Susana Alexander prepara la viuda judía

CIUDAD DE MÉXICO.

Tras 70 años de trayectoria en cine, teatro y televisión, Susana Alexander se consagra como La reina del streaming tras un año de trabajar haciendo teatro digital. Mientras prepara para 2022 la versión digital de Yo soy una buena viuda judía, en dedicatoria a su amigo Enrique Becker, quien falleció en abril pasado a los 60 años de edad, la actriz cierra 2021 con Las dos alegres consuegras, a través de boletia.com, este 4 de diciembre a partir de las 18 horas y con disponibilidad por 48 horas.

Fue con este último espectáculo con el que Alexander incursionó en el streaming, en el que ha sido vista por más de 10 mil personas a través de espectáculos como Aquí estoy amor, Las mujeres no tenemos llenadero, Madre sólo hay una y como yo ninguna, Viaje al corazón de las palabras, Bendita menopausia y La noche de Romeo.

Sigo siendo la reina del streaming y para cerrar mi círculo este año voy con Las dos alegres consuegras para aquellos que no lo vieron, ahora es la oportunidad de verla, de divertirse y reír con estas dos mujeres que son muy divertidas. Esto del streaming llegó para quedarse.

Este título fue mi lanzamiento como productora yo sola, junto con Silvia Káter, porque somos las dos. Me aventuré y aprendí, porque este streaming fue mi maestro. Además, es muy bonito, no tiene libreto, es fresco, espontáneo y sólo tuvimos una columna vertebral de los temas a tocar”, expresó Susana Alexander a Excélsior.

La actriz, de 78 años de edad, agradeció la respuesta del público y la paciencia de los medios de comunicación.

Para el año entrante tengo una cosa padrísima, Yo soy una buena viuda judía, ya está escrito el libreto, vienen todos mis actores y le entraron sin que tenga dinero para pagarlo, vienen gratis, poniendo lo mejor de sí. Tengo para pagar la parte técnica y queremos volvernos a juntar toda la familia judía, ¡la que empezó! Patricia Ancira tenía entonces 19 años, que fue la primera hija, y hoy en día ya tiene 60.

Además, es un homenaje al señor Enrique Becker y todo empezó cuando entré a la bodega que tengo en Tlayacapan, para buscar unos libros con mi hijo, volteé a un rincón y vi la foto de cuerpo entero del señor Becker y mía. La teníamos para recibir al público en el Teatro de la Sogem con Yo soy una buena madre, abuela y suegra judía. Vi la foto y ahí empezó todo, de esa mirada, y ahora está muy chistosa, conmovedora y divertida. Saldremos por ahí del 20 de febrero”, reveló.

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