Retrato hablado: Pedro Sánchez, el guapo quiere ser presidente
El joven, secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), forma parte de una camada de políticos de buena presencia que, en su mayoría, alcanzaron la cumbre antes de los 50 años. Hoy busca formar gobierno

CIUDAD DE MÉXICO.
Al igual que su mentor Felipe González, el flamante secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, ha sufrido el repudio de quienes le niegan el voto favorable que necesitaba para convertirse en el nuevo jefe de gobierno de España.
Al igual que su predecesor en la dinastía de líderes políticos, no sólo del PSOE, sino de toda España desde 1874 hasta la fecha, Pedro forma parte ahora del club de los políticos que desde fines del siglo XX a la fecha cambiaron el molde de quienes buscan y no siempre logran al primer intento convertirse en jefes de gobierno.
Acusado de ser un “niño bien”, un señorito socialista que no ha podido conseguir en dos votaciones del congreso la máxima investidura política de España, Pedro Sánchez representa a la nueva camada de políticos jóvenes y fotogénicos que emergieron a fines de 1975 tras la muerte del generalísimo Francisco Franco.
Pedro el Guapo, como le llaman lo mismo para halagarlo que para insultarlo, forma parte de la camada de políticos “catrines” y de buena presencia que, en su mayoría, alcanzaron la cumbre antes de los 50 años de edad. Él tiene 44 años.
Con su 1.90 metros de estatura, Pedro Sánchez forma parte de un grupo de políticos de porte distinguido, pero sobre todo de personajes jóvenes y atractivos que cerraron el álbum de 102 años de gobiernos de políticos con edad promedio por encima de 53 años, que se selló al concluir las cuatro décadas que duró el régimen vitalicio del general Francisco Franco.
Un nuevo linaje de políticos que, con la excepción del presidente en funciones, Mariano Rajoy, alcanzaron la cima de la política española sin haber cumplido los 45 años de edad.
Adolfo Suárez González (44), José María Aznar López (43), José Luis Rodríguez Zapatero (44) y su mentor Felipe González Márquez (40) el jefe de gobierno más joven de la historia de España a excepción de Nicolás Salmerón quien en 1873 alcanzó la Presidencia de la República Española a los 35 años de edad.
Digno de mención es el “mexicano” Juan Bautista Topete y Carballo, el ‘único’ veracruzano que ha gobernado España. Nacido en San Andrés Tuxtla en 1821, año de la Independencia del Imperio Mexicano, Topete y Carballo se hizo cargo 49 años después del Consejo de la Presidencia de España.
El estigma del abuelo franquista
Acostumbrado a abrirse paso entre las filas rivales en las canchas de baloncesto y por tanto a perder y ganar, Pedro Sánchez caminó erguido frente a la derrota del viernes en el congreso, que lo convirtió en el primer político de la transición a la democracia a quien el congreso le rechaza la investidura como jefe de gobierno en dos ocasiones seguidas.
Ligero de equipaje, Sánchez no asumió cargos en el partido para poder lanzar su campaña en busca de la secretaría general de PSOE y emprender su hoy fallida campaña “del cambio” a pesar de que hace 25 años, cuando ingresó a las filas del partido, vivió de cerca el riesgo de la derrota de su admirado Felipe González.
Desde antes de enfrascarse en una atmósfera política que le exige alianzas y sin contar con el apoyo de la gran prensa española tras la muerte hace nueve años de Jesús de Polanco, del Grupo PRISA, Pedro el Guapo cargó sólo con el peso del abuelo franquista, Antonio Castejón Espinosa, a quien los republicanos apodaron el carnicero de Zafra (¿Por qué Pedro Sánchez (PSOE) oculta la vida de su abuelo?: éste se levantó con Franco en el 36. Somatemps, 30 de agosto, 2015).
“...al mando de la 5a Bandera de la Legión y del 2o Tambor de Regulares de Ceuta, se le recuerda en las memorias de los republicanos como el carnicero de Zafra, publicó la revista en línea Somatemps en su sección Història i Relats.
Al abuelo materno que capturó a sangre y fuego las posiciones de las milicias populares durante la Guerra Civil (julio de 1936 – abril de 1939), le fue retirada por unanimidad el 28 de abril de 2015, la medalla de oro de la ciudad de Sevilla.
Pero ese hecho queda más que compensado con un padre que fue hombre de negocios, funcionario público y siempre socialista; con una vida dedicada al PSOE desde la etapa estudiantil, como concejal madrileño, como profesor universitario. Un currículum que lo ha llevado a servir en puestos internacionales y locales.
Como jefe de gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia rechazó enérgicamente la independencia de Kosovo en 2008 y durante su reciente campaña reiteró su voluntad de mantener a Cataluña dentro de España, haciéndola sentirse apreciada, parte de una misma nación.
Fue también asesor en el Parlamento Europeo en 1998 y es tal vez el primer presidente del PSOE y quizás eventualmente del gobierno de España que habla inglés y francés con facilidad.
Acusado de elitista por haber estudiado en la misma escuela que la hoy reina Letizia y decidido defensor de la vida familiar, Pedro Sánchez Pérez-Castejón no pierde oportunidad para hablar de su esposa, de sus dos hijas —de once y nueve años de edad— y de su convivencia familiar, cada vez que las conductoras de televisión y la prensa elogian su buena apariencia.
Simbiosis de la política y el espectáculo
Pero en una época en que las campañas políticas se parecen cada vez más al mundo del espectáculo, la presencia fìsica es una eficaz herramienta y por tanto juega a favor de Pedro Sánchez al hacer política, opinó Mike Weisbrot, director del Center for Economic and Policy Research (CEPR), un centro de investigación económica y política respaldado por el premio Nobel de Economía Joe Stiglitz.
“No hay que olvidar que estamos frente a una España distinta, que necesita de coaliciones para formar gobiernos y que está inmersa en una atmósfera política donde los candidatos a los cargos de gobierno ya forman parte del mundo del espectáculo.
“Como propone un estudio famoso que sostiene que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó a la presidencia gracias al apoyo de Oprah Winfrey que consiguió más de 1 millón de votos para él”, dijo a Excélsior Weisbrot vía telefónica desde Washington.
Al estudio de Craig Garthwhite y Tim Moore, del Departamento de Economía de la Universidad de Maryland, The Role of Celebrity Endorsements in Politics: Oprah, Obama, and the 2008 Democratic Primary (El Papel del Respaldo Político de las Celebridades, Oprah, Obama y las Elecciones Primarias de 2008) le han seguido muchos más.
“Eso es lo que estudian, y aplican, los asesores de las campañas políticas del PSOE, de Podemos y de los partidos políticos que sobreviven. Ahora mismo vamos a ver cómo el PSOE hace política y espectáculo y cómo estuvo la propuesta del Pacto del Beso de Podemos”, anunció vía telefónica el director de CEPR.
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