James Blunt ¡Qué Beautiful! en el Pepsi Center

El inglés estuvo en el Pepsi Center para festejar los 20 años de su primer disco y el éxito que lo puso en el terreno mainstream

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James Blunt

Para James Blunt, México es uno de los países donde más disfruta tocar, por lo que el martes en la noche ofreció un concierto lleno de nostalgia y charla entre él y su público, mientras hizo un recorrido por los inicios de su historia musical que comenzó hace 20 años.

El Pepsi Center fue recibiendo poco a poco a aquellos que ocuparon un lugar en el recinto para ver al exmilitar británico, que regresaba al país tras siete años de ausencia.

A las nueve de la noche,  Blunt, armado con su guitarra, tomó el escenario, arrancando los gritos y aplausos con High.

Blunt sabía que la gente estaba ahí para escucharlo y para celebrar con él dos décadas desde la salida de su primer disco Back to Bedlam y del sencillo que lo catapultó a la fama mundial.

Así fue como los primeros acordes de You’re Beautiful se apoderaron del lugar y despertaron los recuerdos de todos los que se encontraban ahí.

“Hola, México. ¿Todo bien a la derecha, todo bien a la izquierda, arriba, abajo, al centro? y adentro. Mi español es horrible”, dijo Blunt arrancando las risas del público.

“Mi banda y yo estamos muy contentos de estar aquí. Lo tuve que decir en inglés, pero hemos estado en muchos lados y ustedes son los más importantes. Estamos aquí porque estamos celebrando 20 años de mi primer disco, quien está aquí, diga la verdad, ¿quién está aquí por ese disco? Gracias a ustedes, estoy aquí.

“Mi segunda pregunta es ¿cuántos están aquí porque sus papás odian ese primer disco?”, lanzó Blunt haciendo que el público interactuara con él y que respondiera a sus preguntas con risas.

Con canciones como Wiseman, Goodbye My Lover y Tears and Rain, el set de la noche fue tomando forma, mientras algunos con cerveza en mano iban siguiendo cada una de las canciones, otros prefirieron irse a la parte de atrás del Pepsi, sentarse en el piso, hacer una especie de picnic, comer palomitas y disfrutar de la música de una forma menos agotadora, y unos más audaces, que llevaron a sus bebés, disfrutaron del momento, pero siempre cuidando de sus hijos, quienes usaban audífonos para proteger sus oídos.

En ese punto, Blunt sabía que tenía al público en el bolsillo, por lo que no dudó en bromear y decir que sólo tocaría las canciones de su primer disco, por lo que sería uno de los conciertos más cortos del mundo. “Sólo voy a tocar 10 canciones y ya llevo como seis”, dijo.

Tears and Rain, Out Of My Mind, So Long Billy, Cry y No Bravery se sumaron a la elección de temas y, sin duda, crearon ese ambiente de nostalgia y recuerdos entre el público que cantaba y se emocionaba con las canciones de quien fuera capitán del ejército británico.

“Gracias, México. Escuchen chicos, juntos vamos a definir el destino de este concierto. ¿Mi música vieja o música de mi nuevo disco? Vamos a votar”, pidió Blunt, logrando que los gritos le dieran un voto a la música nueva, aunque lo old school fue lo que realmente ganó.

“¿Qué carajos pensaban? Claro que música vieja, no del nuevo disco, que por cierto, tengo uno”, dijo al término de la votación y haciendo que sus fans estallaran en carcajadas.

Así llegaron Carry You Home, Postcards, Coz I Luv You, Stay The Night y Ok, pero fue con Monsters cuando Blunt hizo una solicitud especial.

“Amigos, esta canción me gusta mucho, por lo que le voy a pedir que se apaguen las luces del escenario y prendan las de sus celulares, como si fueran estrellas en el cielo”, dijo el británico quien, con este tema con el que saliò del escenario, decidió cerrar la velada con Bonfire Heart y 1973.

Así se fue la noche en la que recordar un disco fue la mejor medicina para la dura realidad.

19 canciones

120 minutos de show

6,000 mil asistentes