Una joven con autismo y TDAH logra fallo para practicarse la eutanasia; genera polémica

El caso de una joven que tiene autismo y TDAH, de 27 años en Canadá, ha generado una intensa polémica sobre el derecho a la muerte asistida, especialmente en situaciones donde la capacidad de tomar decisiones autónomas está en debate.

Te recomendamos: Los jóvenes en China ya no van de saco y corbata, sino de pijama al trabajo

El juez Colin Feasby ha allanado el camino para que esta mujer, conocida como MV en los medios, pueda acceder a la eutanasia, a pesar de las objeciones de su padre, identificado como WV, quien considera que su hija es "vulnerable" pero no debería ser sometida a la muerte asistida.

El fallo del juez Feasby, emitido el pasado 25 de marzo, reconoce el dolor del padre pero sostiene que el derecho de la joven a poner fin a su vida prevalece sobre las objeciones paternas. La decisión del juez se suspenderá durante 30 días para permitir que los abogados del padre puedan apelar.

La joven autista, cuya identidad está protegida por una prohibición de publicación, vive con su padre y ha sido aprobada para la muerte asistida desde diciembre pasado. Aunque no se han proporcionado detalles precisos sobre cómo calificó para este procedimiento, su abogado defiende su derecho a la autonomía, argumentando que el afecto del padre no le otorga autoridad para decidir sobre su vida.

Sin embargo, WV sostiene que su hija es "vulnerable y no competente" para tomar la decisión de quitarse la vida. Según el juez, los únicos diagnósticos conocidos de MV son autismo y trastorno de hiperactividad, sin mencionar otras condiciones médicas.

El sistema de eutanasia de Canadá, conocido como asistencia médica para morir (MAiD), ha sido objeto de debate y críticas desde su introducción en 2016. En este caso específico, se ha cuestionado cómo MV obtuvo la aprobación para la muerte asistida, con su padre argumentando que el proceso de evaluación no fue imparcial ni independiente.

La decisión del juez refleja un dilema ético y legal complejo en torno a la autonomía individual, la capacidad de toma de decisiones y la protección de personas vulnerables. Mientras algunos defienden el derecho a la muerte digna y la autonomía personal, otros argumentan que las regulaciones de MAiD deben tener salvaguardias más estrictas para evitar abusos y proteger a aquellos que podrían estar influenciados por circunstancias externas.

El caso de MV es solo uno de los muchos que han puesto en relieve las controversias en torno a la muerte asistida en Canadá. Grupos de derechos humanos, críticos y defensores de la eutanasia continúan debatiendo sobre la adecuación de las regulaciones actuales y la necesidad de salvaguardias adicionales.

dmr