‘Me sigue gustando mucho vivir’: Ignacio López Tarso

Uno de los mayores deseos de Ignacio López Tarso es celebrar, en dos años más, su centenario de vida y hacerlo aún arriba de un escenario. Hoy, 15 de enero, cumple 98 años de edad y, en su propia voz, su salud está bien y sus capacidades aptas para retomar sus actividades de actuación, por lo que espera, en breve, retomar una nueva temporada presencial de Una vida en el teatro, obra que compartió con su hijo, el también actor Juan Ignacio Aranda, desde 2019, antes de la pandemia, en el Teatro San Jerónimo Independencia.

Los años no pasan por su memoria ni han opacado su buen humor y su ánimo de trabajar. Y así lo dejó claro en entrevista con Excélsior.

Estoy totalmente en paz, agradecidísimo por todos estos años de vida, porque me sigue gustando mucho vivir y quiero, en dos años más, llegar y celebrar 100 años, en 2025. Quiero seguir trabajando si puedo conservarme como estoy. Me estoy cuidando. Pienso bien, recuerdo bien, tengo buena memoria y estómago. Mi corazón funciona sin ningún problema hasta este momento; mis pulmones, mi cerebro, todo mi cuerpo está funcionando bien.

Me gusta seguir viviendo y aprovecharé todas las oportunidades que lleguen, aunque han ido reduciéndose hasta llegar a no hacer cine, a casi no hacer televisión. Acabo de hacer un capítulo de Como dice el dicho, con Sergio Corona, e hice uno o dos de Vecinos, hace unos meses. Eso es lo que he hecho, por ofrecimiento de la televisión, que ha sido muy poco”, expresó Ignacio López Tarso en una extensa y amena charla.

Pero no quita el dedo del renglón para seguir haciendo lo que sabe: interpretar personajes, contar historias y tocar el corazón del público. Es así que mientras espera reanudar la temporada en el teatro, nuevamente de la mano del productor Daniel Gómez Casanova y del director Salvador Garcini, López Tarso no se queda quieto. Con más de 75 años de trayectoria artística, el actor grabará una nueva obra para streaming, que formará parte del repertorio de López Tarso en tu casa presenta, de boletopolis.com.

Esta serie de lecturas dramatizadas que trabajó desde el inicio de la pandemia, estarán disponibles On Demand en esta plataforma, tales como Leonardo y la máquina de volar, El de la triste figura, Macario, Melville en Mazatlán, El canto del cisne, Fray Servando Teresa de Mier: Confesiones de un guadalupano federalista y El águila en la alcoba.

Estoy bien. De salud, de ánimo y de todo, bien. Tendré 98 años y ya está todo pensado. Vamos a seguir haciendo lo mismo de siempre. Voy a seguir trabajando en todo lo que se pueda y aceptar invitaciones para salir, a viajar, a presentar las obras, sobre todo las que son de lectura dramatizada, lo cual ha dado buen resultado. Además de seguir utilizando el camino virtual.

Vamos a grabar algunos proyectos que tenemos pendientes y voy a iniciar, en cuanto se pueda, una nueva temporada de teatro, posiblemente en el mismo, en el San Jerónimo, con la misma empresa, con Daniel Gómez Casanova, y el mismo director, Salvador Garcini. Tenemos el proyecto de continuar con la obra que estábamos haciendo Juan Ignacio, mi hijo, y yo, Una vida en el teatro, en cuanto el Seguro Social nos diga. La hicimos hace poco tiempo en Atizapán, donde hay un teatro estupendo, y nos dio buen resultado. Podemos seguir saliendo con ella y planear reinaugurar la temporada.

Después, estamos leyendo una obra de cuatro personajes, dos hombres y dos mujeres. En el camino virtual, tenemos dos o tres cosas más pensadas. Vamos a leer algo del mismo autor de Leonardo..., una obra breve de hora y cuarto, de Humberto Robles, y con esta nueva obra tendríamos ocho ya grabadas para que el público pueda alquilar cualquiera de estas copias y tenerla 24 o 48 horas, con la opción de invitar a amigos o a la familia y verlas en casa, en la televisión”, explicó.

El título de la nueva obra que grabaría para streaming aún está por decidirse, pues, aunque ya la solicitaron al autor, aún están a la espera de recibirla. Y la que prepara, de cuatro personajes, para montar de manera presencial, está en la negociación para adquirir los derechos.

