Un colono israelí es acusado de terrorismo por golpear a una palestina indefensa

El Ministerio de Justicia de Israel anunció este jueves la inculpación por “terrorismo” de un colono israelí acusado de atacar brutalmente a una mujer palestina en Cisjordania ocupada, un caso que ha generado una ola de indignación internacional y reavivado el debate sobre la impunidad en los asentamientos.

La víctima, según las autoridades, sufrió heridas graves después de ser golpeada repetidamente con un palo de madera mientras yacía en el suelo.

La imputación recae sobre Ariel Dahari, de 24 años, residente del puesto avanzado de Oz Yair.

De acuerdo con el comunicado oficial, el joven “agredió a una mujer palestina y a otros recolectores de aceitunas en una huerta”, un ataque perpetrado en octubre en la localidad de Turmus Ayya, cerca de Ramala, una zona que en 2024 y 2025 ha concentrado numerosos incidentes de violencia por parte de colonos.

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El Ministerio de Justicia detalló que Dahari “golpeó a una mujer […] en la cabeza y el cuerpo con un palo de madera, y siguió golpeándola incluso después de que cayó al suelo, causándole heridas importantes”. La mujer debió ser trasladada a un hospital debido a la gravedad de las lesiones, de acuerdo con la documentación del caso.

La fiscalía israelí solicitó que el acusado permanezca bajo detención preventiva ante la gravedad de los hechos. La acusación incluye cargos por “acto terrorista que causó heridas intencionales agravadas”, “acto terrorista en banda organizada” y daños a la propiedad con motivación racista, una formulación legal poco habitual para casos que involucran a colonos judíos.

El ataque fue grabado por un voluntario internacional cuyo trabajo consiste en documentar agresiones y disuadir la violencia en la región. El video se viralizó en redes sociales en cuestión de horas, presionando a las autoridades a actuar.

Organizaciones de derechos humanos como B’Tselem y Human Rights Watch han señalado en múltiples informes que este tipo de agresiones rara vez derivan en acusaciones formales, por lo que el caso representa una excepción significativa.

Según datos de la ONU y la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), la violencia de colonos en Cisjordania ha aumentado sistemáticamente desde 2022, exacerbada por la expansión de asentamientos que la comunidad internacional considera ilegales bajo el derecho internacional.

Más de 500 mil colonos israelíes viven actualmente en Cisjordania, donde residen cerca de tres millones de palestinos, lo que ha generado un entorno altamente volátil.

El incidente en Turmus Ayya se suma a una serie de ataques ocurridos durante la temporada de cosecha de aceitunas, un periodo especialmente tenso donde los agricultores palestinos suelen ser blanco de hostigamiento.

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Tanto la Autoridad Palestina como diversas misiones diplomáticas europeas condenaron el ataque y pidieron que se garantice justicia.

Mientras el proceso avanza, el caso ha sido interpretado como un precedente judicial inusualmente severo, que podría sentar bases legales para futuros procesamientos vinculados a la violencia de colonos en territorio ocupado.

Con información de AFP.