Silvio Rodríguez, con dedicatoria especial

El cantautor cubano se presentó con localidades agotadas en el Auditorio Nacional y el viernes lo hará en el Zócalo de la CDMX

thumb
cantante cubano silvio rodriguez toca la guitarra durante concierto

En el primero de dos conciertos en el Auditorio Nacional, el cantautor cubano Silvio Rodríguez, de 75 años de edad, dedicó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, su canción de El necio y fue así como la presentó: “Una vez se la dediqué a Fidel. Hoy se la dedico a Andrés Manuel”, haciendo referencia, primero, al expresidente de Cuba, Fidel Castro.

El público se regocijó en ovaciones y coreó junto a él, y sus siete músicos, el tema. Tal dedicatoria, que buscó destacar el lado positivo de aferrarse a sus ideales, ocurrió al filo del cierre del concierto que forma parte de su gira La espera terminó, con la que se presentó el 6 y 7 de junio en este recinto, y que repetirá este viernes 10 de junio a las 20:00 horas, al aire libre y de manera gratuita, en el Zócalo capitalino.

Además, El necio resonó en los seguidores del trovador, luego de que el lunes, en su conferencia matutina, López Obrador la reprodujera en video, pero en voz de su esposa Beatriz Gutiérrez Müller en una versión hecha para el momento en que ganaron las elecciones. Entonces, el mandatario incluso dijo: “A ver si no nos cobran derecho de autor”.

Además, el mandatario mexicano reveló que se había reunido con Rodríguez el domingo pasado, para tomar un café, pues son amigos.

Es un gran poeta, es un gran autor, un hombre con principios y tiene canciones que han marcado a generaciones desde los que somos más veteranos hasta los jóvenes”, dijo López Obrador.

El contexto venía bien a la dedicatoria musical en este concierto, que emocionó en otros momentos a los seguidores de Rodríguez, quien saludó a las diez mil personas ahí reunidas, sin dejar una butaca vacía, con un “¡Hola, viva México!”, para sin más interpretar temas clásicos de su repertorio y otros de su nuevo disco Silvio Rodríguez con Diákara.

Así sonaron Tonada para dos poemas, de Rubén M. Villena, Casiopea, América, Viene la cosa, Escaramujo, Sueño con serpientes, Te amaré, Óleo de mujer con sombrero, La maza y Unicornio, que dedicó a uno de sus escuchas y seguidores de su trayectoria.

Ha sido un tiempo en el que todos hemos perdido a seres queridos, a conocidos, a seres muy amados. Esta canción que la hice, en otras circunstancias, la quiero dedicar a una pérdida en especial, que yo sé que ha habido muchas.

Todos hemos perdido algo, no sólo en los últimos años, nos pasamos la vida perdiendo cosas, a veces ganando otras, pero hay pérdidas que son irreparables, como la de una persona. Por una hija mía supe que siempre venía a mis conciertos y por una circunstancia extremadamente dolorosa, perdió la vida. Héctor Miguel. Entonces…, para todos, pero especialmente para él”, dedicó así sentidamente Unicornio, que provocó la emoción de sus seguidores.

Así el público lloró, gritó, cantó. Y tras este tema, Silvio Rodríguez, habló de la pérdida de un amigo con el que tenía 60 años de amistad: el trovador Vicente Feliú. En su nombre, y acompañado por la sobrina de Feliú, Malva Rodríguez, cantó Créeme y No es fácil. Y así habló de su historia juntos.

60 años de amistad se dice fácil. Nos conocimos a principios de la revolución, él con 14, yo con 15, en actividades juveniles, revolucionarias. Alfabetizábamos, cortábamos caña, recogíamos café, hacíamos guardias, cuidábamos la escuela, hacíamos obras de teatro. Después, yo tuve que entrar al ejército. Empezó el servicio militar y yo entré en el primer llamado, en 1964.

Él empezó a estudiar física en la universidad, para hacerse maestro, y yo en el ejército me encontré con la guitarra y empecé a hacer canciones, a tocárselas a mis compañeros del alma y en algunos festivales de aficionados de las fuerzas armadas también. Cuando salí, tres años y tres meses después, me lo encontré y resultó que él también se había encontrado con una guitarra. Hacía canciones Así empezamos la etapa musical y poética.

Luego vino aquello de nuestra generación, llamada de La Nueva Trova, él fue uno de los fundadores, conmigo, con Pablo (Milanés), con Noel (Nicola), todos esos compañeros. Estoy hablando de Vicente Feliú. Invitaré a una sobrina de él, que haga conmigo esta canción, que es de él. Malva Rodríguez”, compartió el nacido en San Antonio de los Baños, la Habana, Cuba, el 29 de noviembre de 1946.

Y también se dio paso para hablar contra el machismo: “Lamentablemente en todas partes hay machismo y abuso contra las mujeres. Por eso hice esta canción”.

Y así entonó Yo te quiero libre, a la que siguieron Días y flores, En el claro de la Luna, Danzón para l a e s p e ra , Quien fuera, Eva, Canción del elegido y La era está pariendo el corazón, coreada por todos, hasta llegar a El necio.

Pero los alaridos repetidos de “¡Silvio, Silvio!”, “¡Eres un chingón, te amo!” y la petición de otra, de una canción más, lo hicieron volver no una, sino dos ocasiones.

Con esa guitarra desgastada, de más de una batalla, de más de una canción, cerró la velada con Jugábamos a Dios, Pequeña serenata diurna y De la ausencia de ti, para ofrecer el alma, una vez, con Ojalá y sonreír un poco, en un abrazo, a su público mexicano y cubano, pues en las butacas ondearon ambas banderas y miles de voces distintas aclamando su nombre.

*En el siguiente enlace encontrarás las noticias de Última Hora

thumb
Visita nuestra Última hora