No puedo decir el título ni el autor, pero ya está arreglado en realidad todo, sólo falta hacer el pago a través de autores para tener los derechos. De palabra, ya los tenemos y podemos disponer de la obra. Sin embargo, no vamos a ensayar hasta que veamos cómo va Una vida en el teatro, al reponerla. Si va muy bien, la dejaremos el tiempo que sea necesario y si no, quitarla en el momento en que sea preciso y tener ya preparada la otra”, dijo.

Es así que Una vida en el teatro, de David Mamet, es el proyecto con el que el actor abrirá nuevamente el telón presencial en temporada, para retratar a dos generaciones de actores, quienes comparten sus frustraciones, sueños, emociones y expectativas a través de lo experimentado en el teatro, desde su convivencia tanto en funciones como en camerinos, recreando, cada uno, a múltiples personajes.

También ya anunció en sus redes sociales, dos presentaciones en Moroleón, Guanajuato, el 20 de enero próximo, de Leonardo y la máquina de volar, en el teatro de la Casa de la Cultura, una obra acerca de los últimos días de Leonardo da Vinci y su discípulo, a quien siembra la idea de que el humano, algún día, podrá volar.

UN CAMINO GRANDE POR DELANTE

Ignacio López Tarso no se cierra a un solo proyecto y considera que aún muchos textos por explorar.

El Teatro Clásico Español del Siglo de Oro, que es el teatro en verso y que ya nadie hace, tiene cosas muy bellas que podría hacer, o del teatro griego y del Renacimiento, con Shakespeare y Molière y todos esos grandes autores, o con los modernos.

De los dramaturgos mexicanos, Rodolfo Usigli, Vicente Leñero, Hugo Argüelles, Emilio Carballido, esos grandes, de los que hay mucho que aprender todavía. Hay mucho y es un camino grande el que está por delante y podría recorrerlo. Pero para eso hace falta un empresario, un hombre a quien le guste el teatro y que quiera arriesgar su dinero, porque eso siempre es un riesgo, no hay seguridad de éxito. Hay que esperar una oportunidad”, señaló.

Pero el actor no es un hombre que espere sentado, sino uno que se ha aventurado toda su vida en busca de oportunidades. Desde muy joven, incursionó como seminarista, pasó por la milicia y tuvo facetas como la de vendedor de mezclilla y bracero en Estados Unidos, en la cosecha de la uva y la naranja en California.

Esta última experiencia lo dejó en recuperación, ya en México, alrededor de un año, tras caer desde un naranjo alto y de espaldas, sobre unas cajas y lastimarse la espina dorsal, quedando paralizado.

Fue en ese lapso de su vida en el que llegó a sus manos un libro con las obras completas de Xavier Villaurrutia, a quien después, en 1948, conocería como el encargado de dar la clase de actuación en la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes, hoy INBAL, de la que fue parte.

Su aprendizaje con el dramaturgo iría más allá, pues fue quien lo impulsó a adoptar otro nombre artístico. Es así que se quitó los apellidos “López López”, por “López Tarso”, adoptando este último de sus lecturas en el seminario acerca de San Pablo, santo que antes era llamado Saulo de Tarso. Desde entonces, su nombre ha cruzado fronteras con sus interpretaciones en cine, teatro y televisión.

Hay personajes tan buenos de los que he hecho en teatro, en cine o en televisión, que a todos los quiero mucho. A unos más que otros. En cine tengo algunos predilectos. He filmado, en toda mi vida, 54 películas. De ellas, tengo 10 o 12 predilectas como Rosa blanca, El hombre de papel, El gallo de oro, Macario, Cri Cri, muchas. En teatro es difícil olvidar un Edipo Rey o un Cyrano de Bergerac o uno de los últimos que he interpretado como El padre, por ejemplo. En televisión, todo lo dirigido por Raúl Araiza que fue de gran calidad, Senda de gloria, La tormenta, El carruaje; cosas muy interesantes y provechosas sobre la historia de México”, recordó.

EL APLAUSO, SU MAYOR PREMIO

En su trayectoria, Ignacio López Tarso ha recibido reconocimientos como el de

Ignacio López Tarso es padre del actor Juan Ignacio Aranda y de la escritora del libro Hablemos de teatro, Susana López Aranda, quien repasó en tal publicación, los primeros 65 años de carrera de su padre. Sus tres hijos, además de Gabriela López, son de su esposa Clara Aranda, con quien compartió alrededor de 50 años de su vida y quien falleció en el año 2000 por enfisema pulmonar.

