¿Por qué King Gizzard and the Lizard Wizard quitó su música de Spotify?

En las últimas semanas, varios usuarios de Spotify notaron algo inusual en sus cuentas y es que algunas bandas han comenzado a eliminar gran parte de su música del catálogo de la plataforma. ¿Qué está ocurriendo? ¿Por qué lo están haciendo? 

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Esta decisión tiene que ver con una controversia en torno a Daniel Ek, el director ejecutivo de Spotify, y su inversión en tecnología militar.

La protesta comenzó cuando la banda australiana King Gizzard and the Lizard Wizard, conocida por tener una de las discografías más amplias del rock moderno, anunció públicamente que retiraría la mayoría de su música de Spotify como forma de rechazo a esta situación. 

¿Qué hizo el CEO de Spotify para que las bandas reaccionaran así?

Todo gira en torno a una inversión de Daniel Ek, CEO y cofundador de Spotify. A través de su fondo de inversión llamado Prima Materia, Ek destinó cientos de millones de dólares a una empresa llamada Helsing. 

Esta compañía alemana se dedica al desarrollo de inteligencia artificial aplicada a tecnología militar, incluyendo drones para defensa armada.

La noticia causó molestia entre varios músicos, especialmente aquellos que critican el uso de la música como fuente indirecta de financiamiento para fines bélicos. Ek no solo es inversor pues tras esa inyección de capital, fue nombrado presidente de la empresa Helsing.

Ante esto, King Gizzard and the Lizard Wizard emitió un mensaje en sus redes sociales donde explicaron que no desean que el dinero generado por sus reproducciones termine en tecnología militar. 

También invitaron a sus seguidores a escucharlos en otras plataformas o medios.

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¿Qué otras bandas se están saliendo de Spotify?

Y es que hay que destacar que no es la primera vez que artistas protestan contra Spotify, pero este caso ha motivado acciones más directas. 

La banda experimental Xiu Xiu declaró que también está en proceso de retirar su catálogo de la plataforma, aunque mencionaron que el procedimiento ha sido complicado.

La banda Deerhoof, originaria de San Francisco y reconocida por su independencia artística, tomó una postura clara: 

“No queremos que nuestra música mate a la gente”, señalaron en su cuenta de Instagram, en referencia a la inversión militar de Daniel Ek.

Estas bandas, aunque no comerciales en el sentido tradicional, tienen una base sólida de seguidores y su salida representa una declaración política más que una pérdida económica directa para Spotify.

¿Cuánto paga Spotify a los artistas?

Más allá de la controversia sobre las inversiones, este momento también ha servido para reabrir una conversación sobre cuánto gana realmente un músico en Spotify.

Según un reporte de Business Insider, por cada reproducción, Spotify paga entre $0.003 y $0.005 dólares, es decir, menos de medio centavo. 

Además, ese dinero no va directamente al artista. Se reparte entre disqueras, productores, compositores y otros involucrados.

Esto significa que muchos artistas, especialmente los independientes, no logran generar ingresos significativos por su música en la plataforma. De hecho, algunos afirman que ganan más vendiendo mercancía o haciendo giras que por sus millones de reproducciones en Spotify.

A esto se suma un cambio anunciado en 2023: desde abril de 2024, solo las canciones que superen las 1,000 reproducciones anuales pueden generar ingresos. Esto ha generado preocupación entre músicos emergentes que ya tenían dificultades para monetizar.

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¿Cuál es el problema de fondo con Spotify?

El modelo de negocio de Spotify ha sido cuestionado desde hace tiempo. Pero con esta nueva polémica, el foco está en cómo y en qué se invierte el dinero que genera la plataforma. 

Para los artistas que han salido de Spotify, el problema no es solo lo poco que pagan por cada reproducción, sino que esos ingresos estén siendo usados para financiar tecnología militar.

Por eso, estas bandas están retirando su música de Spotify como una forma de decir: “No queremos ser parte de esto”. Y aunque puede parecer una medida simbólica, está generando una discusión pública sobre ética, consumo digital y derechos de los artistas.