Rafael Lozano-Hemmer prepara una exposición ambiciosa para México

El artista visual que vive en Canadá, quien exhibe obra en el Museo Jumex, planea instalar su taller en la capital mexicana

thumb
Artista visual Rafael Lozano-Hemmer.

El artista visual Rafael Lozano-Hemmer (1967), quien vive y trabaja en Montreal (Canadá) desde hace varios años, tiene planes de regresar a la Ciudad de México, donde piensa instalar su taller y prepara ahora una exposición “muy grande y ambiciosa”, que exhibirá el próximo año.

Preparo una exposición para México. Será muy grande y ambiciosa, una monográfica. Aún no puedo decir dónde se presentará. Dentro de un mes daré más detalles”, comenta en entrevista.

Tengo muchas ganas de volver al país. Soy alguien que romantiza e idealiza a México. En parte porque no vivo aquí. Cada vez que vengo digo ‘qué barbaridad, qué maravilla de artistas, de curadores, de críticos e instituciones.

Yo sé que hay muchos problemas. Que vivirlo es diferente que venir casi de turista. Admito que mi visión es romántica, pero cuando mis obras se presentan aquí tienen un eco diferente. Creo que aquí tengo un público más amplio y hay un diálogo más interesante con varias generaciones”, afirma.

Quien trabaja con disciplinas entremezcladas entre la arquitectura, el teatro tecnológico, el performance, lo electrónico y lo digital admite que las tradiciones de experimentación en México lo inspiran.

Estoy haciendo algunas cosas para Monterrey y para Mérida. Aunque no vivo aquí, estoy constantemente alerta y viniendo cada que puedo”, agrega quien exhibe su obra Voluta 2. Escucha al mundo (2023), que forma parte de la colección del Museo Jumex.

Es una escultura de 3 metros de largo que está suspendida del techo. Se trata de una voluta atmosférica. Cuando hablamos, generamos un hálito y ese hálito era turbulento. En los códices vemos la voz y el canto representado por estos símbolos. Y tenía curiosidad de ver cuál era la forma real de ese hálito.

Usé un sistema de tomografía láser para detectar la densidad del aliento y luego lo imprimí en 3D e hice una escultura de aluminio fundido. Entonces, lo que ves es justo cómo el lenguaje se convierte en algo tangible”, explica.

Lo increíble es que esta pieza no tiene internet ni electricidad, no hay computadoras. Es un registro digital de cómo la voz acciona en la atmósfera”, agrega.

Lozano-Hemmer observa una crisis de representación. “En Canadá, como en México, tenemos un vecino que está convirtiéndose en un tipo de nuevo fascismo de oligarcas y, como trabajo mucho el tema digital, me preocupa que la concentración de poder esté en unos cuantos. Eso está teniendo impactos planetarios”.

Concluye que los artistas pueden tomar una posición “en contra de esos abusos sociales y económicos, esas violencias sistemáticas. No creo que tengamos soluciones, pero sí provocaciones”.

Aquí podrás acceder a noticias en tiempo real

Conoce lo más viral en Facebook Trending 

Lee a los columnistas de Excélsior Opinión

clm