El actor además es abuelo de la actriz y cantante Sofía Montaño, quien actualmente es parte de la compañía de Corteo, espectáculo del Cirque du Soleil; así como del baterista y compositor de jazz mexicano Antonio Sánchez, quien grabó la batería del soundtrack de la película Birdman, de Alejandro González Iñárritu.

Acerca del homenaje en Santa Clara del Cobre, Michoacán, en donde develaría una estatua del personaje de Pito Pérez, protagonista de La vida inútil de Pito Pérez, que se realizaría en 2022 y que quedó pendiente por para resguardar su salud, descartó la reanudación de tal plan.

En Michoacán ha habido muchos problemas políticos y la cuestión social anda también un poco revuelta. El propio gobernador que iba a asistir a la develación de la estatua de Pito Pérez, en la que habría una ceremonia sobre este personaje que es popular, decidió que lo aplazáramos hasta nuevo aviso. No hemos recibido, por parte del gobernador, ningún aviso de que posiblemente pueda hacerse pronto. Estamos esperando que lo decida el gobierno de Michoacán”, dijo.

Embajador Honorario de la Capital Cultural de América y Patrimonio Cultural Vivo de la Ciudad de México, en 2019, además del premio Ariel de Oro 2007, por su amplia trayectoria, el premio Ariel 1973 por Mejor Actuación Masculina en Rosa blanca (1961), así como los premios Golden Gate, del Festival Internacional de Cine de San Francisco, en 1960 como Mejor Actor por Macario y en 1963 por El hombre de papel.

Además, fue investido como Doctor Honoris Causa tanto por la Universidad Autónoma de Nuevo León, en 2018, como por la Universidad de Guadalajara, en 2013, y recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, en la categoría de Bellas Artes.

Uno se inicia teniendo siempre en mente que hay que llegar al éxito y éste te conduce al mayor conocimiento ante el público y ello, a la fama. Eso es magnífico, saber que vas por ese camino y que cada obra que has hecho es mejor que la anterior; que cada vez va más público a verte y que el público te aplaude cada vez con mayor entusiasmo. Esa es la gran recompensa para el actor.

Lo que te paga el productor, el empresario, es una recompensa, pero la que te da realmente alegría y te llena el corazón de gusto, es el aplauso del público. No hay otra mejor para el actor que esa. Eso es gratificante y hermosísimo, recibir una ovación que sea larga y que te sigan aplaudiendo. Eso es muy emocionante y a mí, a veces, me lleva a las lágrimas de satisfacción, de gusto, que te premien de esa manera. Tras eso hay que ir”, enfatizó.

Es así que su legado es el siguiente consejo para los actores jóvenes.

No hay otro camino que estudiar mucho y tener muy presente que el actor no se hace en la academia, por mejor que ésta sea, sino que se hace sólo en el escenario, frente al público”, acotó.

Y aunque su historia podría ser un magnífico guion para una bioserie, no es de su interés.

Hasta este momento diría ‘no, muchas gracias’. A lo mejor es un éxito, pero lo dudo mucho. Tener que escribir, hablar con el que está escribiendo, darle datos, fechas y estar satisfecho, llenarte de vanidad con lo que están diciendo de ti... (ríe). No, no me gusta, nunca
me ha atraído”.

En mayo de 2022 fue hospitalizado durante cinco días por un cuadro de neumonía bacteriana y en septiembre tuvo síntomas leves de covid, que consideró como “una fuerte gripa”, pero de ello no quedan secuelas. Así que está listo para actuar y festejar su cumpleaños 98 este domingo, acompañado por su familia y amigos cercanos.

No hay ningún problema en ese sentido. Reuniré a mi familia grande, ya no sólo a mis hijos, mis nietos y bisnietos, sino también mis primos, mis sobrinos y a alguno que otro amigo, como mi empresario y el director, dos o tres invitados más. Haré una comida, tomaremos unas copas y platicaré
con todo mundo.

Espero recibir a mis bisnietos que tengo en San Luis Potosí y un niño y una niña que viven en Mexicali. Los espero por ser los más lejanos. Nos reuniremos unas 20 o 30 personas en mi casa, pura familia, y comeremos y estaremos a gusto unas horas.

De los 100 (años), ¡a ver si llego! La intención es llegar y pasar de los 100 y seguir viviendo”, concluyó.

cva

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