevaría a una intensa campaña por sus votos.

Un problema adicional es que los demócratas planean nominar formalmente a Biden virtualmente antes de la convención de agosto para evitar problemas con la boleta electoral en Ohio, donde una peculiaridad técnica ha complicado las cosas.

¿Los demócratas podrían reemplazar a Biden por decreto?

No hay evidencia de que el partido esté dispuesto a forzar un cambio sin el consentimiento de Biden. Incluso si quisieran, no hay un mecanismo claro para hacerlo antes de la convención, ni para designar a un sucesor. Si una gran parte del Partido Demócrata perdiera la fe en Biden, los delegados podrían, en teoría, desertar en masa. Sin embargo, los delegados demócratas no están obligados estrictamente a su candidato y pueden reflejar los sentimientos de quienes los eligieron.

El partido tiene disposiciones para sustituir al candidato en caso de vacante, pensadas para situaciones de muerte, dimisión o incapacidad, no para reemplazar a alguien que no desea renunciar. En sus memorias, Donna Brazile, expresidenta interina del DNC, consideró esta opción en 2016 tras un colapso de Hillary Clinton, pero descartó la idea sin su cooperación.

Jaime Harrison, actual presidente del DNC y aliado de Biden, no ha dado ninguna señal de estar dispuesto a considerar un cambio en la candidatura del presidente.

Si se produjera una vacante en la candidatura nacional, el presidente del DNC podría convocar una reunión especial del pleno del comité para elegir a un nuevo candidato. Este proceso sería complicado y lleno de maniobras políticas. Y si esto ocurriera cerca de las elecciones de noviembre, surgirían problemas constitucionales y prácticos, como la impresión de las boletas con antelación.

¿Kamala Harris podría reemplazar a Biden?

Si Biden renunciara a la presidencia, Kamala Harris asumiría el cargo, pero no se convertiría automáticamente en la candidata del partido. Ella necesitaría ganar el apoyo de la mayoría de los delegados en una convención o reunión especial del DNC, y no tendría ninguna ventaja mecánica sobre otros posibles candidatos.

En caso de una vacante en la cima de la lista, los líderes del partido podrían revisar las reglas para facilitar la transición. Harris cuenta con algunos aliados en el DNC, pero cualquier cambio sería objeto de intensa disputa. Puede que sea la favorita políticamente, pero las reglas del partido no le otorgan a la vicepresidenta ninguna ventaja mecánica importante sobre los demás candidatos. 

Los delegados de Biden no se transferirían automáticamente a Harris, y la convención realiza votaciones separadas para los candidatos a presidente y vicepresidente. Por lo tanto, ella todavía necesitaría ganar una mayoría de delegados en la convención.  Si el primer puesto de la lista quedara vacante después de la convención, ella todavía necesitaría ganar una mayoría de votos en la reunión especial del DNC.

dm