Jair Sánchez genera polémica por comentario sobre esterilización de personas pobres

El influencer mexicano Jair Sánchez volvió a colocarse en el centro de la polémica luego de emitir un comentario que muchos usuarios calificaron como clasista y discriminatorio. Durante una conversación en su podcast “Guácala Qué Rico”, en el que tuvo como invitado a Iván Mendoza, el creador de contenido lanzó una “broma” que generó indignación: propuso que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, debería “esterilizar” a las personas pobres.

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Fiel a su estilo de humor negro, Sánchez planteó supuestamente en tono sarcástico que la mandataria podría recorrer las calles y preguntar a la gente cuánto dinero trae en la cartera; y que si alguien tuviera menos de 100 pesos, debería ser esterilizado.

También mencionó a los niños en situación de calle, afirmando que “vienen en tríos o trillizos”, comentario que incrementó el malestar de los espectadores. Minutos después intentó suavizar lo dicho con otra broma, aunque esto no evitó el descontento.

Las reacciones en redes sociales no tardaron en llegar. Para muchos usuarios, sus palabras reproducen estigmas hacia la pobreza, presentan a las personas vulnerables como un “problema social” y refuerzan narrativas que históricamente han sido utilizadas para justificar prácticas de exclusión. Críticos del influencer señalaron que sus comentarios recuerdan ideas eugenésicas, ya superadas por atentar contra la libertad reproductiva, la dignidad y los derechos humanos.

Diversos especialistas y usuarios en línea coincidieron en que estos comentarios son clasistas por varias razones:

• Presentan la pobreza como una condición que debería “eliminarse” a través del control poblacional.
• Reafirman prejuicios que equiparan la falta de recursos con irresponsabilidad o incapacidad.
• Refuerzan la idea de que el valor de una persona depende de su nivel socioeconómico.

Aunque Jair suele dirigirse a un público joven que consume contenido irreverente, esta vez sus palabras abrieron un debate más amplio sobre la normalización de discursos discriminatorios en espacios de entretenimiento. También reavivaron la conversación sobre la desigualdad en México, recordando que la pobreza no es una elección ni un rasgo individual, sino el resultado de condiciones estructurales como la falta de oportunidades, bajos salarios y la exclusión histórica.

En medio de esta controversia, el caso de Jair Sánchez sirve como un recordatorio de que el humor, cuando se utiliza para invisibilizar o ridiculizar a grupos vulnerables, puede reforzar violencias sociales en lugar de cuestionarlas.

*LDH*