Sol, skate y punk

Excélsior fue invitado al Vans Warped Tour para tener un vistazo a algunos grupos que estarán en la próxima edición del Knotfest

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SAN DIEGO.

Ocurre algo curioso en la Ciudad de México en pleno verano: casi nadie viene. Pero nadie puede culpar a las bandas porque todas aman darle la vuelta al mundo en los mejores festivales, desde Europa hasta Norteamérica.

Lo mejor es que los mexicanos estamos a un paso fronterizo de vivir alguna de las tantas experiencias: Coachella, Lollapalooza, Austin City Limits, Outside Lands, Riot Fest, The Fest o la travesía por todo Estados Unidos que hace el Vans Warped Tour, a la cual fue invitado Excélsior para tener un vistazo a algunos grupos que estarán en la próxima edición del Knotfest y a los cuales no hay que perderles el ojo durante el festival organizado por Slipknot y la promotora Zepeda Bros.

Un paraíso para los amantes de lo extremo, de las raíces del punk rock, de las nuevas corrientes alternativas que detonan a los adolescentes de esta generación, un oasis de 10 horas de música al que se debe arribar con tantas capas del bloqueador solar más fuerte para sobrevivir al sol californiano, con bermudas, tenis, playera y lentes de sol.

Pero lo más importante es la actitud porque desde las 11:30 el cartel puede sorprender con alineaciones que pueden ser headliners en cualquier show del mundo. Sucedió con Sick of it All, viejos conocidos de la Ciudad de México, leyendas del hardcore y teloneros de la hostilidad en uno de los siete escenarios, creadores de un circle pit brutal que por supuesto derribó a tantos gringos y latinos como pudo.

Porque es una realidad, las ediciones del festival esta repleta de latinos, sobre todo mexicanos que aprovechan las vacaciones para brincar y poder vivir uno de los festivales más importantes del punk rock, uno de los tantos que sacó el género de la clandestinidad del género de las calles de los barrios de California, que acabó con las pandillas punks, delincuentes y el estereotipo tan mal visto en los 80s.

Era muy fácil encontrarse con paisanos con la camiseta del tricolor, escuchando a Silverstein, comprando en las tiendas oficiales, bebiendo cerveza y abrazado de cualquier chico americano que le importa un comido el color de piel, nacionalidad, pensamiento y religión, un golpe a las ideas retrógradas del actual presidente Donald Trump.

Hasta que llegó el momento de Attila, uno de los invitados de lujo para el Knotfest y de los mejores shows sin duda, con un Fronzilla, su vocalista, desfachatado, con una labia que dispara versos igual de rápido que una bala y un berreo que saca el lado más violento en rolas como Moshpit, Payback y About That Life.

Sin duda, en todo el tour, es de los actos más salvajes. Miles de chicas y chicos volando, haciendo crowdsurfing, pese a la advertencia ilógica que se ve en las mantas del festival donde se recomienda no hacer moshpit, ni volar sobre los demás para no lastimar, pero ¿metal y punk sin slam y moshpit? 

Imposible, y todos lo vieron con Attila y Hatebreed, otros de los invitados al festival de los enmascarados, abanderados del hardcore que también resultaron ser los más brutales de la tarde con Jamey Jasta viendo los estragos de sus rolas como Destroy Everything, eso es lo que seguro esperará de los mexicanos en el Foro Pegaso y por supuesto un show para no dejar pasar en alto.

Lo mismo sucederá con Anti-Flag, una de las adiciones más recientes y que en el verano fueron de la armada principal anti-Donald Trump y antirracistas, y Bullet for My Valentine también impactó algunas fechas del festival, llegarán una vez más ya junto a leyendas del metal como Anthrax y Cannibal Corpse, además de Korn.

Un ejemplo a seguir para el Warped, que no estaría mal que llegara a oídos de los promotores nacionales es la venta de vasos rellenables de agua para que los chicos se mantengan hidratados sin la necesidad de estar gastando hasta 30 pesos por cada botellas de 500ml.

Fue la oportunidad perfecta para ver a Neck Deep, las promesas del pop punk, que, se rumora, pronto estaría llegando con un show a la Ciudad de México; y en la misma Costa Oeste por fin se presentó The Adolescents, padres del género en la zona, por su culpa existen NOFX, The Offspring, Rancid y los adolescentes del masivo pudieron verlos en acción con su nuevo disco.

Ya para culminar, deshechos de tanto moverse entre escenarios, con los Hawthorne Heights, el baño de sangre de los polémicos de Gwar que perdieron popularidad por criticar el suicidio de Chester Bennington, y la fiesta electrodark de William Control, exvocalista de Aiden.

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