Cómo surgió el romance entre Vicente Fernández y Doña Cuquita

Tras conocerse el fallecimiento de Vicente Fernández este domingo, queda mucho por recordar del ídolo de la canción mexicana. Como la alianza que tuvo con la mujer de su vida.

Vicente Fernández y Doña Cuquita, ¿cómo se conocieron? 

Hay amores que se vuelven leyenda y uno de ellos es el que conformaron Vicente Fernández con “doña Cuquita”, María del Refugio Abarca Villaseñor, y que sumó casi 60 años viviendo juntos.

Sin embargo, en este romance la historia pudo ser distinta, pues tras un corto noviazgo cruzaron por una etapa en la que por poco y no se casan. 

La pareja estaba destinada a ser eterna, pues ambos vivían en Huentitán, Jalisco, y se conocieron desde que eran muy jóvenes, pues Cuquita era la hermana de uno de los amigos de Vicente Fernández. Ella nació en Guadalajara el 23 de julio de 1946, y tenía solo 17 años cuando conoció a Vicente.

Según “Chente” Fernández, un día la vio salir a misa con su mamá y le llamó tanto la atención, que desde ese momento quedó prendado de ella y se propuso que fueran novios, sin que le importara que la chica ya estuviera comprometida con alguien más.

El destino le tenía deparada una mejor vida, e hizo que el incipiente cantante dejara su pueblo natal, para probar suerte como artista en Tijuana, Baja California. 

A principios de la década de 1960, con 20 años de edad, y ya con experiencia cantando en en restaurantes, bodas, grupos familiares y de amigos, se mudó a la Ciudad de México para trabajar en el restaurante “El amanecer tapatío”, en el Eje Central.

Su madre, Paula Gómez, falleció de cáncer a principios de 1963, y se vio obligado a regresar para estar con su familia, durante el trance.

En una de esas ocasiones que volvió a Huentitán, se reencontró con Maria del Refugio, de quien quedó flechado. 

En la cima de la fama: Fotografía: Reuters

A la vieja usanza

Absorto ante la belleza de Cuquita, le regaló una flor de laurel para conquistarla y le preguntó si quería ser su novia. Ella le dijo que le daría una respuesta el domingo de esa semana. Llegado el día, ella aceptó. 

Se casaron el 27 de diciembre de 1963,  en Guadalajara, Jalisco, y desde entonces, la mujer de carácter fuerte y nobles sentimientos, fue uno de los pilares más fuertes para su carrera.

Con casi 60 años de matrimonio, durante esta relación tuvieron cuatro hijos: Vicente Fernández, Alejandro Fernández, Gerardo Fernández y Alejandra Fernández, quienes han hecho una carrera en el medio artístico.

No fue tan sencillo

Vicente tuvo que volver a viajar para seguir probando suerte, y se dio cuenta que Cuquita no merecía una pareja que no estuviera con ella, por lo que le dijo que se buscara un novio serio y dejaría de quitarle el tiempo. 

Ella, acaso desilusionada, le hizo caso. 

Meses después, Vicente Fernández, quien ya rozaba el éxito, volvió a Huentitán y se reencontró con Cuquita. Pactaron una cita y al llegar a su casa se encontró con otro hombre esperándola. La sorpresa era que ese hombre era el novio de la chica a quien había desdeñado. 

Decidido a no volver a perderla, y bragado, le dijo:

“Te doy 10 minutos para que lo dejes porque tú y yo nos casamos el 27 de diciembre”, según confesó Chente en varias entrevistas. 

Estado de salud de doña Cuquita 

Refugio Abarca fue hospitalizada el pasado 14 de septiembre, en Zapopan, donde le realizaron una operación por un problema con una hernia.

El Charro de Huentitán

A Vicente Fernández, Huentitán, Jalisco, lo vio nacer el 17 de febrero de 1940, en una familia humilde, por lo que tuvo la necesidad de abandonar el quinto año de primaria para trabajar ordeñando vacas junto a su padre.

Posteriormente, aún pequeño pero con la responsabilidad de un adulto, se dedicó al oficio de albañil, cajero, mesero, lavaplatos, pintor de brocha gorda y hasta caballerango.

En su juventud realizó un sinnúmero de oficios, pero buscó y trabajó arduamente para lograr el éxito. Buscaba, sobre todo, quien lo apoyara para hacer lo que a él le apasionó: cantar. 

Y la encontró: su nombre: Cuquita.